Conclusiones del Informe de Coyuntura Socioeconómica, febrero de 2014

14 de marzo de 2014|In Actualidad CCE

* Puede acceder al texto íntegro del Informe a través del siguiente enlace Informe febrero 2014

Recientemente hemos conocido los primeros resultados relativos a la evolución del contexto económico internacional en el inicio de 2014.

En Estados Unidos, los indicadores de actividad continuaron mostrando durante febrero signos de consistencia de la recuperación. La economía norteamericana crea empleo por encima de lo esperado con un total de 175.000 nuevos puestos de trabajo, en la media del ritmo de creación de empleo que mantenía en 2013.

Asimismo, en el Informe Económico Anual que publica la Casa Blanca se afirma que el Producto Interior Bruto real por adulto en edad de trabajar, tanto de Estados Unidos como de Alemania, ya ha logrado superar los niveles previos a la crisis de las subripme de 2008, atribuyéndose gran parte de la responsabilidad de la recuperación económica norteamericana al paquete de medidas de estímulo impulsadas por la Administración Obama, al que se le imputa un impacto aproximado sobre el empleo de 6 millones de puestos de trabajo.

Estas políticas de estímulo se acompañaron, además, de otras que contribuyeron al relanzamiento de la actividad estadounidense, tales como la extensión de seguro por desempleo, la reducción de los impuestos sobre el trabajo y otras reducciones fiscales para la inversión empresarial y la contratación.

Mientas, en China, el XII Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino, máximo órgano asesor político de este país, concluyó el pasado 12 de marzo manteniendo los compromisos reformistas adquiridos en noviembre, entre los que destacan la modernización y liberalización financiera, las reformas administrativa y fiscal, cambios en el sistema judicial la dotación de una relevancia superior al sector privado, así como replanteamientos en la política migratoria y la de hijo único. Con estos cambios, el gobierno chino confía mantener su tasa de crecimiento para 2014 en el entorno del 7,5 por ciento.

En este contexto, comienza a vislumbrarse una pérdida impulso en el crecimiento de las economías emergentes, muy afectadas por las salidas masivas de capital y por las inyecciones masivas de liquidez de la Reserva Federal que daña a muchas economías latinoamericanas estrechamente vinculadas con el dólar, a lo que se suman la existencia de riesgos geopolíticos en áreas como Latinoamérica, a raíz de la situación de Venezuela. Este escenario introduce riesgos ciertos para el crecimiento de las economías avanzadas, entre ellas la española, dado que estas han incrementado su dependencia hacia las economías emergentes, a las que dirigen un volumen cada vez mayor de sus exportaciones.

En Europa hemos conocido a finales de febrero las previsiones económicas de invierno de la Comisión Europea, en las que se revisan al alza las estimaciones de crecimiento de la eurozona hasta el 1,2% en 2014 el 1,8% en 2015, una décima por encima de las previsiones anteriores, en un contexto de gradual recuperación de la demanda interna europea, y en el que ha ido reduciéndose la fragmentación financiera, la incertidumbre económica y las necesidades de ajuste, con el consecuente efecto positivo en la confianza de los mercados y los agentes económicos.

Bajo estas condiciones, la situación del mercado de trabajo europeo tiende hacia una progresiva y lenta estabilización, si bien el desempleo sigue resultando elevado, debido fundamentalmente al desfase existente entre la evolución del PIB y el empleo, que según la Comisión Europea ronda aproximadamente un semestre.

Así, las previsiones sobre la evolución del paro en la eurozona pronostican una lenta reducción de la tasa de paro durante los próximos periodos, rondando el 12% durante 2014 y el 11,7% en 2015. En materia de desempleo, la Comisión vuelve a poner el acento en las notables diferencias existentes entre los socios europeos, que se mantendrán en el futuro, afectando a países como España.

En cuanto a la evolución de la inflación, se prevé una tasa moderada de inflación en la eurozona, que rondará el 1 por ciento en 2014 y 2015. La falta de riesgo de inflación permite adoptar políticas monetarias más expansivas, una oportunidad que no debe dejar pasar el BCE para reforzar así los cimientos de la incipiente recuperación.

La Comisión ha revisado las estimaciones de crecimiento de los países del área. Así, estima que Alemania se mantendrá como el principal valedor del crecimiento del área, estimándose un avance del 1,8% para 2014 y del 2% para 2015, mientras que Francia e Italia observarán un crecimiento más bajo, del 1,0% en 2014 y el 1,7% en 2015, en el caso de Francia; y del 0,6% en 2014 y el 1,2% durante 2015, en Italia.

En cuanto a España, la Comisión corrige sustancialmente sus previsiones de crecimiento, al estimar un avance para 2014 del 1%, medio punto por encima de la estimación anterior, y en torno al valor ‘de consenso’ de los principales organismos nacionales e internacionales.

Esta nueva previsión se ajusta más al cambio de tendencia observado por el escenario macroeconómico y financiero de nuestro país durante los últimos meses. Así lo avala recientemente la agencia de calificación de riesgos Moody’s, que eleva su calificación de la deuda española desde Baa3 a Baa2, dejando la puerta abierta a nuevas revisiones al alza dado que establece esta calificación con “perspectiva positiva”.

La decisión de la agencia de calificación se sustenta en el reequilibrio más rápido de lo esperado de la economía española, que tiende hacia un modelo de crecimiento sostenible y más competitivo en el exterior, así como en la mayor profundización del proceso desapalancamiento y en los progresos realizados en las reformas, entre ellas, en las referidas al mercado laboral, al sistema público de pensiones y al sector bancario.

