Conclusiones del Informe de Coyuntura Socioeconómica, Abril 2023

17 de mayo de 2023|In Actualidad CCE

Puede acceder al informe completo a través del siguiente enlace: Abril 2023

Pese a la incertidumbre que viene condicionando el panorama económico internacional desde el pasado año, la economía mundial ha mostrado una evolución mejor a la esperada en los primeros meses de 2023, gracias a la menor tensión que acusan ahora los mercados energéticos, la normalización de las cadenas de suministro internacional y los buenos resultados que está observando la actividad productiva, especialmente, la ligada a los servicios.

Ello a pesar de que aún persisten factores de riesgo que continúan enfriando la recuperación, como son las elevadas tasas de inflación que mantienen las economías avanzadas, especialmente en la componente subyacente, o las tensiones geopolíticas, además del endurecimiento de la política monetaria y los temores de inestabilidad financiera que han aflorado en los últimos meses.

Todos estos factores están conduciendo a la economía mundial a una fase del ciclo en la que comienzan a mostrarse señales de desaceleración.

La economía de Estados Unidos redujo su ritmo de crecimiento hasta el 0,3% en comparación con el cuarto trimestre de 2022, tres décimas menos que en el trimestre previo (+0,6%), debido al efecto sobre la inversión empresarial y el sector inmobiliario de la subida de tipos de interés, en un contexto en donde, sin embargo, el mercado laboral y el gasto en consumo mantuvieron su dinamismo, sosteniendo buena parte de su economía.

Por su parte, la actividad de la Eurozona siguió mostrando síntomas de debilidad, aunque lograba cerrar el primer trimestre del año con un leve avance del 0,1% trimestral, tras el retroceso del 0,1% que observó su PIB en el cuarto trimestre de 2022.

Entre sus economías más relevantes, cabe destacar el repunte cifrado en España e Italia, del 0,5%, en ambos casos, seguido de Francia, con un leve aumento del 0,2%, mientras que Alemania, motor principal de la zona euro, se estancó en el 0,0% trimestral, después de haber sufrido un descenso del 0,4% en el último trimestre de 2022.

Con todo, se trata de un resultado mejor al esperado para el conjunto del Eurogrupo, y que se produce en consonancia con el buen comportamiento que han mostrado indicadores clave como el PMI, que se situó en zona expansiva en abril (54,1 puntos), gracias a la fortaleza de los servicios, cuyo PMI sectorial superó los 56 puntos en abril. Sin embargo, esta evolución aún no recoge en su totalidad la transmisión al conjunto de la economía de los últimos incrementos de los tipos de interés y que podrían afectar a la baja en los próximos meses.

En cualquier caso, este mejor comportamiento del PIB ha implicado que la Comisión Europea haya revisado al alza sus previsiones para la Eurozona, estimando ahora un crecimiento del 1,1% para 2023 y del 1,6% para 2024.

Se trata de cifras positivas que, aunque mejoran las previsiones que manejaba la Comisión hace unos meses, implican un crecimiento más moderado que el que habría registrado el conjunto de la Eurozona en el año 2022, que se estima en el 3,5 por ciento.

En cuanto a China, la supresión de la política de “covid cero” y la consecuente mayor reapertura de su economía propició un destacado crecimiento del PIB chino del 2,2%, al cierre de primer trimestre del año, superando de manera holgada el repunte del 0,6% con que finalizó el último periodo de 2022, gracias, sobre todo, al impulso del consumo interno y el empuje de sus exportaciones.

En este contexto, y a pesar del empeoramiento del panorama financiero, los principales bancos centrales han mantenido el sesgo restrictivo de su política monetaria, aunque aminorando la intensidad del endurecimiento por las menores presiones inflacionistas de los últimos meses.

En su última reunión, a principios de mayo, la Reserva Federal incrementó los tipos de referencia en EEUU en 25 puntos básicos, hasta el intervalo del 5,00%-5,25%. Sin embargo, han señalado la posibilidad de ralentizar o incluso de frenar el ciclo de subidas si la inflación y los incrementos salariales en el país mantienen la tendencia de moderación.

