Conclusiones del Informe de Coyuntura Socioeconómica, Abril de 2015

19 de mayo de 2015|In Actualidad CCE

* Puede acceder al texto íntegro del Informe a través del siguiente enlace Informe abril 2015

Recientemente, la Oficina Europea de Estadística EUROSTAT ha publicado los datos oficiales de crecimiento referidos al primer trimestre de 2015.

Estos datos vienen a confirmar la recuperación de la economía europea, que tras haber cerrado el último trimestre de 2014 con un incremento del 0,3%, acelera su ritmo de crecimiento registrando un avance del 0,4%, en los tres primeros meses de 2015.

Analizando la evolución de las distintas economías, los datos oficiales ponen de manifiesto una mejora sustancial en países como Francia, Italia y España.

La economía francesa repuntó al alza durante el primer trimestre del año en un 0,6%, tras el estancamiento que había registrado en el trimestre anterior, en respuesta a la mejora que experimentaba, fundamentalmente, el consumo privado, que lograba aumentar un 0,8 por ciento, en un contexto en el que el consumo público continúa registrando avances, aunque más moderados, mientras que la inversión sigue inmersa en tasas trimestrales de variación negativas, si bien de menor intensidad que en trimestres anteriores.

Avanza asimismo la economía italiana un 0,3% durante el primer periodo del año, tras haber cerrado el último trimestre de 2014 con un avance nulo, y la economía española mejora en dos décimas el ritmo de crecimiento, hasta registrar un avance trimestral del 0,9 por ciento, entre enero y marzo de este año.

El PIB en Alemania, en cambio, aumenta un 0,3%, y ello implica un ritmo inferior al que había registrado en el cuarto trimestre de 2014, cuando registró un crecimiento del 0,7 por ciento.

Este menor crecimiento responde a una mayor debilidad que mostraron las exportaciones durante los primeros mese del año, cuyo avance resultó inferior al impulso más destacado que experimentaron las importaciones a comienzos del ejercicio.

La mejora del clima económico en la UE contrasta con la desaceleración registrada por la economía norteamericana durante el primer periodo del año.

El PIB en EEUU ha crecido menos de lo previsto, apenas un 0,1%, muy por debajo del avance que había experimentado en el último trimestre de 2014 cuando aumentó un 0,5 por ciento.

En esta economía, el consumo privado y la inversión en equipo se han ralentizado durante este trimestre, creciendo muy por debajo de lo esperado, y algunos analistas entienden que esta desaceleración puede derivarse de la apreciación que ha venido experimentando el dólar durante los últimos meses.

Precisamente, la publicación de algunos indicadores adelantados venían alertando de esta desaceleración desde finales del pasado mes de abril, y ello llevó a la FED a posponer una subida de tipos, optando por mantenerlos invariables en el rango del 0% y el 0,25%, aunque no descarta aumentos que podrían sucederse en los próximos meses.

La mejora de la economía europea y la contención de tipos en EEUU ha propiciado un repunte en la cotización del euro frente al dólar, que en las primeras semanas de mayo ha logrado escalar hasta situarse en el entorno de los 1,14 dólares, mejorando así el dato de los últimos meses, aunque la incertidumbre sobre las negociaciones que mantiene Grecia para hacer frente a los compromisos de pago, junto con las expectativas de crecimiento de la economía norteamericana, que pese a la desaceleración del último trimestre aún se mantienen en tono positivo, impiden todavía atisbar una apreciación clara del euro en el corto plazo.

Los datos del primer trimestre de 2015 vienen a confirmar la revisión al alza en las previsiones de crecimiento que anunció la Comisión Europea a finales del mes de abril, en las que ya asumía la recuperación de la economía europea.

Las expectativas sobre el conjunto de la Unión Europea cifran un crecimiento para el conjunto de este año del 1,5%, mejorando en dos décimas el avance que había anunciado la Comisión en su informe anterior publicado en febrero.

Los precios más moderados del petróleo, que aunque en las últimas semanas se ha corregido levemente al alza, aún continúan muy por debajo de los registrados hace un año; así como las ventajas competitivas que pueden derivarse de la depreciación del euro; y la mejora de las condiciones de financiación derivadas de la aplicación de medidas monetarias excepcionales de marcado carácter expansivo,deben favorecer la recuperación de la economía europea, en la medida en que impulsen el consumo y propicien la inversión en los próximos años.

Pese a este panorama, la situación de Grecia continúa generando incertidumbre, y la Comisión Europea ha revisado, en esta ocasión a la baja, las previsiones de crecimiento para el país.Según las nuevas previsiones, la economía helena crecería un 0,5% este año, dos puntos menos de lo que había anunciado.

En lo que se refiere a España, las previsiones también se han revisado al alza, y la Comisión confía en que nuestro país registre un crecimiento del 2,8% durante este año, cinco décimas por encima de lo anunciado anteriormente, aunque una décima por debajo de las previsiones que maneja el Gobierno (2,9%).

