Conclusiones del Informe de Coyuntura Socioeconómica, Abril de 2016

23 de mayo de 2016|In Actualidad CCE

* Puede acceder al texto íntegro del Informe a través del siguiente enlace Informe abril 2016

La Comisión Europea ha revisado, a comienzos del mes del mayo, las previsiones de crecimiento para la economía europea.

Las expectativas que maneja la Comisión sobre el conjunto de la Unión Europea se mantienen moderadas, previéndose un avance del 1,8% para este año.

De esta manera, la UE volverá a crecer, pero lo hará dos décimas por debajo de lo que había crecido durante ejercicio 2015, cuando anotó un avance del 2,0%, y lo hará, también, a un ritmo inferior al que experimentará EEUU, donde se prevé un crecimiento del 2,3 por ciento para este año.

Durante el último año la confluencia de factores positivos generaron un clima propicio para la recuperación de la economía en Europa, donde el abaratamiento de los precios de la energía, la posición del euro y las medidas de políticas monetaria expansiva animaron la demanda interna, tanto del lado del consumo como de la inversión.

No obstante, y aunque la disminución de los precios del petróleo prolongó sus efectos positivos sobre la renta real disponible en los primeros meses de 2016, las previsiones ya contemplaban que su  intensidad fuese diluyéndose a medida que los precios del petróleo en los mercados internacionales comenzaran a estabilizarse.

Los datos más recientes situaron el barril de crudo en el entorno de los 49 dólares, en la segunda mitad del mes de mayo, y si bien es cierto que continúan siendo inferiores a los que se registraban en 2015, el precio del petróleo ha comenzado a recuperar posiciones, superando ya la cotización que registraba en el mes de enero, cuando el barril de crudo se situó, en media mensual, en los 31,10 dólares.

En este contexto, la Comisión considera que la inflación debería aumentar durante la segunda mitad del año, a medida que los precios de la energía vayan recuperándose, y estima que podría situarse, al cierre del presente ejercicio en el 0,2%, en la zona euro, y en el 1,4% en 2017.

También apunta la Comisión Europea que las exportaciones de la zona del euro a buen seguro continuarán beneficiándose de la depreciación del euro ante las expectativas de normalización en la política monetaria de EEUU, aunque advierte de que un posible aumento del tipo de cambio podría provocar una ralentización de la demanda exterior de la zona del euro.

Al igual que ya hiciera el FMI en su informe del pasado mes de abril, la Comisión Europea también condiciona estas cifras de crecimiento a la incidencia de factores negativos que podrían incidir a la baja sobre el crecimiento europeo durante los próximos dos años.

Entre ellos, llama la atención sobre la pérdida de dinamismo en los mercados emergentes, en particular en China, así como en la incertidumbre ligada a las tensiones geopolíticas y en la aparición de nuevas turbulencias dentro de los mercados financieros.

Pero los riesgos no solo llegan del exterior. La Comisión se mantiene a la espera del resultado del referéndum en el Reino Unido del próximo mes de junio, e insiste en que los Estados miembro deben proseguir la senda de reformas estructurales a la que han venido comprometiéndose durante los últimos años, para mantener los réditos alcanzados en materia de competitividad.

Las previsiones apuntan a que todas las economías de los Estados miembro crecerán durante el año, a excepción de Grecia, que se mantendrá en terreno negativo en 2016, con un descenso previsto del 0,3 por ciento.

No obstante, el análisis que realiza la Comisión también pone de manifiesto que el crecimiento seguirá siendo desigual en los distintos países que componen la UE.

En este sentido, los países de la eurozona crecerán, en conjunto, un 1,6% este año, por debajo de la media europea (1,8%).

Entre estos países, Alemania podría ralentizar ligeramente su ritmo de crecimiento el presente ejercicio hasta el 1,6%, tras haber contabilizado un avance del 1,7% el pasado año.

Por el contrario, se prevé que Francia e Italia registren tasas de crecimiento algo mejores que las observadas en 2015. En concreto, la economía gala podría cerrar 2016 con un avance del 1,3% (en 2015 anotó un crecimiento del 1,2%) y el PIB de Italia podría crecer tres décimas más que en el año anterior, hasta el 1,1 por ciento.

En este contexto, España aminorará según las previsiones de la Comisión en 6 décimas el ritmo de crecimiento, desde el 3,2% que registró en 2015 hasta el 2,6% que se espera registre en 2016.

Pese a esta desaceleración, España seguirá destacando como una de las economías europeas con mayor dinamismo, por detrás de Irlanda o Malta, que podrán crecer por encima del 4%, y en el entorno de economías como Luxemburgo, Eslovaquia, Lituania o Letonia, que anotarán crecimientos por encima del 2,8 por ciento.

La Oficina Europea de Estadística, EUROSTAT, ya ha hecho públicos los primeros datos oficiales de crecimiento referidos al primer trimestre de 2016.

Según estos datos, el PIB del conjunto del Área euro habría aumentado un 1,5% durante  el primer trimestre, una décima menos del estimado durante el trimestre anterior.

En este contexto, y según adelantaba el INE, España habría saldado el primer trimestre de 2016 con un avance del 3,4% interanual, lo que supone la tasa más elevada de las grandes economías del área.