El Banco Central Europeo, por su parte, también relajó el aumento de los tipos a 25 puntos básicos, después de dos incrementos consecutivos de 50 puntos, situando los tipos en el 3,75 por ciento. A pesar de los incipientes signos de contención mostrados por la inflación, el BCE ha advertido sobre la posibilidad de implementar nuevas subidas en los próximos meses.

Pasando ahora a valorar la evolución reciente de la economía española, los datos de avance de la Contabilidad Nacional Trimestral de España que publica el INE, relativos al primer trimestre del año, estiman que el PIB nacional se incrementó un 0,5% en el primer trimestre del año.

En este periodo, ha destacado la demanda externa por su fuerte dinamismo, debido al pulso que mantienen las exportaciones, que anotaron un notable repunte trimestral del 5,8%, superior al avance que mostraban las importaciones, cifrado en un 3,1% trimestral.

En cambio, la demanda interna continuó mostrando síntomas de enfriamiento, y restó 8 décimas al crecimiento del PIB. Ello en un escenario en donde el gasto en consumo se contrajo un 1,4%, lo que fue compensado, en parte, por el repunte de la inversión, que creció un 1,9%, debido, principalmente, a la adquisición de maquinaria y bienes de equipo (+3,8%) y, en menor medida, a la inversión en vivienda (+1,0%).

Por sectores, la agricultura y la construcción impulsaron el crecimiento trimestral del PIB español, con alzas respectivas del 4,8% y del 2,5%; al tiempo que la industria constató un ascenso más moderado, del 0,6 por ciento. En cambio, los servicios acusaron un descenso del VAB del 0,1% trimestral.

Para el conjunto del año, la Comisión Europea ha elevado las estimaciones de crecimiento del PIB de nuestro país, previendo ahora un incremento del 1,9% para 2023, cinco décimas por encima de su estimación anterior, aunque mantiene inalteradas las previsiones de 2024 en el 2,0 por ciento.

En este contexto, la economía de Canarias, según los datos provisionales de la Contabilidad Trimestral de Canarias del ISTAC, sujetos a posibles correcciones, habría crecido durante el primer trimestre de 2023 un 2,9%, 2,6 puntos por encima del avance trimestral estimado en el cuarto trimestre de 2022 (+0,3%).

Este crecimiento habría respondido, fundamentalmente, al dinamismo que vienen mostrando las actividades de servicios, que en este primer trimestre habrían incluso acelerado su crecimiento hasta el 3,4%, frente al aumento del 0,5% que habían   mostrado en el trimestre anterior. Ello en un escenario en el que la actividad agraria habría cifrado un avance trimestral del 0,6%, mientras que, por el contrario, el sector industrial y la construcción habrían reducido su VAB durante el primer trimestre en un 1,7% y un 0,7%, respectivamente.

En este contexto, los indicadores relacionados con el turismo se mantienen en clara tendencia positiva, confirmando la reactivación de un sector clave para el crecimiento de la economía y del empleo en Canarias.

Las últimas cifras de AENA acerca de la entrada de visitantes foráneos por los aeropuertos internacionales de las Islas, indican que hasta el mes de abril, Canarias había aumentado en más de un 23,0% el número de turistas extranjeros en comparación con el mismo periodo de 2022, y, aunque el pasado mes observó un descenso mensual en la llegada de viajeros foráneos del 12,2%, lo cierto es que las previsiones de plazas aéreas para la temporada estival son optimistas.

Según datos del Gobierno de Canarias, las plazas programadas para la temporada de verano en las Islas se verán incrementadas con respecto al verano de 2019 en 1.164.509 plazas, un aumento del 11,7% en comparación con la capacidad aérea que se registraba antes de la pandemia.

