El Comité Ejecutivo y la Junta Directiva de la CCE celebran su primera reunión de 2023 en la que se hizo balance del ejercicio recientemente finalizado y se analizaron los retos que confrontará el sector empresarial de Canarias en los próximos meses
En la mañana de hoy, la Confederación Canaria de Empresarios ha celebrado
su primera reunión de 2023, bajo la presidencia de Pedro Ortega, presidente de
la CCE, y con la participación del Vicepresidente Ejecutivo, José Cristóbal
García, además del resto de los cargos electos de la Confederación y miembros
del tejido empresarial que forman parte del Comité Ejecutivo y la Junta
Directiva.
Durante ambos encuentros, se analizaron los factores más destacados que han venido marcando la coyuntura económica desde el pasado año, como la evolución marcadamente alcista de la inflación, la elevada incertidumbre a la que, todavía hoy, se ve sometida la economía global, y los datos más recientes del mercado laboral que ponen de manifiesto cómo la recuperación de la actividad privada ha impulsado el empleo en las Islas, especialmente, durante la segunda mitad de 2022.
La Junta Directiva también analizó los riesgos a los que se enfrenta la economía canaria en el corto y el medio plazo, derivados de la fase de desaceleración prevista para este nuevo año.
Asimismo, la CCE hizo balance de las diversas medidas tributarias que fueron aprobadas durante el año pasado, tanto a escala nacional, como en el ámbito de Canarias, y cuya entrada en vigor a surtido efectos a comienzos de 2023. Todo ello en un escenario en el que se prevé que la recaudación de tributos habría cerrado 2022 en valores máximos, llegando incluso a superarse el total de ingresos recaudados con anterioridad a la irrupción de la pandemia, y en el marco de un aumento de la recaudación que se espera tenga continuidad durante este año, aún a pesar del importante freno que se estima sufrirá la economía y en la que se sigue confrontando una elevada inflación de costes que afectan a la producción y la comercialización de bienes.
Canarias es la región en donde más creció la ocupación en el último trimestre de 2022, al contrario que en el conjunto del Estado, en donde se destruyó empleo. La creación de empleo en el cuarto trimestre en las Islas se debió, sobre todo, al crecimiento de los servicios, y especialmente en la hostelería, los transportes y el comercio, mientras que en el concierto nacional la ocupación en este sector se redujo. El repunte de la ocupación respondió, exclusivamente, al incremento del empleo privado y que contrarrestó la caída de los asalariados públicos
- Las estimaciones de la EPA indican que, en el cuarto trimestre de 2022, la ocupación se incrementó en las Islas en 43.200 empleos en relación con el trimestre anterior (+4,56%); mientras que, por el contrario, a escala estatal se aminoró en 81.800 ocupados (-0,40%).
- La población activa en Canarias se eleva en 8.000 individuos y el total de parados se reduce en 35.200 efectivos, en un escenario en el que el número de inactivos se contrajo en 3.200 personas.
- De este modo, la tasa de paro en Canarias se minora al 14,6% de la población activa, 3,2 puntos menos que en el trimestre anterior y se sitúa en un valor inferior a los niveles previos a la crisis de 2008. En el conjunto del territorio nacional, la tasa de paro alcanza el 12,8%, 2 décimas que en el tercer trimestre de 2022.
- Desde un enfoque interanual, el empleo repuntó en el Archipiélago en 52.800 trabajadores, un crecimiento del 5,63%, superior al alza evidenciada en el ámbito nacional (+1,38% y 279.000 ocupados adicionales).
Según
la EPA, el empleo en Canarias experimentó, al cierre del cuarto trimestre de
2022, un avance de 43.200 empleos, lo que implica un repunte trimestral del 4,6%
y sitúa el total de ocupados en las Islas en 990.800 efectivos, la mayor
cifra de toda la serie histórica.
En cambio, a escala estatal, la población ocupada aminoró sus registros con 81.800 trabajadores, un descenso relativo del 0,40 por ciento.
El
comportamiento diferenciado del empleo en uno y otro ámbito se debió, fundamentalmente,
al comportamiento de los servicios, que incrementó su ocupación en las Islas
durante el cuarto trimestre de 2022 en 36.900 efectivos, al contrario que a
escala estatal, en donde se destruyeron 70.000 empleos.
