Conclusiones del Informe de Coyuntura Socioeconómica, Noviembre de 2015

21 de diciembre de 2015|In Actualidad CCE

* Puede acceder al texto íntegro del Informe a través del siguiente enlace Informe noviembre 2015

A mediados de diciembre, y tras nueve años manteniendo una política monetaria extraordinariamente expansiva, la Reserva Federal de los Estados Unidos incrementó finalmente los tipos oficiales de intervención en un cuarto de punto hasta situarlos en la horquilla del 0,25-0,50 por ciento.

Se producía así un movimiento esperado por los mercados desde hace meses, y que se había venido aplazando en un entorno en el que las perspectivas de crecimiento mundial comenzaban a observar un cierto deterioro durante los últimos meses, afectando tanto a las economías desarrolladas como a las emergentes.

Ello es debido, fundamentalmente, a factores como la desaceleración del sector manufacturero en China que, como hemos venido advirtiendo en informes anteriores, está repercutiendo sobre la evolución de las ventas de materias primas y al comercio mundial, por lo que afecta con carácter general a las perspectivas de crecimiento mundial.

La subida de los tipos interés en los Estados Unidos se produce en un momento en el que los principales indicadores de oferta y demanda del país, aunque buenos, no parecen comportarse con el dinamismo inicialmente esperado.

En Estados Unidos, el consumo ha seguido siendo el principal impulsor del crecimiento económico, si bien la persistencia del contexto de incertidumbre mundial y el daño estructural de la crisis hace probable que el ritmo de crecimiento termine resultando inferior al de otros periodos expansivos en la economía norteamericana.

Mientras, en Japón siguen buscándose soluciones a la falta de crecimiento que ha desembocado en una caída del PIB del 0,2% durante el tercer trimestre de 2015, por lo que se han mantenido sin cambios las políticas monetarias expansivas, persistiendo en la adquisición de activos, donde recientemente se ha añadido una nueva categoría, al considerarse elegible para el programa de inversiones aquellas empresas que proactivamente realicen inversiones en capital físico y humano.

En Europa, la recuperación de la zona del euro sigue transitando por una senda de cierta moderación, ya que mientras la demanda interna sigue tirando del crecimiento, gracias sobre todo al apoyo los bajos tipos de interés y a los bajos precios del petróleo, la demanda externa padece los condicionantes derivados de las peores perspectivas del comercio mundial.

En esta misma línea, fuera del euro, el crecimiento del Reino Unido continúa observando una tendencia de moderación durante el tercer trimestre del año, lastrado por la mala evolución de sus exportaciones, sustentándose por tanto el crecimiento sobre la demanda interna.

En este particular contexto de desaceleración, los indicadores macroeconómicos referidos a la economía española continúan haciendo gala de un notable dinamismo.

Según las últimas estimaciones disponibles, correspondientes al “BBVA Research”, la economía nacional crecerá durante el último trimestre de 2015 a un ritmo similar al que lo hizo en el tercer periodo, al preverse un avance del 0,8% intertrimestral, lo que conduciría a incrementar las anteriores previsiones de crecimiento anual de este organismo para 2015 hasta el 3,2 por ciento, mientras que la previsión para 2016 se situaría en el 2,5 por ciento.

Como se ha comentado ya en más de una ocasión, para encontrar las razones de esta evolución han de señalarse tanto factores externos como internos.

Del lado externo se sitúan la baja cotización del petróleo, la progresiva mejoría de la demanda interna de los socios europeos y, en especial, las políticas monetarias del BCE, que han generado una depreciación del euro y han favorecido, así, las exportaciones europeas en el exterior, además de dibujar con sus políticas un escenario de bajos tipos de interés y de gran liquidez.

Desde la vertiente interna, reformas como la del mercado laboral, o los cambios observados en la estructura productiva, donde se observa una mayor orientación hacia la inversión en bienes de equipo y hacia las exportaciones, han permitido asentar una serie de cambios en el modelo productivo cuyos efectos exceden de lo meramente coyuntural.

Este escenario más favorable se ha traducido en una mejoría del mercado de trabajo de nuestro país. Así, en materia de empleo, los últimos datos de afiliación a la Seguridad Social, referidos al último día del mes de noviembre, cuantifican un ascenso del empleo del 2,9% con respecto al dato del mismo mes del año anterior, lo que supone que el número de trabajadores afiliados al Sistema se ha incrementado en 477.604 personas durante el último año en nuestro país.

De mismo modo, entre noviembre de 2014 y noviembre de 2015, el número total de parados registrados por el Servicios Públicos de Empleo del país observó una reducción del 8,0%, un total de 362.818 personas en situación de desempleo menos que en el mismo mes del año anterior, cifrándose al cierre de noviembre en los 4.149.298 desempleados.

Dentro de esta coyuntura favorable que describe nuestro país, los últimos datos oficiales de crecimiento publicados el ISTAC confirman el comportamiento especialmente destacado de la economía canaria dentro de este contexto de dinamismo nacional, al estimar un crecimiento del 0,6% intertrimestral en el tercer trimestre del año, lo que implicaría un avance interanual del 3,6%, superior al registrado por el conjunto de la economía nacional, donde se experimentó un avance del PIB del 3,4% interanual durante el mismo periodo.