El cambio de tendencia en la valoración de la deuda española eleva la confianza sobre nuestra economía y contribuye a rebajar el diferencial con respecto al bono alemán a 10 años, que se sitúa en la actualidad en el entorno de los 175 puntos básicos reduciendo el coste de financiación de la deuda y facilitando efectos en cascada sobre el rating de las comunidades autónomas, que podrán mejorar su acceso a la financiación y reducir su coste. Los efectos positivos de la mejoría en la calificación resultan ya perceptibles en las emisiones de deuda privada, llegando incluso a posibilitar las primeras emisiones de deuda en empresas en el ámbito inmobiliario, sector que parece estar acercándose a su suelo.

Mientas, los últimos datos de crecimiento oficiales de Contabilidad Nacional, correspondientes al IV trimestre de 2013, acreditan el cambio de tendencia en la economía española, al estimarse un segundo trimestre consecutivo de crecimiento, con un avance del 0,2% intertrimestral. Entre las claves de esta evolución destacan la mejoría en el consumo de los hogares, que crece en el trimestre un 0,5%, y sobre todo, la progresión de la inversión empresarial, como revela la recuperación de la inversión en bienes de equipo, que vuelve a crecer por cuarto trimestre consecutivo, un 1,7% intertrimestral en el último periodo, computando en el conjunto del ejercicio un crecimiento interanual del 2,2 por ciento.

El sector exterior siguió contribuyendo de manera positiva al crecimiento económico español durante el cuarto trimestre, en el que aportó 0,4 puntos, si bien esta aportación sufrió una reducción de seis décimas con respecto a la del tercer trimestre, cuando sumó 1,0 puntos. Mientras, la contribución negativa de la demanda interna, que fue de -0,6 puntos en el cuarto trimestre, observó una sustancial mejoría, de 1,5 puntos porcentuales en comparación con la de los tres meses anteriores, cuando detrajo en conjunto 2,1 puntos.

Centrándonos en la evolución de Canarias, los indicadores más recientes de actividad y empleo confirman el cambio de tendencia emprendido en meses anteriores.

El sector turístico ha seguido exhibiendo una especial fortaleza, acumulando un crecimiento de los turistas extranjeros hasta febrero del 13,2% interanual (fuente: AENA), a lo que se suma el crecimiento del 3,1% interanual del turismo nacional en enero (Fuente: Frontur), dando así continuidad a la senda creciente iniciada por el turismo nacional en junio de 2013, y cuya cota más alta se alcanzó durante el último trimestre del pasado año, cuando se observa un significativo crecimiento del 22% con respecto al mismo periodo del año anterior, confirmándose así el efecto sobre la economía canaria de la inflexión experimentada por la demanda nacional.

Mientras, en correlación con la consolidación de los buenos resultados turísticos, el comercio al por menor de las Islas mantiene en enero la senda de crecimiento que inició al comienzo del tercer trimestre. El Índice de Comercio al por Menor (INE) crece un 3,4% interanual, frente al descenso nacional del -0,2%, lo que mantiene a Canarias, junto con Baleares, como las regiones con mayor crecimiento medio del comercio durante el último año.

Repuntan asimismo con fuerza las ventas de vehículos, que acumulan hasta febrero un notable crecimiento del 32,1%, observándose avances significativos en todos los segmentos, del 33,9% en los vehículos particulares, del 41,9% en los vehículos de alquiler, y del 19,2% en los vehículos empresariales.

Mientras, los precios mantienen la senda de moderación durante enero al situarse la tasa interanual en el -0,2% (frente al 0,0% nacional), debido fundamentalmente a la internalización en los precios de consumo de la bajada en la cotización internacional del petróleo, que ha supuesto una reducción del precio de los combustibles en las Islas del 3,8%, así como, al pronunciado descenso de precios en el grupo “comunicaciones” (-6,8%).

No cabe realizar una lectura negativa de esta evolución de los precios; al contrario, esta fase de moderación de los precios introduce mayores dosis competitividad a nuestros productos y servicios en el exterior, sobre todo en los mercados europeos, principal destino de las ventas canarias y españolas.

En materia de empleo, los resultados de afiliación a la Seguridad Social, según datos a último día del mes, contabilizan en febrero y por cuarto mes consecutivo un crecimiento en términos interanuales, en este caso del 2,2%, que equivalen a 14.524 empleos más. Este resultado viene acompañado de un crecimiento mensual de la afiliación, que se incrementa en un 0,5%, con lo que se produce una creación neta de empleo de 3.219 efectivos.

En la misma línea evolucionan los datos de paro registrado, también referidos a último día del mes de febrero, que cuantifican un descenso interanual del 5,5% en Canarias, un total de 15.923 desempleados menos observándose asimismo un descenso mensual del paro registrado del 0,17%, un total de 483 demandantes menos.

Parece confirmarse, por tanto, un cierto afianzamiento de la recuperación económica de Canarias, bajo el liderazgo del sector turístico y mejores condiciones en el escenario macroeconómico nacional. Ello comienzan a producir los primeros frutos sobre la actividad empresarial, que son visibles en el incremento del crédito o la inversión empresarial, base necesaria sobre la que asentar la creación de empleo, que, de forma tímida, comienza a producirse.

Estos resultados deben animarnos a seguir profundizando en las reformas, como única vía para alcanzar las mejoras tan necesarias en materia de productividad y competitividad. En este contexto, cuestiones como la futura reforma fiscal o la moderación de los costes laborales, principalmente por la vía de los costes salariales a cargo de las empresas, se convierten en elementos básicos sobre los que debe asentarse la recuperación de la actividad económica y, con ella, la creación de empleo.

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