Los datos hechos públicos hoy cuantifican un descenso en las listas de paro registrado del Servicio Canario de Empleo de 4.117 personas, un 1,42% menos que en el mes anterior, con lo que se cuantifica un total de 284.915 desempleados al cierre de 2012.

Esta bajada del paro se apoya en los mayores requerimientos coyunturales del comercio, por la campaña navideña, y de la temporada alta del sector turístico, ambas circunstancias con efectos sobre los servicios, que reducen en 3.707 personas (-1,82%) sus cifras de parados; así como en el colectivo Sin Empleo Anterior, donde se inscriben todos aquellos desempleados sin experiencia laboral o con más de un año en situación de desempleo, y que observa una reducción del 3,07%, un total de 508 parados menos.

En cuanto a los demás sectores, sube el desempleo en términos mensuales en la agricultura (1,73%) y, en menor medida, en la industria (0,13%), mientras que se mantiene prácticamente invariable en la construcción (-0,04%).

En términos agregados también cae el paro registrado a escala nacional durante el pasado diciembre, un 1,20% con respecto a noviembre, esto es, 59.094 personas menos, si bien este descenso resulta menor que el experimentado en Canarias, básicamente debido a la diferencia entre las estructuras de la actividad turística invernal de uno y otro ámbito.

Por provincias, el comportamiento mensual del desempleo describió una trayectoria descendente en ambos territorios, con intensidad similar en los dos términos provinciales. En Las Palmas se contabilizan 2.145 desempleados menos (-1,40%), mientras que en Santa Cruz de Tenerife el paro se reduce en 1.972 demandantes, un 1,45% inferior al registro de noviembre.

Por segundo mes consecutivo, la tasa interanual del paro en Canarias, por debajo de la nacional

La evolución interanual del paro en Canarias repite tendencia por segundo mes consecutivo y vuelve a observar un crecimiento inferior que en el conjunto del territorio nacional, cerrando así el ejercicio con un elevación del paro en 2012 del 7,28% (19.346 parados más), frente al avance del 9,64% (426.364 desempleados más) experimentado a escala nacional.

Por sectores, en torno a los servicios se concentra el grueso del paro en Canarias durante los últimos doce meses, donde se encuentran adscritos 18.145 nuevos demandantes de los 19.346 nuevos parados en 2012. Este aumento en los servicios equivale a un avance interanual del 9,97 por ciento.

Tras los servicios, destaca el avance registrado por el colectivo “Sin Empleo Anterior”, cuyo aumento se cifra en el 18,62%, estos son, 2.520 desempleados más -a diferencia del ámbito nacional, donde este colectivo se reduce en un 2,64%-, mientras que se incrementa el paro interanual en la industria en un 5,58% y se acrecienta un 2,07% en la agricultura.

Tan solo la construcción observa un descenso del desempleados a un año vista, con una minoración del 4,05%, si bien este resultado se encuentra condicionado por la falta de perspectivas de empleabilidad en el sector, que origina una salida de parados de la construcción hacia otras actividades.

A pesar del descenso observado por el paro en diciembre, los resultados al cierre del ejercicio continúan muy condicionados por la débil situación de nuestra demanda interna, salvados en cierta medida por los requerimientos coyunturales del comercio, en plena campaña navideña, y por los refuerzos necesarios para atender a la demanda durante la temporada alta en el sector turística.

Se trata de efectos de carácter transitorio, que se diluirán con la finalización de los fenómenos estacionales que los causan, por lo que las expectativas, seguirán supeditadas a la evolución del contexto económico general, que aún se encuentra en fase de contracción en determinados sectores, especialmente en aquellos más vinculados al sector público.

Habrá que esperar a la segunda mitad del ejercicio para observar algunos rasgos de recuperación en la actividad conforme comiencen a causar efecto las medidas de estabilización aplicadas sobre nuestro sector financiero, básicas para la progresiva recuperación de la confianza exterior y la reducción de los elevados costes de financiación del país que posibilite la reactivación del crédito.