Conclusiones del Informe de Coyuntura Socioeconómica, Agosto 2021

20 de septiembre de 2021|In Actualidad CCE

Puede acceder al informe completo a través del siguiente enlace: Agosto 2021

Los indicadores de actividad más recientes sugieren que la economía internacional está experimentando, en términos generales, un proceso progresivo de estabilización del crecimiento, aunque a ritmos diferentes entre países, en función de diversos factores como el grado de incidencia sufrido durante la pandemia, el momento en que se inició la retirada de restricciones y la reactivación de la economía, o la intensidad de los paquetes de estímulo fiscal.

Así, los últimos índices PMI de actividad se sitúan en terreno positivo, aunque con algo menos de intensidad que en meses anteriores, lo que ha resultado especialmente acusado en el caso del sector servicios, en un contexto condicionado por los efectos de la última ola del COVID-19.

En cualquier caso, se estima que de cara a 2022, el avance de la vacunación a escala global y la continuidad de la reapertura de la actividad seguirán estimulando la recuperación y mantendrán los resultados positivos.

Estas perspectivas optimistas y los elevados niveles de inflación que se están registrando en numerosas economías han llevado a los principales bancos centrales, tanto la Reserva Federal como el Banco Central Europeo, a plantear un posible escenario de retirada gradual de los estímulos, mediante la minoración del ritmo de la compra de activos.

Por su parte, la economía de Estados Unidos continúa emitiendo señales importantes de recuperación de la actividad,  no en vano, se trata de la primera de las economías avanzadas que ha logrado recuperar los niveles previos a la pandemia.

Pese a ello, estas señales resultan algo más moderadas que en los últimos meses, debido a la normalización de las tasas de crecimiento, y a que aún siguen manifestándose los efectos de la última cepa del virus, sobre todo, en las actividades asociadas a los servicios.

En todo caso, se espera que los nuevos paquetes de apoyo que se encuentran en proceso de votación, continúen impulsando la recuperación, tanto el Plan de infraestructuras como el Plan destinado a reforzar la agenda social.

En cuanto a China, los datos más recientes son positivos, denotando la solidez del crecimiento económico, sobre todo en lo que atañe al sector exterior, tras superar ciertas dificultades de naturaleza climática y el efecto de la variante delta del virus.

En este sentido, se prevé que esta evolución favorable permita moderar los estímulos públicos y continuar con el saneamiento financiero que persigue el objetivo de limpiar el sistema de la deuda de baja calidad.

En el ámbito de la Eurozona, tras cerrar el segundo trimestre con un alza trimestral del PIB mayor de lo esperado (+2,2%), los indicadores más recientes apuntan a que este dinamismo se está manteniendo en el transcurso del tercer periodo del año.

Sin embargo, aún no se han disipado por completo las dosis de incertidumbre generadas en torno al impacto que ha supuesto el último rebrote del COVID-19 en los principales países del Área, aunque se prevé que esta incidencia sea menor que en anteriores ocasiones gracias, principalmente, al avanzado estado de las campañas de inmunización.

En este escenario, el BCE ha actualizado su panel de previsiones de crecimiento de la Zona del euro, incorporando una visión más optimista, y estima que el PIB del conjunto del Área recuperará los niveles previos a la pandemia en el cuarto trimestre del presente ejercicio.

Asimismo, ha mejorado en cuatro décimas la proyección para 2021, hasta situarla en un 5,0%, mientras que rebaja hasta el 4,6% (una décima menos) su estimación para 2022.

En lo que concierne a la economía española, los indicadores de actividad disponibles indican que la recuperación continúa afianzándose durante el tercer trimestre del año, así lo indican los últimos índices PMI de manufacturas y servicios, que siguen ofreciendo valores favorables.

No obstante, los últimos resultados del mercado laboral español, correspondientes al mes de agosto, muestran que el número de afiliados a la Seguridad Social apuntó un descenso mensual del 1,8%, lo que equivale a 351.728 efectivos menos que en el pasado julio, un comportamiento que se reflejó en todos los sectores, pero con especial fuerza en la “Educación” (-103.758 personas) y en el conjunto de la actividad privada, mostrando disminuciones destacadas en el “Comercio” (-37.556 efectivos) y la “Hostelería” (-37.083 afiliados).

En términos interanuales, en cambio, el empleo del conjunto nacional apuntó un alza del 3,2%, 603.809 nuevas altas; aunque en relación con el mes previo a la pandemia (febrero de 2020), la afiliación se sitúa un 0,4% por debajo, lo que equivale a 84.300 personas menos.

Considerando ahora los datos de paro registrado, al término del octavo mes del año se observó un descenso mensual del 2,42%, 82.583 desempleados menos que en el mes anterior; al tiempo que en comparación con el resultado del mismo mes del ejercicio precedente, el número de parados apuntó una minoración del 12,33%, lo que supuso un descenso de 468.899 demandantes, hasta alcanzar la cantidad total de 3.333.915 personas en situación de desempleo al término del mes de referencia.

No obstante, a pesar de estos resultados positivos, el paro en el conjunto del país aún registra 87.868 demandantes más que el mes anterior a la irrupción de la pandemia, lo que implica un incremento relativo del 2,71 por ciento.

