El presente Convenio firmado el 7 de febrero de 2022 fortalece el papel de las relaciones institucionales, de tal forma que la Confederación Canaria de Empresarios quiere ayudar y aportar su experiencia colaborando en la gobernanza del mundo de la universidad y en la formación de nuestros estudiantes, como elementos claves para el desarrollo económico.

En el acto participaron Agustín Manrique de Lara y José Cristóbal García, Presidente y Vicepresidente Ejecutivo de la CCE, junto con Lluís Serra, Rector de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y Ángel Tristán Pimienta, Presidente del Consejo Social de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.

Según Agustín Manrique de Lara: “En un mundo global, tecnológico y de desarrollo sostenible es necesario formar a nuestros estudiantes, -tanto en principios y valores, en fortaleza mental, como en las competencias profesionales- que son, hoy en día, transversales y claves para su empleabilidad.”

Se trata de un Convenio muy esperado, precedido de un análisis y diagnóstico de la situación en Canarias y que da como resultadoun contenido clarificador de lo que reclaman las empresas a la hora de colaborar con la Comunidad Educativa Universitaria, entre ellos:

• Pretende facilitar la transferencia del conocimiento y de la investigación universitarias, pero no sólo desde un punto de vista teórico, sino adaptada a las necesidades del sector productivo.

• Tiene la firme intención de lograr la excelencia en la formación de nuestros universitarios acercándola a las necesidades de la sociedad tecnológica actual y de digitalización de las empresas, para así facilitar la empleabilidad de nuestros estudiantes y fomentar el espíritu emprendedor.   

• Persigue favorecer la digitalización porque necesitamos empresas más grandes y competitivas que fortalezcan nuestra economía, en un marco donde se pueda ejercer con la necesaria seguridad jurídica la libertad de empresa.

Por tanto, el acuerdo apoya la transformación digital de todos los sectores productivos, involucrando a todas las partes para dar solución al déficit de conocimientos, habilidades y vocaciones TIC.

También es un convenio que desciende a la especialidad, porque ambas instituciones trabajarán para identificar los perfiles formativos más demandados en el mundo actual, procurando la orientación vocacional de los estudiantes hacia ellos y, en paralelo, se pretende adaptar la oferta académica en materia de educación superior a las necesidades de la sociedad y de sus empresas.

Por tanto, desde la Confederación Canaria de Empresarios queremos darle prioridad a este acuerdo, porque estamos convencidos que una Universidad estable, moderna y adaptada a las necesidades actuales y futuras supone una garantía de futuro para nuestras empresas.