Conclusiones del Informe de Coyuntura Socioeconómica, Enero 2023

20 de febrero de 2023|In Actualidad CCE

Puede acceder al informe completo a través del siguiente enlace: Enero 2023

Tras un cierre de año más favorable de lo previsto inicialmente, debido a la moderación de los precios de las materias primas y de los costes energéticos, la economía internacional ha comenzado 2023 en un contexto de incertidumbre y emitiendo señales de que será un año marcado por la desaceleración de la actividad económica.

Aunque se han moderado los precios energéticos en el último tramo del año y pese a que las cadenas de suministro globales comienzan a vislumbrar cierto grado de alivio de las tensiones que venían acusando desde el inicio de la crisis sanitaria, recrudecidas con la guerra entre Ucrania y Rusia, lo cierto es que el ritmo de ajuste de la inflación continúa siendo uno de los principales retos que debe superar la economía global durante el presente año.

Asimismo, la tendencia alcista que mantiene la inflación subyacente, especialmente en los países europeos, sigue preocupando a los principales bancos centrales, que continúan endureciendo su política monetaria, incrementando los tipos de interés de referencia y aplicando medidas de reducción de sus balances.

Por su parte, la FED continúa con su proceso de normalización monetaria, si bien, ha aminorado el ritmo, elevando los tipos de interés en 25 puntos básicos, lo que los sitúa en el rango del 4,50%-4,75%; al tiempo que el BCE acordó una nueva subida de tipos de 50 puntos, llevándolos al 3,0 por ciento. Estas medidas, pese a centrar su objetivo en la contención de la inflación, generan mayores tensiones en la actividad económica y la demanda, sobre todo en el caso de las familias y las empresas.

En este contexto, el FMI ha revisado al alza su proyección de crecimiento del PIB mundial para 2023 en dos décimas, hasta el 2,9%, tras haber cerrado 2022 con un ascenso del 3,4 por ciento. Sin embargo, de cara a 2024, prevé un repunte del 3,1%, una décima menos que en el anterior informe.

Atendiendo a la evolución de las principales economías del planeta, Estados Unidos habría culminado 2022 con un crecimiento del 2,0%, y ya en el arranque de 2023, la economía continúa enfriándose, pese a que el mercado laboral sigue mostrando cierta solidez.

Para el presente año, el FMI estima que el PIB estadounidense se incrementará un 1,4%, cuatro décimas por encima de las proyecciones anteriores; mientras que de cara a 2024, reduce sus perspectivas en dos décimas, hasta el 1,0 por ciento.

Otro de los focos de atención en la economía mundial es China, donde los efectos de la crisis inmobiliaria y los frecuentes confinamientos derivados de la política de “covid cero” lastraron el crecimiento durante 2022, culminando el año con un alza del PIB del 3,0%, el peor resultado desde 1976.

El Gobierno chino ha comenzado la retirada de esta política restrictiva, lo que ha generado una fuerte ola de contagios y reducción en la movilidad, aunque los primeros datos adelantados del inicio del año, muestran signos favorables en la actividad económica.

En cuanto a las previsiones, el FMI mejoró en ocho décimas la estimación del PIB chino para 2023, hasta el 5,2%; mientras que para 2024, sigue previendo un alza del 4,5 por ciento.

Por lo que se refiere a la Eurozona, la actividad económica se moderó menos de lo previsto inicialmente, tras un invierno en el que las condiciones climáticas fueron más favorables de lo esperado, y logró cerrar 2022 con un repunte del PIB del 3,5%, tres décimas por encima de la estimación previa.

Así, la Comisión ha revisado al alza las perspectivas de crecimiento del Área del euro, situando el PIB de 2023 en un 0,9%, seis décimas más que en el informe anterior; si bien, para 2024 mantiene la misma proyección, un ascenso del 1,5 por ciento. Además, las previsiones sitúan la inflación al término del año en curso en un 5,6%, cinco décimas menos que en la revisión anterior, aunque aún se trata de valores considerables.

En lo referente a España, las estadísticas más recientes confirman el estancamiento de la economía de nuestro país durante el último periodo del pasado año.