Dentro
de los servicios, se constata como la recuperación del turismo en el último año
ha propiciado un aumento del empleo en actividades claves como el comercio, los
transportes y la hostelería, cuya ocupación se elevó en Canarias en 26.500
efectivos, mientras que, por el contrario, este conjunto de actividades se
redujo en el conjunto del Estado en 44.200 empleos.
En el lado opuesto, en Canarias, las actividades más vinculadas con el empleo público (Administración pública, educación y sanidad) aminoraron su ocupación en 4.000 empleos en relación con el trimestre precedente, al tiempo que las “Actividades profesionales, científicas y técnicas y las actividades administrativas y de servicio auxiliar”, computaron un retroceso conjunto de 1.800 ocupados. En cuanto al resto de sectores, la construcción y la industria también constataron avances trimestrales en último trimestre de 2022, cifrados en 8.100 y 3.700 ocupados, respectivamente; mientras que, por el contrario, el sector de la agricultura anotó una caída de 5.500 empleos en comparación con el trimestre anterior.
Ahondando
en la evolución trimestral de la ocupación en las Islas y atendiendo a la
situación profesional, las estadísticas del INE confirman que la actividad
privada ha impulsado la creación de empleo en las Islas entre los meses de octubre
y diciembre de este año.
No en vano, el conjunto de asalariados del sector privado en las Islas se incrementó en 44.100 empleos durante el cuarto periodo del año, y el número de autónomos se acrecentaba en 2.800 nuevos empresarios, mientras que el sector público aminoraba sus asalariados en 3.600 efectivos.
En
lo concerniente a la población parada, los datos publicados por el INE
muestran un descenso del desempleo en las Islas de 35.200 parados con respecto
al tercer trimestre de 2022, lo que implica una minoración relativa del 17,3
por ciento. Por el contrario, en el conjunto del territorio nacional población
parada se elevó un 1,5%, lo que se traduce en 43.800 parados adicionales en
comparación con el trimestre previo.
En
este contexto, el número de activos que estimaba la EPA al cierre del último
trimestre del año en el Archipiélago resultó un 0,4% inferior al estimado en el
trimestre precedente, lo que implica un retroceso de la población activa de
3.200 individuos.
Estos
resultados han llevado a minorar la tasa de paro en Canarias en 3,16
puntos porcentuales, hasta situarla en el 14,6%, mientras que en el concierto
estatal esta alcanzó el 12,87% de los activos, un repunte trimestral de 0,21
puntos.
Trasladando el estudio a la comparativa con respecto a las cifras
computadas en el cuatro trimestre de 2021, la ocupación el Archipiélago se
habría incrementado en el último año en 52.800 ocupados, lo que equivale a un
ascenso del 5,63%,
superando al crecimiento observado por la media estatal (+1,4%).
Ello
en un escenario en el que la población considerada como inactiva se incrementó
en 21.400 efectivos (+2,74%), al tiempo que se incorporaban 24.000 nuevos
trabajadores al segmento de la población activa (+1,24%).
En
lo que respecta al desempleo, las Islas contabilizaron un descenso de 50.100
parados (-22,9%) con respecto al cuarto trimestre de 2021, muy por encima de la
contracción del 2,57% evidenciada por el desempleo en el conjunto del
territorio estatal.
Este
comportamiento ascendente de la ocupación en las Islas durante el último año habría
sido resultado del incremento registrado por los servicios, que sumaron 58.800
empleados adicionales, lo que implica un crecimiento del 7,33%, concentrado, en
su práctica totalidad, en la rama que conforma el conjunto del comercio, los
transportes y la hostelería, que apreciaron un notorio avance de 51.900 nuevos
puestos de trabajo en comparación con idéntico periodo del ejercicio
precedente.
Las
“Actividades artísticas, recreativas y de entretenimiento”, las “Actividades
inmobiliarias” y las “Actividades financieras y de seguros” también
evidenciaron repuntes, aunque de menor intensidad, de 9.800 personas en el
primer caso, de 5.200 en el segundo y de 5.000 en el tercero, en relación con
el cuarto trimestre de 2021.