Trasladando ahora la atención a la evolución de la economía canaria, los datos de actividad publicados por el ISTAC, referidos a la Contabilidad Trimestral de Canarias, indican que el PIB de las Islas habría anotado un crecimiento del 3,9% con respecto al trimestre anterior, más de un punto por encima del registrado por la media nacional (+2,8%), en un escenario de ligera reactivación de la actividad económica, fruto de la relajación de algunas de las restricciones adoptadas frente a la incidencia del COVID-19 y de los progresos en la campaña de vacunación.

Por sectores, en términos relativos, destacó el sector agrario, que evidenció un aumento del 5,1% con respecto al periodo precedente; tras el que se situaron los servicios, cuyo VAB asociado habría repuntado un 3,4%; y la construcción, con un avance trimestral del 2,9 por ciento.

Por el contrario, el sector industrial habría visto reducido su VAB a razón de un 5,8%, empeorando el resultado apreciado durante el trimestre anterior (-4,4%).

En comparación con las cifras de doce meses antes, la economía canaria habría evidenciado un fuerte incremento del 26,5%, 6,7 puntos más que el anotado a escala nacional (+19,8%), si bien, es necesario recordar que el desplome que sufrió la actividad económica en el segundo trimestre del pasado año, tras la declaración del estado de alarma y de la adopción de las restricciones para la contención de la pandemia, resultó mucho más acusado en el contexto del Archipiélago.

En materia de empleo, se observa que el número de afiliados a la Seguridad Social a último día del mes de agosto en Canarias, describió una minoración mensual del 0,9%, lo que se traduce en 6.641 efectivos menos.

Este retroceso se localizó íntegramente en los servicios, que anotaron una reducción de 6.803 trabajadores, especialmente en la rama de “Educación” (9.801 afiliados menos); mientras que, por el contrario, otras actividades como la “Hostelería” (+2.592 altas) o las “Actividades administrativas y servicios auxiliares” (+1.716 efectivos) se mantuvieron en valores positivos.

En relación con los datos de un año antes, el número de afiliados apreció un incremento de 12.416 efectivos, lo que implica un crecimiento interanual del 1,6%; mientras que, por el contrario, si comparamos las cifras del mes de referencia con las previas a la pandemia, el empleo en Canarias aún registra 50.225 trabajadores menos que en el mes de febrero de 2020 (-6,1%).

Por lo que respecta al paro registrado, al cierre de agosto se constató en las Islas un descenso mensual del 7,81%, lo que se traduce en 19.844 parados menos que en el séptimo mes del año.

En relación con el mismo mes del ejercicio previo, la cifra de desempleo experimentó un descenso del 8,99%, con 23.149 demandantes menos que en agosto de 2020, contabilizando un total de 234.257 parados.

En cambio, si comparamos las cifras de desempleo del mes de referencia con las apuntadas justo antes del inicio de la crisis sanitaria, se observa que las Islas siguen registrando 26.420 parados más que en el segundo mes de 2020, un alza del 12,71%, que resulta mucho más intenso que el apreciado a nivel estatal (+2,71%).

Con respecto a la actividad turística, las restricciones a la movilidad se han flexibilizado en los principales mercados emisores de Canarias, relajando las exigencias sanitarias al regreso de los viajeros a sus lugares de origen, lo que ha eliminado, en cierta medida, algo de la incertidumbre en el sector, aunque este no termina de reanudar su actividad de forma definitiva.

En este sentido, en el transcurso del mes de agosto llegaron al Archipiélago 574.555 turistas desde el extranjero, lo que supone un nuevo ascenso mensual del 34,9%, aunque es importante no perder de vista que esta cantidad se encuentra aún muy por debajo de los niveles que se registraban en agosto de 2019, cuando entraron en las Islas 1.030.291 viajeros foráneos.

En cuanto a la inflación, los precios se han mostrado muy condicionados por la escalada que está describiendo la tarifa eléctrica, tanto en términos mensuales como interanuales.

De esta forma, en comparación con el mes previo, el IPC observó en Canarias un alza del 0,5%, fruto, sobre todo, del avance constatado por “Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles”, en línea con el ascenso del 7,0% experimentado por el subgrupo “Electricidad, gas y otros combustibles”.

Con respecto a hace un año, la inflación se situó en agosto en el 2,4%, afectada también por el grupo “Vivienda” (+10,3%), debido al repunte de los precios de la electricidad, que resultaron un 32,4% superiores a los registrados el mismo mes de 2020; y por “Transporte”, cuyos precios observaron un aumento interanual del 5,5%, en un escenario de alza de la cotización de los carburantes (+14,3%).

Por otro lado, la inflación subyacente ha vuelto a poner de relieve la debilidad del consumo y la demanda interna de las Islas, registrando un leve crecimiento mensual del 0,1%, y acumulando un descenso de los precios hasta agosto del 0,2 por ciento.

A la luz de los resultados de los distintos indicadores, la actividad económica está dando muestras de reactivación en las Islas, si bien, también resulta cierto que se trata de una recuperación de carácter parcial, toda vez que existe aún un gran número de sectores que no han podido reanudar su actividad de forma adecuada, debido a las restricciones que siguen estando vigentes, con lo que resulta esencial flexibilizar la aplicación de medidas de apoyo e incentivo a la inversión que garanticen la solvencia de nuestras empresas y autónomos, y la creación de empleo. En la tesitura actual, además, no es el momento de aplicar ciertas medidas, como el incremento del Salario Mínimo Interprofesional, que no harán más que distorsionar la economía y mermar la competitividad y la capacidad de crear empleo de nuestro tejido productivo, en un contexto en el que se precisa de otro tipo de instrumentos.

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