Los datos de avance de la Contabilidad Nacional Trimestral de España, publicadas por el INE, el PIB nacional habría constatado un repunte trimestral del 0,2% durante el último periodo de 2022, la misma tasa de crecimiento que en el trimestre previo, en un contexto de pérdida de poder adquisitivo de los hogares y el encarecimiento de costes en la producción debido a los elevados niveles de inflación, que repercuten a la baja sobre la demanda, el consumo y la inversión.

En esta línea, el consumo doméstico terminó el cuarto trimestre del año con un descenso trimestral del 1,8%, al tiempo que la inversión aminoró sus registros a razón de un 3,8%, en comparación con el trimestre precedente.

Con respecto al sector exterior, se aprecia también una evolución negativa, tanto en las importaciones (-4,2%) como en las exportaciones (-1,1%), al cierre del último periodo de 2022.

Desde un enfoque interanual, la economía española mostró notables señales de desaceleración en el cuarto trimestre del año, apreciando un crecimiento del 2,7%, 2,1 puntos menos que en el periodo precedente, con lo que el PIB cerró el conjunto de 2022 con un alza del 5,5%, en términos de media anual.

En este escenario, la Comisión Europea confirma la ralentización de la economía española para 2023, pese a mejorar ligeramente sus previsiones en cuatro décimas con respecto a las estimaciones que publicaba en el mes de octubre, hasta el 1,4%; si bien, para 2024, el organismo europeo mantiene invariable la previsión de nuestro país en un 2,0 por ciento.

Los riesgos persisten debido a las altas dosis de incertidumbre en torno a los niveles de inflación, que, aunque se espera que se moderen durante 2023, todavía se prevé que se sitúen en valores inusualmente elevados, tal y como indica la Comisión Europea, que estima que los precios cerrarán el año en España con un alza del 4,4 por ciento.

Trasladando el análisis al ámbito de Canarias, el PIB de las Islas culminó el cuarto trimestre de 2022 con un aumento trimestral del 0,1%, una décima por debajo del apreciado en el ámbito del Estado (+0,2%), y 1,1 puntos inferior al ascenso apuntado en el trimestre previo, lo que confirma la desaceleración del crecimiento en la última fase del año.

Por sectores, los servicios cerraron el trimestre con un avance del 0,4% trimestral, ocho décimas menos que en el trimestre anterior (+1,2%); mientras que la industria se situó en valores negativos, mostrando un retroceso del 0,7%, tras haber culminado el tercer periodo del año con un alza del 9,9 por ciento.

Por otra parte, el VAB de la agricultura y la construcción pasó a valores positivos, con sendos avances trimestrales del 0,8% y del 0,4%, respectivamente, con respecto al trimestre anterior.

En términos interanuales, el PIB de Canarias se elevó un 4,7%, 2 puntos más que el conjunto del país (+2,7%), aunque resultó 1,6 puntos inferior al alza apuntada el trimestre previo, confirmando la ralentización del crecimiento en las Islas.

De esta manera, el PIB del Archipiélago en el conjunto del año 2022, habría anotado un aumento del 8,2%, 2,7 puntos por encima de la media estatal (+5,5%), y 1,2 puntos por encima del incremento anotado en las Islas en 2021 (+7,0%).

En materia de precios, el IPC en el mes de enero, se aminoró un 0,2% mensual a escala nacional y en Canarias; sin embargo, la inflación describió una evolución diferenciada en cada ámbito geográfico, con una caída más intensa de los precios de la electricidad y los carburantes en las Islas que en el conjunto nacional, y con el mayor impacto en el Archipiélago de los efectos de segunda vuelta sobre los componentes más estructurales de los precios.

Así, la electricidad cayó un 15,7% en las Islas, frente al descenso del 11,0% de la media nacional; mientras que los precios de “Restaurantes y hoteles” (Canarias +1,5%; Nacional 0,0%) y de la “Alimentación” (Canarias +1,5%; Nacional +0,4%) aumentaron con más intensidad en las Islas que en el conjunto del Estado.

En términos interanuales, la inflación en las Islas muestra un notable aumento del 6,3%, cuatro décimas más que en el conjunto del Estado (+5,9%).

El incremento interanual más acusado de la inflación en las Islas se debe, principalmente, a la mayor intensidad de los repuntes evidenciados por los elementos más estructurales de la cesta de consumo, como son los “Alimentos y las bebidas no alcohólicas” (Canarias +16,3%; Nacional +15,4%) o “Restaurantes y hoteles” (Canarias +9,6%; Nacional +7,8%).