En
cambio, el conjunto de la administración púbica, la educación y la sanidad
anotó un descenso de 7.200 ocupados en comparación con el mismo periodo del año
previo, al tiempo que la rama “Información y comunicaciones” experimentó un
retroceso 6.200 efectivos.
En
lo que concierne al resto de sectores, la construcción también anotó un
crecimiento con respecto al cuarto trimestre de 2021, creando 3.500 nuevos
puestos de trabajo. Por el contrario, el sector agrario y la industria
aminoraron sus registros a razón de 6.900 empleos en el primer caso, y 2.400 en
el segundo, con respecto al último trimestre de 2021.
En
lo que respecta a la situación profesional, las cifras estimadas por la EPA
indican que el alza interanual del empleo en las Islas se concentró, exclusivamente,
en el avance de los asalariados del sector privado y los trabajadores por
cuenta propia, que experimentaron repuntes de 35.300 trabajadores adicionales
(+5,62%) en el primer caso, y de 25.800 efectivos más (+20,41%) en el segundo,
en relación con el cuarto trimestre del curso anterior.
En
cambio, los asalariados del sector público aminoraron sus registros a razón de
un 4,52% interanual, lo que equivale a 8.300 trabajadores menos.
Conclusiones del Informe de Coyuntura Socioeconómica, Diciembre 2022
Puede acceder al informe completo a través del siguiente enlace: Diciembre 2022
La economía mundial ha comenzado 2023 en
un entorno marcado por la persistencia de incertidumbres de diversa índole y
que ya en 2022 dificultaron consolidar la recuperación que se preveía una vez
se pudieron empezar a relajar las restricciones impuestas durante la crisis sanitaria.
El inicio de la guerra en Ucrania a finales de
febrero desencadenó tensiones geopolíticas en todo el planeta, y en el ámbito
económico, impactaron con fuerza sobre los mercados internacionales de las
materias primas, particularmente, sobre la energía.
Tensiones que resultaban especialmente intensas
en Europa por su proximidad geográfica y mayor dependencia de las importaciones
de energía y otras materias primas procedentes de los países en conflicto.
Por otro lado, la reciente pérdida de impulso de la
economía china, condicionada por los continuos confinamientos derivados de la
política “covid cero” y los efectos de la crisis inmobiliaria que atraviesa el
país, continúa lastrando el comercio internacional y ha intensificado los
desajustes de oferta y demanda en las cadenas de suministro global, muy
tensionadas desde la reactivación de la economía tras la pandemia.
La conjunción de estos fenómenos supuso
incrementar los riesgos y elevar las presiones inflacionistas que ya venían
evidenciándose desde mediados de 2021 en prácticamente todas las economías
desarrolladas, especialmente las europeas, y situó el dato de IPC en niveles
históricamente altos.
En un intento de contener los elevados niveles de
inflación, a lo largo del pasado año los principales Bancos Centrales
reorientaron su política monetaria, a través de un incremento de los tipos de
interés y anunciando la retirada de sus programas de compras netas de activos.
La FED implementó en el transcurso de 2022 un
fuerte ajuste mediante ocho subidas de tipos, cerrando el ejercicio en la
horquilla del 4,00-4,25%, su mayor valor en dos décadas, y dentro de un proceso
de escalada de tipos que tendrá continuidad durante 2023.
En el caso del BCE, tras haberlos mantenido
durante once años consecutivos en el mínimo del 0,0%, en julio de 2022 anunció
la primera subida de los tipos de referencia en la zona del Euro y, en apenas
seis meses, los incrementó hasta el 2,5%, anunciando, a su vez, aumentos
adicionales en los próximos meses a un ritmo sostenido.
Tras los máximos anotados en junio en EEUU
(+9,1%) y en octubre en la Eurozona (+10,7%), el alza de los precios comenzó a
moderarse levemente en el cuarto trimestre del año, gracias, sobre todo, al
descenso de la factura energética y, en particular del gas, a lo que se sumó,
también, una moderación gradual de las disrupciones en las cadenas de
suministros.
