La economía canaria, pendiente de los cambios fiscales previstos por el Gobierno

23 de mayo de 2012|In Actualidad CCE

La información económica más reciente señala que la recuperación de la economía mundial continúa su curso, si bien de manera frágil, al mantenerse desigualdades significativas entre las diferentes áreas geográficas.

En este contexto, todo apunta a que las economías emergentes conservarán la robustez de su crecimiento, aunque con un pronóstico algo más moderado; mientras que las previsiones para las economías avanzadas presentan importantes riesgos a la baja, que provienen, principalmente, de la incertidumbre en la que se encuentra inmersa la Eurozona.

Las recientes previsiones de primavera, publicadas el pasado mayo por la Comisión Europea, avanzan que la economía de la Unión Europea y de la Eurozona se encuentra actualmente atravesando una “recesión moderada”, al señalar sendos descensos intertrimestrales durante el primer trimestre del año del -0,1% y del -0,2%, respectivamente. Sin embargo, de cara al segundo semestre de 2012, este Organismo adelanta una cierta recuperación, aunque lenta, de manera que estima para el conjunto del año un estancamiento del PIB de la Unión Europea (0,0%), y una contracción del -0,3% para la zona del euro.

No obstante, los factores de riesgo siguen siendo elevados en la zona del euro, ya que las amenazas derivadas de la crisis de deuda soberana continúan prolongándose en el tiempo. Este hecho ha acentuado la inestabilidad de los mercados de deuda europeos durante el pasado abril, pese a la decisión del Eurogrupo de ampliar los fondos de rescate disponibles hasta los 800.000 millones de euros, y del carácter abiertamente expansivo de las políticas aplicadas por el Banco Central Europeo.

Los problemas políticos de Grecia a la hora de conformar su Gobierno y los rumores sobre su posible salida del euro; el temor a que los nuevos gobiernos de Holanda y de Francia orienten su política a una menor presión fiscal que conllevaría una relajación de los compromisos de consolidación de las cuentas públicas; o la difícil situación del sistema bancario en algunos países como España, fueron algunos de los principales factores que provocaron durante abril fuertes pérdidas bursátiles y un aumento de las primas de riesgo en muchos países de la zona euro, como es el caso español, cuya prima ha llegado puntualmente a superar los 500 puntos.

Se trata de unas circunstancias especialmente difíciles para la economía española. El país, sujeto a profundos ajustes estructurales, como el proceso de reestructuración y recapitalización llevado a cabo en su sector bancario, altamente expuesto al riesgo del crédito inmobiliario; o la corrección de desequilibrios en las finanzas públicas, encaminado a cumplir con los objetivos de déficit fijados por el Eurogrupo, deberá acometer fuertes ajustes que posibiliten el recobro de la confianza exterior.

Todos estos procesos, puestos en marcha durante 2012, afectarán negativamente a la demanda interna en el corto plazo, y por lo tanto, a las expectativas de crecimiento a lo largo del ejercicio; previéndose un acompasamiento gradual de estos efectos conforme nos adentremos en 2013. En esta línea, las previsiones de primavera de la Comisión Europea apuntan hacia una contracción del producto español del -1,8% en 2012, que se moderará hasta el -0,3% para 2013.

Las perspectivas de la OCDE, en su informe semestral, resultan sin embargo más pesimistas de cara a 2013; ya que, si bien prevé que el PIB español caerá un -1,6% en 2012, este Organismo señala, para 2013, un descenso más acusado del previsto hasta el momento, concretamente del -0,8 por ciento.

Por otro lado, en materia de déficit, la Comisión Europea estima que España no logrará rebajar su déficit público hasta el 5,3% comprometido para 2012, y hasta el 3% en 2013, previendo unas cifras de déficit del 6,4% del PIB en 2012, y del 6,3% en 2013.

Sin embargo, estos pronósticos no contemplan los programas de estabilidad y los planes de ajuste de las comunidades autónomas anunciados por el ejecutivo español en su Programa de Estabilidad 2012-2015, en el que se establecen los objetivos de déficit del 5,3% del PIB para 2012, del 3% del PIB en 2013, del 2,2% del PIB en 2014, del 1,1% del PIB en 2015, así como del equilibrio presupuestario en 2016.