Según estos últimos cálculos, los efectos positivos derivados de factores externos como son la recuperación de la economía europea, el abaratamiento de los precios del petróleo, la depreciación del euro y una política monetaria más expansiva, infringirán un fuerte impulso a la economía española que, tras las reformas estructurales acometidas, presenta condiciones más favorables para afrontar la recuperación.

Estas mejores condiciones se están materializando en creación de empleo, tal y como muestran los últimos datos de la EPA referidos al primer trimestre de 2015.

En el último año, el número de ocupados en nuestro país ha aumentado en un 2,97%, sumando 504.200 nuevos empleos a los estimados durante el primer trimestre de 2014, y la población en paro se ha reducido en un 8,24%, lo que ha reducido la tasa de paro en algo más de 2 puntos porcentuales hasta situarla en el 23,78% de la población activa.

En este contexto, la economía canaria también continúa dando signos de recuperación que se trasladan, igualmente, al mercado laboral.

Según la EPA, la población ocupada en Canarias ha crecido en 33.900 trabajadores en un año, lo que implica un incremento relativo del 4,6%, superior al registrado en el conjunto del territorio nacional.

Debe resaltarse, además, que este mejoría se concentra exclusivamente en torno al sector privado, donde se contabilizan 39.800 nuevos ocupados más durante el último año, de los que 28.300 eran asalariados del sector privado y 22.100 pertenecían al colectivo de trabajadores por cuenta propia.

Por el contrario, empleo público pierde 16.800 ocupados, y ello a pesar de que en el último periodo se observa un aumento trimestral, correlacionado con el periodo preelectoral.

No obstante, es necesario matizar que el impacto de la creación de empleo sobre la población parada se aminora como consecuencia del aumento que ha vuelto a experimentar los activos durante el último año.

En este sentido, el número de activos estimado por la EPA en las Islas supera durante el primer trimestre de 2015 en 21.400 efectivos los de hace un año, con lo que el número de parados se reduce tan sólo en 12.500 desempleados, hasta un total de 343.500 parados en las Islas, que equivale a una tasa de paro del 30,81 por ciento.

Desde una perspectiva sectorial, el crecimiento del empleo durante los cuatro últimos trimestre vuelve a concentrarse en torno a los servicios, donde se estima un total de 39.200 ocupados más, destacando dentro de este la evolución de las ramas del “comercio, los transportes y la hostelería”, donde fueron creados 34.300 empleos.

Precisamente, los indicadores económicos de estos sectores continúan arrojando balances claramente mejores que los registrados hace un año.

En el caso del comercio, la cifra de negocios en Canarias, según ha estimado el INE, se incrementaba en un 5,6% interanual, según los últimos datos disponibles referidos al pasado mes de marzo, manteniendo así, tono positivo que viene registrando la actividad comercial en las Islas desde el verano de 2013.

Asimismo, la matriculación de vehículos nuevos continúa avanzando, y el último dato de abril cifra un crecimiento en las ventas cercano al 20 por ciento en comparación con el mismo mes de hace un año.

Mientras, en el sector turístico, la llegada de visitantes extranjeros durante el primer trimestre del año mejoraba el dato de hace un año en un 0,9%, hasta alcanzar un total de 3.156.574 turistas extranjeros, y aunque el dato de abril ha mostrado un descenso del 1,7%, la progresiva recuperación del mercado nacional, junto con las perspectivas de recuperación en los mercados europeos permiten mantener un tono de moderado optimismo para el ejercicio.

Por lo que se refiere a la evolución de los precios, se mantiene el contexto de moderación que ha venido dibujándose en los últimos meses.

Los datos más recientes, referidos al mes de abril, muestran un avance mensual de los precios en las Islas del 0,7%, aunque en términos interanuales, la inflación permanece aún en terreno negativo, estimándose una reducción en Canarias del 1,0% con respecto al mismo mes del año anterior.

Esta caída en los precios obedece, además del abaratamiento que continúa mostrando el grupo de “Comunicaciones”, donde los precios se han aminorado en un 3,5%, a la evolución más favorable que aún mantiene la cotización del crudo y su menor impacto sobre los precios, tal y como atestigua la caída que ha mostrado el grupo de bienes y servicios relacionados con el “Transporte” en Canarias.

Los últimos datos oficiales muestran un descenso interanual en los precios de este grupo del 3,3% que, en esta ocasión, vienen a sumarse a la disminución que también registraban los grupos como el “Menaje” (-1,9%) y “Vivienda” (-1,3%), así como los “alimentos” donde se reflejan los menores costes de aprovisionamiento derivados del abaratamiento de las materias primas alimentarias en los mercados internacionales.

Cabe esperar que la contención de estos precios comience a corregirse conforme nos acerquemos al final del ejercicio, en la medida en que se diluyan los efectos de unos precios del petróleo más bajos que los registrados un año antes.

La evolución más reciente de nuestra economía conduce a una recuperación que tendrá recorrido a lo largo de 2015, aunque su consolidación en el medio y largo plazo aún exige mantener el impulso de reformas estructurales y fomentar la inversión productiva, y evitar caer en políticas ineficientes que disparen nuevamente el gasto público.

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