Con todo, aún a pesar de la moderación observada
por la evolución general de los precios, los efectos de segunda vuelta sobre
los alimentos y el encarecimiento generalizado de los costes de producción, han
supuesto que los productos más estructurales de la cesta de la compra comiencen
a apuntar tasas inusualmente elevadas.
Así, la inflación subyacente, aquella que elimina
el efecto de la volatilidad de la energía y los alimentos no elaborados sobre
los precios, finalizó el ejercicio en lugares como Alemania en el 7,3% o en el
6,3% en el Reino Unido, y en el 7,0%, en el caso de España.
Como resultado de lo anterior, las empresas y los
hogares afrontan una creciente pérdida de poder adquisitivo que repercute a la
baja sobre la demanda y el consumo, en un contexto de empeoramiento de las
condiciones financieras que traerá aparejado restricciones al crédito, y, por
consiguiente, una reducción de la inversión.
En este escenario, las previsiones económicas
para 2023, aunque más optimistas que las que se estimaban a mediados del año
pasado, debido a la moderación del precio de las materias primas y los costes
energéticos, y la ralentización en el ritmo de ajuste anunciado por los Bancos
Centrales, apuntan a que el crecimiento mundial permanecerá muy débil y sin que
pueda descartarse que varias economías se sitúen en terreno negativo,
especialmente en Europa.
Si bien, en algunos territorios como EEUU, los
últimos indicadores publicados y la fortaleza de su mercado laboral, parecen
indicar que su economía logrará evitar entrar en recesión, la alta
incertidumbre ante el contexto económico actual en otros lugares como la
Eurozona y su elevada exposición a un recrudecimiento del conflicto bélico en
Ucrania, introducen claros riesgos a la baja en el crecimiento de la zona y al
alza en la inflación.
No en vano, la mayoría de los indicadores de la
Eurozona sugieren un importante deterioro de la confianza y que su economía ya
se habría contraído durante el cuatro trimestre de 2022.
En diciembre, los índices PMI compuesto de la
zona del Euro y buena parte de sus principales economías se mantuvieron en zona
contractiva por sexto mes consecutivo, aún a pesar de que mejorara sus
resultados de manera generalizada (49,3 puntos en el conjunto de la eurozona,
frente a un mínimo de 47,3 en octubre).
En lo que respecta a España, la economía
de nuestro país no ha quedado exenta de las dificultades por las que atraviesa
la economía mundial, en general, y la europea, en particular.
Pese a todo, la menor dependencia energética con
Rusia, y el establecimiento de medidas como la “excepción ibérica”, han
permitido contener, al menos parcialmente, el impacto sobre el IPC, si bien, en
todo caso, manteniéndose en niveles muy elevados, especialmente en la inflación
subyacente.
Según el INE, los precios en nuestro país
cerraron el pasado ejercicio con un repunte del 5,7 por ciento. Este resultado
supone una moderación del IPC, fruto, fundamentalmente, de la contención de la
factura eléctrica (-13,5% interanual, a diciembre de 2022). La inflación
subyacente, sin embargo, finalizó el ejercicio con un crecimiento del 7,0%, su
mayor valor de la serie histórica.
En el caso de Canarias, el alza de precios
fue algo más acusada, anotando, al cierre del año, un incremento del 5,8%, en
un contexto en el que la inflación subyacente también se elevó en una décima
más que en el conjunto del territorio nacional, con un crecimiento del 7,1%, a
diciembre de 2022.
Es a destacar, en este sentido, que el incremento
de la inflación subyacente explicó la totalidad del aumento del IPC general,
toda vez que los bienes más estructurales que componen la cesta de consumo en
la Islas, aportaron, en conjunto, 5,8 puntos al crecimiento del índice general
(5,5 puntos en el concierto nacional).
Por otra parte, en lo que atañe a la evolución
del empleo nacional, los datos de afiliación a la Seguridad Social de
diciembre, se habrían situado en su cifra más elevada de la serie histórica,
aunque evidenciando la intensificación de la desaceleración que se había venido
observando en los últimos meses.
Las estadísticas de cierre de año evidencian un
descenso mensual del 0,4%, esto es, 79.244 trabajadores menos con respecto al
mes inmediatamente anterior; aunque, en términos interanuales, se observa un
incremento del 2,3%, un total de 455.505 afiliados adicionales.