En materia de empleo, la afiliación a la Seguridad Social ascendió en abril un 0,8% en las Islas, 7.018 efectivos más que en el mes anterior, hasta un total de 877.161 trabajadores. Se trata de un crecimiento del número de afiliados inferior al observado a escala estatal, en donde el empleo repuntó un 1,6% al cierre del pasado mes de abril, sumando 328.659 efectivos adicionales.

Desde un enfoque interanual, el empleo en las Islas habría aumentado en el último año un 4,5%, superando en 37.495 trabajadores los datos de abril de 2022, al tiempo que, en el concierto nacional, también se constató un repunte, en este caso del 2,9%, que implica 580.365 trabajadores más que hace un año.

En este escenario, las cifras de paro registrado en Canarias perfilaron una evolución descendente en abril, con una caída del 2,0%, esto es, 3.669 parados menos, mientras que el desempleo en el ámbito estatal se redujo un 2,6%, una minoración de 73.890 parados con respecto al mes anterior.

Con respecto al dato de hace un año, el número de desempleados en el Archipiélago se contrajo un 9,7%, 19.289 parados menos que un año antes, al tiempo que en el conjunto del Estado la caída fue del 7,8%, 234.133 desempleados menos en relación con abril de 2022.

En materia de precios, el IPC en las Islas cifró un repunte mensual en abril del 0,8%, dos décimas por encima de la media nacional (+0,6%).

El mayor crecimiento de los precios en Canarias radicó en la evolución del grupo “Vestido y calzado”, que aumentó su IPC un 14,0% mensual, casi el doble que en el total nacional (+7,5%). Asimismo, el grupo “Transporte” también se encareció de forma más intensa en las Islas, con un aumento del 1,1%, frente al 0,7% en el conjunto del país, consecuencia del aumento de los precios de los carburantes en Canarias (+2,5%), a diferencia de lo que sucedía en el resto del Estado, donde el precio de los carburantes se habría reducido un 1,2%.

También es importante destacar dentro de este resultado que el grupo “Vivienda, electricidad, gas y otros combustibles”, aunque redujo sus precios en ambos territorios, lo hizo con menor intensidad en Canarias (-0,7%) que el conjunto nacional (-1,8%), debido a que los precios de la electricidad se aminoraron menos en las Islas (-3,3%) que en el total nacional (-5,2%).

En términos interanuales, el IPC creció en Canarias un 5,5%, consecuencia del efecto base o “escalón” que deriva de la comparativa con los precios de abril de 2022, y que habían ralentizado su crecimiento con respecto al mes anterior.

Desde este enfoque, “Alimentos y bebidas alcohólicas” moderó la tendencia alcista de los meses anteriores en Canarias, con un ascenso del 14,7% interanual, aunque se encarecieron de manera más acusada que en el ámbito nacional (+12,9%). Los precios de “Transporte” también crecieron con mayor intensidad en las Islas (+3,0%) que en el conjunto del país (+0,6%), debido a que mientras que los precios de los carburantes en el Archipiélago repuntaron un 2,1% con respecto a abril de 2022, en el total nacional se abarataron un 4,3% interanual.

Por su parte, los grupos más vinculados a los servicios turísticos, como son “Ocio y cultura” y “Restaurantes y hoteles”, aumentaron sus precios en Canarias de una manera más acusada que en la media nacional, con alzas interanuales en las Islas del 4,8% y del 9,9%, respectivamente, frente a los aumentos del 4,0% y el 7,6% anotados por estos mismos grupos a escala estatal.

Estos resultados evidencian que la economía, aunque está mostrando una mejor resistencia de la esperada, también denota síntomas de desaceleración, condicionada por los diversos focos de incertidumbre que, lejos de resolverse, atenazan el crecimiento y que pudiera verse además intensificada durante la segunda mitad del año.

Por ello, resulta fundamental que se implementen medidas de apoyo al sector productivo y al mantenimiento del empleo, especialmente en Canarias, por los mayores sobrecostes a los que se enfrenta debido a sus singularidades y su mayor dependencia del entorno exterior.

La
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