Volviendo a las previsiones de la Comisión Europea, en materia de empleo, estas apuntan a que el desempleo en España se mantendrá en el corto plazo en niveles elevados, al estimarse una tasa de paro 24,4% de la población activa para 2012, que aumentará hasta el 25,1% en 2013.

Se trata de una intensificación en la caída de la actividad económica a partir de la segunda mitad de 2011, que parece tener continuidad durante el primer trimestre de 2012, tal y como revela la Contabilidad Nacional Trimestral del INE, que estima un segundo retroceso intertrimestral consecutivo del Producto Interior Bruto de nuestro país, con una caída del -0,3% durante el primer trimestre de 2012.

En este sentido, se constató que el consumo de los hogares se mantuvo invariable respecto al trimestre anterior (0,0%), mientras que el consumo público, y, en mayor medida, la Formación Bruta de Capital Fijo, continuaron cayendo con fuerza, aunque de manera más moderada que en el trimestre precedente, hasta descender en un -0,3% y un -2,6%, respectivamente.

Respecto al mercado de trabajo, los datos de la CNTR reflejaron que el empleo de la economía retrocedió a un ritmo del -1,3%, tres décimas menos de caída que durante el último trimestre de 2011, lo que supone una reducción neta de 223 mil puestos de trabajo equivalente a tiempo completo.

En esta línea, las últimas estimaciones de la Encuesta de Población Activa (EPA) del primer trimestre del presente ejercicio han puesto de relieve un empeoramiento en el mercado de trabajo, al destruirse el empleo e incrementarse el paro.

La encuesta estima una disminución de la población ocupada del -2,10% en comparación con el trimestre anterior, lo que supuso, en términos absolutos, la destrucción de 365.900 empleos durante el primer trimestre del año. Asimismo, en lo que se refiere a la tasa de paro, esta también se eleva, en esta ocasión en 1,59 p.p., hasta alcanzar el 24,44% de la población activa.

Los resultados de la EPA en el ámbito de Canarias también reflejan un resultado negativo durante el primer trimestre de 2012, toda vez que señalan que la ocupación en Canarias ha descendido en 3.200 empleos, lo que supone un retroceso intertrimestral del 0,4%, con lo que se reduce el número de ocupados hasta los 760.300 efectivos.

Esta caída de la ocupación en el Archipiélago coincide con un aumento significativo de la población activa, que resulta ser el principal factor de crecimiento del desempleo en las Islas durante el primer trimestre de 2012. Así, aumentan los activos en Canarias en 17.200 personas, elevando el desempleo en 20.400 demandantes más, hasta los 362.300 parados.

Estas cifras han implicado un incremento de la tasa de paro en nuestro territorio, que se sitúa en el 32,27%, la segunda de todo el país tras Andalucía, con 1,34 puntos porcentuales más que en el trimestre anterior.

Conocemos asimismo la evolución más reciente de otros indicadores del mercado laboral canario, correspondientes al mes de abril, como las cifras de paro registrado que publica el Servicio Canario de Empleo. Dicha estadística advierte de cierta continuidad en la trayectoria regresiva de nuestro mercado laboral, al aumentar el paro en un 1,78% mensual, hasta cifrar un total de 288.752 demandantes inscritos; lo que contrasta con el ligero descenso experimentado por el conjunto nacional del -0,14%, que supuso una reducción del paro de 6.632 individuos, para una cifra total de 4.744.235 demandantes de empleo.

Cabe indicar que el incremento del paro en el Archipiélago coincide con una minoración del número de Afiliados a la Seguridad Social durante abril, que retroceden, en un -1,65% (10.963 efectivos menos), situando el total de afiliados en los 654.926 efectivos, como consecuencia de la caída de la afiliación en todas las ramas de actividad. Mientras, a escala nacional la afiliación cifra un descenso del -0,13%, que, en su caso, se corresponde con 22.369 nuevas bajas a la Seguridad Social.

La preocupante situación del mercado laboral en Canarias es fiel reflejo de las dificultades que enfrenta su sistema productivo, en un contexto de suma debilidad de la demanda interna.