En cuanto a Canarias, la afiliación cerró
diciembre con un repunte del 0,2% mensual, 1.383 empleos adicionales, hasta
alcanzar los 872.358 individuos en alta laboral, lo que habría sido debido,
exclusivamente, al crecimiento de los servicios (+3.207 afiliados), sobre todo,
en las ramas de “Comercio” (+1.790 efectivos) y “Sanidad” (+1.352 personas), y
que vino a contrarrestar el retroceso observado en el resto de los sectores.
Cabe destacar, sin embargo, que estos resultados
se producen en un escenario en el que la contratación en Canarias se redujo en
el último mes un 15,4%, 9.945 contratos menos que los registrados un mes antes.
La caída resultaba más intensa en el segmento de
los contratos indefinidos, que se redujeron un 27,2% durante el último mes, lo
que supone 8.114 contratos menos y que situaron la tasa de temporalidad, en el
60,5% del total de contratos, 6,5 puntos más que en el mes inmediatamente
anterior, cuando se situó en el 54,0 por ciento.
Retomando los datos de afiliación, y desde una
perspectiva interanual, al cierre de diciembre de 2022, se constató un alza del
5,2%, lo que se traduce en 43.106 trabajadores más que en el mismo mes del
ejercicio previo.
Trasladando el análisis al desempleo, se aprecia
que en el concierto nacional se apuntó un retroceso mensual en diciembre de
43.727 parados (-1,52%); al tiempo que en el Archipiélago también se evidenció
una minoración con respecto a noviembre, en este caso de 3.214 desempleados,
una caída relativa del 1,68 por ciento.
Desde un enfoque interanual, el desempleo volvió
a contraerse en ambos ámbitos, con un retroceso en Canarias del 9,69% (-19.659
demandantes); y del del 8,64% (-268.252 parados) en el conjunto del territorio
nacional.
Cabe apuntar la evolución observada por los
demandantes de empleo que se encuentran en situación de inactividad, como es el
caso de las personas con contrato fijo discontinuo.
Al cierre de diciembre, en el ámbito del Estado
se registró un total de 1.102.523 demandantes de empleo ocupados, 31.227 más
que en noviembre (+2,9%).
En el caso de Canarias, este segmento de la
población activa alcanzaba los 27.872 individuos en el mes de diciembre, y
aunque mejora con respecto al dato del mes anterior debido, quizás, a la
reactivación de trabajadores fijos discontinuos en la temporada de Navidad, lo
cierto es que continúa desvirtuando el dato general de paro en nuestra región.
En cuanto al turismo, las estadísticas que
publica AENA volvieron a constatar un incremento de la demanda turística
extranjera en las Islas, con un crecimiento mensual en diciembre del 9,0% en la
entrada de turistas foráneos a través de los aeropuertos internacionales del
Archipiélago, y que implica 109.559 visitantes más que en el mes anterior,
hasta alcanzar un total de 1.331.342 viajeros no residentes entrados a las
Islas.
Con este nuevo incremento, el total de turistas
extranjeros acumulados en el conjunto de 2022 finalizó el ejercicio sumando un
total de 12,6 millones de personas, lo que implica un incremento relativo del
136,4% y 7,3 millones de turistas foráneos más que en el mismo periodo de 2021.
No obstante, pese a lo abultado de este
incremento, se debe destacar que la actividad turística todavía se encuentra
por debajo de los niveles que se constataban antes de la irrupción del
COVID-19, concretamente en un 4,7%, esto equivale a 622.771 turistas no
residentes menos en comparación con el conjunto de 2019.
A tenor de estos resultados, se observa que la
economía canaria atraviesa un periodo de recuperación gradual de su actividad
productiva y del empleo, gracias, sobre todo, a la importante recuperación que
ha observado en el último año nuestro principal motor económico, el turismo.
Sin embargo, esta mejora se produce en un
contexto de elevada incertidumbre, que aconseja a priorizar el mantenimiento y
la creación de empleo, adquiriendo especial incidencia la flexibilidad y la
contención de los costes laborales y de producción.
