La demanda interna de Canarias sigue débil mientras se revisan a la baja las perspectivas mundiales de crecimiento

16 de octubre de 2012|In Actualidad CCE

La información económica más reciente muestra como la economía mundial ralentiza su recuperación, debido al aumento de los riesgos a los que se encuentra expuesta.

Por un lado, las economías avanzadas continúan presentando, pese al camino iniciado en términos de consolidación fiscal, unos niveles de endeudamiento elevados, en un contexto en el que su sistema financiero, su otro gran foco de preocupación, se mantiene aún muy debilitado.

Mientras, las economías emergentes continúan caracterizándose por la solidez de su crecimiento y el buen pulso de su demanda interna, aunque comienzan a verse amenazadas por la incertidumbre y las bajas tasas de crecimiento de las economías avanzadas.

Estos riesgos crecientes han sido considerados por el Fondo Monetario Internacional, quien ha revisado a la baja sus previsiones de crecimiento del PIB mundial hasta el 3,3% para 2012 y el 3,6% para 2013, lo que supone, respectivamente, dos y tres décimas menos de lo previsto en su informe del pasado julio.

En el caso de las economías avanzadas, las proyecciones del FMI apuntan a un crecimiento del 1,3% para 2012 (una décima menos que en julio), y del 1,5% para 2013 (tres décimas menos), mientras que para el conjunto de las economías emergentes se prevé un avance más intenso, del 5,3% en 2012 y del 5,6% en 2013, que sin embargo suponen reducciones respecto a las proyecciones anteriores, de tres y dos décimas, respectivamente.

En este contexto, en el que la debilidad económica y la desconfianza se expanden, cobra, si cabe, mayor importancia la necesidad de que las autoridades europeas logren controlar la crisis de la zona del euro, y de que la economía estadounidense sortee exitosamente el duro ejercicio de consolidación fiscal al que podría enfrentarse en 2013, pues comporta riesgos para la confianza de su economía y de los mercados financieros en el resto del mundo.

En el ámbito de la zona del euro, las decisiones adoptadas durante el último mes, han tenido, de momento, un efecto limitado sobre el coste de financiación de la deuda. Primero, el acuerdo del BCE, que en su reunión del 6 de septiembre, anunció la compra de deuda soberana de países en dificultades a través de un nuevo programa de compras en el mercado secundario bajo las siglas OMT; y, posteriormente, en octubre, con la puesta en marcha del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), el fondo de rescate permanente de la Eurozona, no han logrado disipar las tensiones en los mercados de deuda.

Estas medidas necesitan venir acompañadas de importantes planes de consolidación fiscal y de programas de reformas estructurales por parte de los países beneficiarios. De hecho, el retraso en la aplicación de las reformas necesarias puede agravar notablemente la crisis de la zona euro, provocando, tal y como apunta el FMI, un desapalancamiento de los bancos mucho mayor de lo previsto, y, como consecuencia, una salida de capitales más intensa desde los países de la periferia del euro.

Se trata de un escenario que podría suponer un empeoramiento de las previsiones de la evolución del PIB de la Eurozona realizadas por dicho Organismo, que ya señalan, en su último informe, una revisión a la baja de una décima para este año, con una caída prevista del 0,4%, así como un recorte de medio punto de crecimiento para 2013, al estimar un avance del 0,2 por ciento.

En el caso de España, el FMI ha mantenido sus previsiones para 2012 sin cambios respecto a su informe de julio, pronosticando que su PIB se contraerá un 1,5% en 2012, mientras que para el ejercicio 2013 las revisa siete décimas a la baja, al estimar una contracción del 1,3% para el próximo año.

Tales estimaciones contrastan significativamente con las previsiones del gobierno español, anunciadas durante la reciente presentación del Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2013, que pronosticaron una contracción del 0,5% para 2013. Este excesivo optimismo en la estimación del crecimiento por parte del Ejecutivo español podría condicionar las previsiones de déficit, alejándonos de los objetivos comprometidos con Europa del 4,5% en 2013, del 2,8% para 2014 y del 1,9% para 2015.

De hecho, justamente han sido las dificultades para cumplir  con los objetivos de déficit, uno de los motivos expuestos por la Agencia de calificación Standard&Poor´s para rebajar el pasado miércoles la calificación de la deuda soberana española en dos escalones,  hasta BBB- con perspectiva negativa. Asimismo, dicha entidad también menciona la situación de recesión de la economía española, muy debilitada ante la falta de crédito a las empresas y a las familias así como el coste de la recapitalización bancaria, el aumento del desempleo y la situación financiera de las Comunidades Autónomas.

En materia presupuestaria, las medidas introducidas conducen a un mayor esfuerzo de las familias y de las empresas, que deberán hacer frente a una mayor carga fiscal, lo que redundará en sus bases imponibles, y, por tanto, minorará el ingreso previsto.

Mientras, del lado del gasto, cabe destacar la caída del 10,4% del presupuesto destinado a las actuaciones de carácter económico, así como el nuevo aumento de los gastos financieros del 33,8% interanual, que ya se sitúan en los 38.589 millones de euros, hasta representar el 10,1% del total de los PGE para 2013. Asimismo, al total presupuestado se añaden los fondos destinados para amortizar la deuda en 2013, que crecen en un 24,5%, hasta los 62.588 millones de euros.