Asimismo, el grupo “Transporte” anotó también un alza interanual más acusada en el Archipiélago que en el ámbito nacional (Canarias +6,1%; Nacional+5,6%), pese a que el precio de los carburantes creció más en el ámbito estatal (+11,7%) que en las Islas (+10,0%), con respecto al mismo mes de 2022.

En lo que se refiere a la inflación subyacente, esta se mantuvo invariable en Canarias en términos mensuales, mientras que en el conjunto estatal se redujo a razón de un 0,2%; si bien, desde un enfoque interanual, mantuvo la tendencia ascendente y se situó en un 7,7% en las Islas y un 7,5% en el ámbito nacional, lo que ilustra que los efectos de segunda vuelta de la inflación siguen trasladándose a la parte menos volátil de los precios.

En lo que respecta al empleo, la afiliación a nivel nacional ha iniciado 2023 reflejando la desaceleración de la actividad económica, anotando un nuevo descenso mensual, en este caso del 0,8%, 154.393 trabajadores menos que en diciembre; aunque en términos interanuales se registraron 470.003 efectivos más que doce meses antes, un alza relativa del 2,4 por ciento.

En el caso de Canarias, la afiliación también cerró el mes de enero con una disminución mensual del 1,3%, 11.648 trabajadores menos, contabilizando un total de 860.710 efectivos en alta laboral, fruto, sobre todo, del descenso en el “Comercio” (-4.119 individuos) y la “Sanidad” (-3.875 personas).

En cambio, en términos interanuales, la afiliación en las Islas experimentó un crecimiento relativo del 5,6%, lo que equivale a 45.314 trabajadores más que en idéntico mes del año previo, destacando la “Hostelería”, con 17.614 altas adicionales.

Por otro lado, el paro registrado en el conjunto del territorio nacional computó al cierre del mes de enero un ascenso mensual del 2,49%, lo que equivale a 70.744 demandantes más, hasta alcanzar un montante total de 2.908.397 parados; al tiempo que las Islas también constataron un repunte mensual, aunque menos intenso, cifrado en un 1,79%, sumando 3.280 parados, hasta alcanzar un total de 186.440 desempleados.

En términos interanuales, el paro se situó en valores inferiores al mismo mes del ejercicio anterior en ambos ámbitos, anotando una caída del 6,87% (-214.681 desempleados) en el conjunto del Estado, y del 10,0% (-20.716 parados) en Canarias.

Resulta preciso remarcar la evolución de los demandantes de empleo que se encuentran en condiciones de inactividad, como es el caso de los trabajadores con contrato fijo discontinuo.

Los demandantes de empleo ocupados se situaron en Canarias en 28.470 personas, 598 más que en diciembre (+2,1%); al tiempo que en el conjunto nacional se registraron 1.130.537 personas, 28.014 más que en el mes anterior (+2,5%).

Por otra parte, y en lo referente a la actividad turística, los datos de enero, publicados por AENA, sobre la entrada de viajeros desde el extranjero a las Islas, muestran una caída mensual del 8,2%, alcanzando un total de 1.221.606 viajeros, aunque, en términos interanuales, comparando con el mes de enero de hace un año, las cifras del sector muestran un notable crecimiento de la entrada de turistas del 59,5%, con 455.825 visitantes más que en enero de 2022.

Si ampliamos la comparativa a enero de 2019, se aprecia un crecimiento del 3,2%, lo que implica la entrada de 38.117 viajeros más que antes del inicio de la pandemia, si bien, Gran Canaria y La Palma continúan en niveles inferiores, con 3.959 (-1,1%) y 11.621 visitantes menos (-59,2%), en cada caso.

A tenor de estos resultados, la actividad económica se encuentra al inicio del año en una tesitura en la que los focos de incertidumbre en el panorama internacional no terminan de disiparse, a la espera de la evolución de los precios y de la respuesta que den los bancos centrales frente a ella.

Así, resulta esencial insistir en la aplicación de medidas que fortalezcan el tejido productivo de las islas, y que permitan que las empresas puedan compensar los sobrecostes que deben enfrentar, máxime, en un contexto como el actual en el que la inflación de costes ha encarecido en gran medida los procesos de producción.

class=wp-image-28686
Copy LinkWhatsAppXLinkedInFacebook
Copy LinkWhatsAppXLinkedInFacebook