En lo que atañe a la inflación, pese a moderarse,
esta permanece aún en valores muy elevados, especialmente en sus elementos más
estructurales, por lo que resulta vital que se potencien y refuercen los
mecanismos de ayudas y tratar de compensar de esta manera los sobrecostes a los
que se enfrentan las empresas y los hogares del Archipiélago.
La contención de los precios de la energía modera la inflación en Canarias y la sitúa en el 5,8% al cierre de 2022. La inflación subyacente alcanza máximos históricos en las Islas, con un alza del 7,1%. En términos mensuales, los precios de los alimentos han crecido menos en Canarias (+1,0%) que en el conjunto del Estado (+1,6%)
- El IPC en las Islas ha descrito un ascenso mensual del 0,1%, una décima menos que en el conjunto del territorio nacional (+0,2%).
- En el conjunto del año, el IPC evidenció en el Archipiélago un crecimiento del 5,8%, una décima por encima del alza que experimentaron los precios en el conjunto del país (+5,7%)
- En cuanto a la inflación subyacente, esta anotó un repunte del 0,6% mensual y cierra el año con un incremento del 7,1% en Canarias, el máximo de la serie histórica, también por encima de la media nacional (+7,0%).
Atendiendo a las cifras publicadas en la mañana de hoy
por el INE, los precios en Canarias cerraron el último mes del año con un
aumento mensual del 0,1%, una décima menos que en el conjunto nacional,
donde se anotó un repunte del 0,2% con respecto al mes inmediatamente anterior.
Esto se debe al mayor ascenso mensual observado por los precios de “Alimentos y bebidas no alcohólicas” en el conjunto del Estado, donde se incrementaron un 1,6%, frente al aumento del 1,0% observado en las Islas.
El grupo “Vivienda, agua, electricidad, gas y otros
combustibles”, también ha destacado con un avance mensual en los precios del 1,3%,
superior, en este caso, al observado en el ámbito del Estado (+0,7%), en un
contexto donde los precios de la electricidad se han elevado más en Canarias
(+4,6%) que en el total nacional (+1,5%).
Otros grupos apuntaron también repuntes mensuales
destacados, como “Ocio y cultura”, cuyos precios avanzaron un 1,3% en Canarias
y un 1,8% en el conjunto del país, debido a la incidencia de los paquetes
turísticos, que se encarecieron a razón de un 16,3% mensual, en ambos casos.
En lo que respecta al resto de elementos que componen
el índice, en las Islas se observaron aumentos mensuales en “Otros bienes y
servicios” (+0,8%), “Muebles, artículos del hogar y artículos para el
mantenimiento del hogar” (+0,7%), “Restaurantes y hoteles” (+0,5%), “Sanidad”
(+0,1%) y “Comunicaciones” (+0,1%).
Durante el pasado mes de diciembre, el precio de los
carburantes en Canarias mostró una mayor resistencia a la caída, apreciando una
minoración mensual del 6,6% (-9,1% la media nacional), que llevó a los precios
del grupo de bienes y servicios relacionados con el “Transporte” a caer un 2,8%
en el último mes del año en las Islas.
El precio de los combustibles caía con mayor intensidad en el conjunto del Estado, donde se han reducido un 9,1%, y ello permitió una corrección más intensa en los precios del grupo Transporte en el conjunto nacional, donde los precios descendieron un 5,0 por ciento.
Por su parte el grupo de “Vestido y calzado” anotó un descenso mensual de los precios del 1,6% en Canarias, en este caso mayor que el observado por este mismo grupo en el Estado (-0,3%), al tiempo que los precios en el grupo de “Bebidas alcohólicas y tabaco” se reducían un 0,2% (+2,9% en el concierto nacional).
De esta manera, la inflación culminó el ejercicio 2022
con un incremento del 5,8% en las Islas, una décima por encima de la media nacional, que alcanzó el 5,7 por
ciento.
La moderación de los precios durante la última fase
del año viene dada por la contención de los precios de la electricidad, que cerraron
el año acumulando una disminución del 24,3% en Canarias (-13,5% la media
nacional), llevando al grupo “Vivienda” a observar un descenso del 6,0% en el
Archipiélago (-4,5% en el conjunto del país).