La situación descrita sitúa a España en una tesitura muy comprometida desde el punto de vista financiero. Es necesario que se prosiga en un proceso de consolidación fiscal, pero este debe venir acompañado de estrategias que estimulen la actividad económica y la creación de empleo.

La falta de actividad y, por tanto, de empleo, continúa definiendo la realidad de nuestro país. Así lo reflejan las últimas cifras de paro de registrado en los Servicios Públicos de Empleo, que cifran, en septiembre, un ascenso del 1,72% respecto al mes anterior, lo que significó 79.645 parados más, hasta totalizar una cifra total de 4.705.279 inscritos en las oficinas públicas de empleo.

En este contexto de mayor volumen de desempleados a escala nacional, el desempleo se mantiene en el ámbito de Canarias, pues registra apenas un avance del 0,05% mensual, hasta contabilizarse 288.813 personas desempleadas en el Archipiélago durante el pasado mes de septiembre de 2012.

Por su parte, en términos interanuales, el paro en Canarias se incrementa en 36.823 efectivos, lo que supone un ascenso relativo del 14,65% durante el pasado mes de septiembre.

El contexto laboral en las Islas continuará supeditado a la evolución de la demanda interna, cuyas perspectivas no son muy halagüeñas dada la situación en la que se encuentra tanto la inversión como el consumo, en un escenario que se verá aún más desgastado por los recortes en el gasto público y por la mayor carga fiscal que soportarán las empresas y las familias durante el próximo 2013.

De momento, los efectos de la mayor presión fiscal han tenido reflejo en la evolución creciente de los precios durante el pasado septiembre de 2012, tanto a escala nacional como en Canarias. El IPC de las Islas aprecia un incremento de nueve décimas en septiembre, hasta situarse en el 3,3% interanual,  mientras que suma un punto en el total nacional, hasta el 3,4 por ciento.

Sin embargo, la inflación subyacente sigue dando muestras del menor pulso en Canarias, toda vez que observa un incremento interanual en las Islas del 1,2%, nueve décimas menos que el dato registrado para el conjunto nacional, donde se computó un ascenso de la componente subyacente del 2,1 por ciento.

En cuanto a los indicadores de consumo disponibles, los resultados que se desprenden para Canarias resultan también desfavorables. En este sentido, se puede apreciar cómo el Índice de Comercio al por Menor registra un nuevo retroceso en agosto, en esta ocasión del 6,5% interanual; a la vez que la matriculación de vehículos anota una notable caída del 14,0% interanual, con lo que se acumula un descenso hasta agosto del 22,3 por ciento.

Mientras, del lado de la oferta, y comenzando por la evolución más reciente del turismo, los datos publicados por Aeropuertos españoles y Navegación Aérea (AENA) relativos a septiembre, señalan que la actividad turística experimenta un retroceso en términos de afluencia del 0,4% respecto al mismo mes del ejercicio anterior, de manera que el total de visitas foráneas se sitúa en 749.136 turistas.

Este resultado supone acumular un total de 7.331.282 turistas foráneos entrados en nuestros aeropuertos durante los primeros nueve meses del ejercicio, lo que supone una minoración del 2,1% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior.

En el mismo sentido, las estadísticas de ocupación turística publicadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE) cifran un retroceso acumulado del 1,9%, situando el total de turistas alojados en Canarias en 7.487.722 visitas hasta el mes de agosto. Esta disminución responde únicamente a la caída de la afluencia de turistas en los complejos hoteleros, del 3,5%, que neutralizó el aumento evidenciado por el segmento extrahotelero (1,8%).

Cabe destacar, con un matiz más positivo, la mejoría de las perspectivas turísticas de Canarias para el cuarto trimestre de 2012, publicadas por Exceltur en su informe de octubre, en donde advierte de una mayor afluencia de turistas extranjeros hacia las Islas, en un contexto de mayor inestabilidad en el mediterráneo oriental, que afecta a Egipto, principal competidor de Canarias en invierno, y al deterioro de la imagen turística de Turquía, debido a los conflictos en su frontera con Siria.

Por su parte, el resto de los indicadores de oferta disponibles ponen de manifiesto los reducidos niveles de actividad en Canarias, como es el caso del Índice de Producción Industrial en Canarias, que decrece durante el pasado agosto en un 5,5% respecto de agosto de 2011.

Tan sólo permite una lectura positiva la evolución del tráfico portuario, que acumula en el caso de los puertos de la provincia de Las Palmas un crecimiento del 4,5% hasta agosto, favorecido por la buena evolución de los movimientos de las mercancías internacionales en tránsito en el Puerto de Las Palmas.

En virtud de lo anterior, los resultados expuestos ponen de manifiesto la continuidad del escenario desfavorable que ha descrito la economía canaria y española durante los meses anteriores, en donde el clima recesivo se caracteriza por el estado de debilidad de nuestra demanda interna. Este resultado se produce en un panorama exterior expuesto a una alta incertidumbre, en el que se advierte un empeoramiento del contexto económico general, tanto en España como en la Eurozona, y que comienza a extenderse al resto del mundo.

En el ámbito doméstico, aunque las últimas reformas y planes del Gobierno parecen avanzar en el sentido correcto, persiste la incertidumbre, fundamentalmente del lado financiero, que no permite una mejor evolución de la economía española, al menos en el corto plazo.

 

Puede acceder al texto íntegro del Informe, a través de Informe mensual de Coyuntura septiembre 2012.

 

*Conclusiones del informe de coyuntura socioeconómica. Septiembre 2012

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