El contrapunto a esta evolución recesiva lo han venido poniendo algunas actividades como la turística o la portuaria. En materia turística, las estadísticas de ocupación que publica el INE, muestran que el total de turistas alojados en Canarias asciende hasta las 976.891 personas hasta el mes de marzo, lo que supone un aumento acumulado del 3,5%, extrapolable al sector hotelero, pero sobre todo al extrahotelero, donde se constata un aumento en el número de estancias del 10,4%, frente a un avance menos intenso, del 0,5%, de los complejos hoteleros.

No obstante, durante el mes de abril han comenzado a apreciarse resultados menos favorables en comparación con el año anterior, debido al efecto extraordinario del desvío de turistas a Canarias a raíz de los conflictos geopolíticos, surgidos en el norte de África y Oriente Medio, a partir de abril de 2011.

Así lo constatan las últimas estadísticas facilitadas por AENA para el mes de abril, que muestran un notable descenso interanual del -15,9%, invirtiendo la tendencia de la tasa acumulada, que ahora decrece en un 3 por ciento.

Asimismo, de cara a la segunda mitad del ejercicio, se prevé una caída de las reservas tras la progresiva recuperación de estos mercados competidores, a lo que se añade el efecto negativo derivado de la desaparición de las bonificaciones en las tasas aeroportuarias, así como el incremento previsto en la presión fiscal sobre el sector.

En lo que se refiere al ámbito portuario, el tráfico total de la Autoridad Portuaria de Las Palmas acumula 6.395.997 toneladas hasta marzo de 2012, lo que se traduce en un aumento del 11,8% con respecto al mismo periodo de 2011, en un contexto definido por buenos resultados en la evolución de los tránsitos en el Puerto de Las Palmas.

En esta línea, resulta destacable la evolución del Índice de Producción Industrial en Canarias durante el pasado abril, que repunta por primera desde noviembre de 2010, al registrar un notable ascenso del 10,1% interanual. Asimismo, la producción bruta de energía eléctrica aprecia un leve crecimiento interanual del 0,9 por ciento.

Sin embargo, en sentido opuesto evolucionan otros indicadores de consumo, como el Índice de Comercio al por Menor, que continúa su trayectoria interanual negativa iniciada en abril de 2011, evidenciando un nuevo retroceso interanual del -5,8% durante marzo; o las matriculaciones de vehículos en Canarias, que registran una nueva caída interanual, estimada en el -26,6% respecto a marzo de 2011.

Finalmente, atendiendo a la trayectoria descrita por los precios, también podemos apreciar el estancamiento de la demanda interna en el Archipiélago, ya que el aumento del IPC de Canarias, cifrado en el 1,0% mensual durante abril, ha venido condicionado principalmente por la repercusión del ascenso del grupo “Vestido y Calzado”, como consecuencia del efecto estacional de la finalización de la temporada de rebajas, en un escenario en el que el principal foco inflacionista continúa proviniendo de la cotización al alza del petróleo.

En virtud de lo anterior, todo indica que la economía canaria continuará desenvolviéndose en un difícil contexto, que se verá agravado por el fuerte incremento de la presión fiscal prevista por el Gobierno autonómico, que penalizará el consumo, perjudicará la actividad y el empleo, y desgastará aún más la capacidad competitiva de nuestro tejido productivo.

No cabe duda que el reequilibrio de las cuentas públicas resulta un objetivo prioritario de cara a recuperar la confianza de los mercados financieros, y por ende, para la reactivación del crédito y la recuperación de la senda de crecimiento; sin embargo, el incremento de la fiscalidad prevista por el Anteproyecto de Ley de Medidas Administrativas y Fiscales, no parece la mejor solución para recuperar esta confianza. Al contrario, entorpecería la actividad económica sin entrar a abordar el profundo proceso de reestructuración que requiere nuestra Administración.

Deben reconsiderarse, por tanto, las consecuencias que pudieran devenirse para la actividad económica de la aplicación de las medidas tributarias incorporadas en dicho Anteproyecto, ya que, probablemente, conduzcan a un escenario de mayor degradación de la actividad económica y del empleo en el Archipiélago.

Puede acceder al texto íntegro del Informe, a través de Informe mensual de Coyuntura abril 2012

 

*Conclusiones del informe de coyuntura socioeconómica. Abril 2012

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