En la misma línea, los indicadores de coyuntura más recientes continúan ofreciendo muestras de un significativo dinamismo, especialmente los referidos al mercado laboral.

Ya los datos de la EPA confirmaron la recuperación que había experimentado el empleo en nuestro país durante el primer trimestre del año, en el que se crearon 574.800 empleos más en comparación con los estimados durante idéntico periodo del ejercicio anterior.

Por otro lado, los datos de afiliación, actualizados a último día del mes de abril, también confirman la tendencia a alza en el mercado laboral, y anotan un crecimiento en el número de afiliados a la Seguridad Social del 3,3 por ciento.

Este avance supone incrementar en más de medio millón (555.855 afiliados) el número trabajadores en activo que se registraban a finales del mes de abril de 2015.

En el ámbito de Canarias, la EPA también arrojó datos positivos en materia de empleo, estimando que en las Islas, el número de ocupados durante  el primer trimestre del año superó en un 5,2% el dato del mismo periodo de hace un año.

En términos absolutos, esto implica que en el último año se han creado 40.300 empleos en Canarias, al tiempo que el número de parados descendía en 58.300 personas, que equivale a una disminución del 17,0% interanual.

En cuanto a los sectores de actividad, los servicios continuaron destacando por su alta capacidad de creación de empleo, al sumar 39.100 ocupados en el último año, que equivalen en términos relativos a un aumento del 5,8 por ciento.

Los resultados de la EPA también ponen de manifiesto que es el sector privado quien más ha contribuido al aumento del empleo, ya que el número de asalariados privados se incrementó en 39.400 personas, mientras que el empleo público creció con 15.500 asalariados adicionales en el mismo periodo.

Los últimos datos de afiliación, referidos al mes de abril, también han mostrado avances positivos.

El número de trabajadores afiliados a la Seguridad Social en las Islas aumentó, y además lo hizo a un ritmo más intenso que en el conjunto del territorio nacional, al anotar un crecimiento anual del 4,4 por ciento, lo que supuso, 29.934 trabajadores afiliados más que los contabilizados hace un año.

Por sectores de actividad, resulta especialmente significativa la evolución de los servicios, donde tiene cabida 24.896 de los nuevos afiliados registrados en Canarias durante el último año, seguido de la construcción, con 3.916 afiliados más; de la industria, en donde el número de afiliaciones se eleva en 1.098 personas; y de la agricultura, que registra 24 afiliados más que en abril de 2015.

En este contexto, el paro registrado volvió a bajar en Canarias, aminorándose un 4,7% interanual, hasta situarse en el mes de abril en 242.063 desempleados, 11.953 parados menos que en el mismo mes del año anterior.

Este dato confirma la trayectoria de recuperación que ha venido dibujándose en los meses anteriores, de la mano del sector turístico y  la mejora que continúa experimentando la demanda interna que se erigen como los principales factores que dan continuidad al crecimiento de la economía de las islas, tal y como demuestra la evolución positiva que siguen experimentando los indicadores clave de actividad y demanda.

Sobre este particular, el número de visitantes extranjeros que llegaron a Canarias durante el mes de abril superó nuevamente el millón de turistas, y ello implica un avance del 16,4% en comparación con el mismo mes del año anterior.

Por otro lado, el total de visitantes alojados por los establecimientos turísticos en el mes de marzo, último mes para el que se dispone de datos, creció un 11,9% con respecto al año mismo mes del anterior, acumulando con ello un crecimiento del 10,8 por ciento en el primer trimestre del año.

En cuanto a los indicadores de demanda interna, el comercio minorista vuelve a crecer en marzo un 6,8% interanual, al tiempo que la matriculación de vehículos prosigue su trayectoria marcadamente creciente al registrar un aumento de las ventas superior al 16,5% interanual, con lo que se acumula en el balance del ejercicio un crecimiento del 21,0% con respecto al mismo periodo de 2015.

En materia de precios, el IPC continúa experimentando una tasa de variación negativa, apuntando una caída del 1,0% en las Islas, frente al descenso del 1,1% nacional, en un contexto en el que los precios del petróleo, a pesar de las últimas subidas, son todavía más bajos que los observados en abril del pasado año.

Los menores precios de los combustibles también inciden, además de en el transporte, en el descenso del precio del grupo “Vivienda”, muy influido por el fuerte retroceso del subgrupo “Electricidad, gas y otros combustibles” (-18,1%).

Es importante destacar que la inflación subyacente, que es aquella que descuenta el efecto sobre los precios de los componentes más volátiles de la inflación, los productos energéticos y los alimentos no elaborados, sigue mostrando un resultado positivo, incrementándose en un 0,6% interanual, en sintonía con el proceso de recuperación del consumo, apoyado en la mejoría de la actividad y el empleo. Todo parece apuntar que esta tendencia permanecerá durante los próximos meses.

A la luz de estos datos, la economía canaria continúa dando muestras de dinamismo, y si bien la información disponible permite confiar en que la tendencia del último año se mantenga en el corto y medio plazo.

Es momento de seguir apostando por todas aquellas políticas que promuevan un afianzamiento de la recuperación, con mecanismos que faciliten la inversión productiva, racionalicen las administraciones públicas y profundicen en la flexibilización del mercado laboral.

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