Desde el punto de vista sectorial, todos los sectores mantienen el dinamismo que han venido mostrando desde finales de 2014, si bien destaca por su relevancia dentro de la estructura productiva del Archipiélago el resultado de los servicios, que mantienen su ritmo notable de crecimiento, con un avance trimestral del 0,7%, y del 3,2% interanual.

En materia de empleo, los datos disponibles referidos al pasado mes de noviembre ponen de manifiesto un nuevo incremento interanual de la afiliación en Canarias, al contabilizarse 21.546 nuevos afiliados en comparación con el mismo dato de hace un año.

Dicho resultado supone que el número afiliados a la Seguridad Social en Canarias se incremente con mayor intensidad que en el conjunto del territorio nacional (+2,9%), al computarse un crecimiento interanual del empleo del 3,1 por ciento.

En este contexto, el número de desempleados en las Islas ha quedado emplazado, a finales de noviembre, en los 248.639 parados, 16.746 desempleados menos de los registrados en las Islas durante el mismo mes del año anterior.

Si bien es cierto que todos los sectores de actividad han visto aminorar el número de parados inscritos, los servicios continúan liderando la caída del desempleo en Canarias. El conjunto de las actividades amparadas bajo los servicios han observado una reducción del paro durante los últimos doce meses de 7.232 personas, una caída relativa del 3,8 por ciento.

No obstante, esta evolución descendente del paro en los servicios se produce dentro de un contexto de descenso generalizado del desempleo en los distintos sectores de actividad de las Islas. El paro registrado se ha aminorado en la construcción en 5.432 demandantes (-14,9%), en la industria en 1.060 personas (-9,1%), y con mayor moderación, dentro del sector primario en donde se ha registrado un descenso de apenas del 0,3 por ciento.

Cae asimismo el número de parados clasificados dentro del colectivo “Sin empleo anterior”, que se reducen en 3.004 personas, lo que supone un descenso interanual del 16,2 por ciento.

En cuanto a la evolución de los principales indicadores de actividad del Archipiélago, destaca la continuidad en el crecimiento que sigue describiendo aquellos relacionados con la actividad turística.

En comparación con los datos de hace un año, el número de turistas extranjeros recibidos durante noviembre resultan un 5,5% superior a los del mismo mes del año anterior, y en el balance acumulado de los once primeros meses del año se contabilizan más de 10,6 millones de visitantes foráneos, 1,8 % más que en el mismo periodo del año anterior.

Desde el punto de vista de la demanda, indicadores como la cifra de negocios en el comercio al por menor o la matriculación de vehículos mantienen su comportamiento alcista, y en octubre las ventas del comercio minorista ascendieron en un 4,0% interanual, lo que supone una mejora con respecto al avance que de meses anteriores, mientras que en el sector del automóvil se registra un ascenso de la matriculación 12% interanual.

En materia de precios, los precios subieron en Canarias un 0,2% mensual durante el pasado noviembre, mientras que la inflación interanual en las Islas continuó en terreno negativo, si bien el descenso de los precios resultó dos décimas inferior al registrado durante octubre (-0,8%), hasta el -0,6% interanual.

Analizando el comportamiento de los distintos grupos de bienes y servicios que conforman el índice, observamos que el efecto de los precios internacionales del petróleo ha seguido condicionando la evolución interanual del IPC.

Así, tanto el grupo “Transporte”, con un descenso del 4,8%; como el de “Vivienda”, que cae un 1,4% debido al descenso del 5,0% del subgrupo “Electricidad, gas y otros combustibles”, protagonizan las caídas interanuales más destacadas de los precios en Canarias. A estos descensos se añaden las bajadas de “Menaje” (-1,4%), “Ocio y Cultura” (-0,2%) y “Vestido y calzado” (-0,1%).

El resto de los grupos muestran un alza en los precios, destacando los avances estimados en “Bebidas alcohólicas y tabaco” (+4,9%), “Enseñanza” (+1,2), “Alimentos y bebidas no alcohólicas” (+1,1%), “Hoteles, cafés y restaurantes “(+0,8%), y “Comunicaciones” (0,5%).

Mientras, la componente subyacente observa un incremento interanual del 0,4% en Canarias, situándose en el contexto nacional en el 1,0%, lo que confirma que la parte más estructural de la inflación sigue creciendo, en coherencia con el proceso de recuperación que sigue observándose en el consumo.

Los resultados expuestos hasta el momento confirman que se sigue avanzado en la recuperación del tejido productivo iniciada en la segunda mitad de 2013, gracias a lo que ha podido ir afianzándose, de forma gradual, la actividad, el empleo y la demanda de las islas.

No obstante, no cabe duda de que resta un importante camino por recorrer, en el que será determinante no solo contar con un marco institucional estable, sino con capacidad para seguir profundizando en las reformas pendientes que permitan continuar mejorando la competitividad de la economía española y canaria dentro de su marco de referencia.

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