En sentido contrario, destaca la evolución de los
precios de los “Alimentos”, que han cerrado el ejercicio con un aumento destacado
del 15,3% en Canarias, fruto, sobre todo, del trasvase de los efectos de
segunda vuelta de la inflación a la parte más estructural de los precios, muy similar
al observado en el conjunto del país (+15,7%).
Por su parte, los precios de los combustibles se han elevado en el conjunto del año un 3,5% en las Islas, incidiendo en un encarecimiento de los precios del grupo “Transporte” del 5,6%, lo que supone un ascenso más intenso que el 3,3% observado por la media del Estado, y ello a pesar de que el precio de los carburantes creció con mayor intensidad en este ámbito (+5,7%).
Al mismo tiempo, “Restaurantes y hoteles” y “Muebles, artículos del hogar y artículos para el mantenimiento del hogar” también anotaron incrementos notables del orden del 8,8% y del 8,4%, respectivamente.
Por otro lado, los grupos “Otros bienes y servicios” (+5,0%), “Bebidas alcohólicas y tabaco” (+4,3%), “Ocio y cultura” (+4,2%), “Enseñanza” (+2,3%) y “Sanidad” (+0,9%) también observaron ascensos en Canarias, aunque de carácter más moderado; mientras que, por el contrario, “Vestido y calzado” (+2,7%) y “Comunicaciones” (-1,9%) apuntaron sendos retrocesos.
En cuanto a la inflación subyacente, en las Islas se elevó
un 0,6% mensual en diciembre, y cerró el año situada en el 7,1%, por encima de
la media nacional, que contabilizó un alza del 7,0 por ciento.
El incremento de la inflación subyacente explica el aumento del IPC general, pues los bienes más estructurales que componen el índice general de precios, aportan en conjunto 5,8 puntos al crecimiento del índice general.
En este escenario, resulta necesario contemplar la
aplicación de medidas enfocadas a contener la inflación de costes sobre la
producción y comercialización de los bienes, que eviten su traslación a los
precios finales de venta, potenciando y reforzando el sistema de ayudas para la
reducción de los costes de producción, especialmente los energéticos, y del
transporte de las mercancías.
La CCE y la Cámara de Comercio de Fuerteventura firman el primer Convenio de Colaboración para aunar esfuerzos y facilitar la actividad económica y el fortalecimiento de la empresa
La Confederación Canaria de Empresarios y la Cámara Oficial de Comercio, Industria, Servicios y Navegación de Fuerteventura firman el primer Convenio de Colaboración para promover el acercamiento y la vinculación entre ambas Instituciones, y para que la suma del esfuerzo de ambas genere las sinergias necesarias para conseguir el desarrollo económico y social de Fuerteventura.
De esta manera, la CCE cierra el círculo para establecer el marco
de desarrollo de las relaciones institucionales con las tres Cámaras de
Comercio de la provincia oriental.
El acuerdo busca activar la coordinación institucional en la isla
de Fuerteventura y aúna esfuerzos en la ejecución de las funciones de cada una
de ellas, así como pretende ayudar, a través de diferentes actuaciones, a la
reactivación de la actividad económica. En tal sentido, la colaboración acomete
las acciones siguientes:
- Diseñar las líneas
estratégicas de promoción empresarial y de la economía de Fuerteventura, así como de la
participación conjunta en aquellas iniciativas, programas y medidas que se
fijen a tal efecto. - Proponer acciones que
potencien los servicios comunes. - Elaborar un catálogo
de funciones a desarrollar por cada una, ya sea de forma única o de forma
complementaria a la otra, así como la definición de competencias y ámbitos
propios de cada entidad. - Todas aquellas que las
partes entiendan interesantes para el desarrollo de la relación institucional.
Con el objeto de
conseguir una amplia colaboración,
ambas Instituciones invitarán al presidente de la otra, a asistir a las
sesiones de sus respectivos Comités Ejecutivos.
El presidente de la Confederación Canaria de Empresarios, Pedro Ortega, destacó que, a través de la cooperación y efectividad de las acciones desarrolladas por ambas instituciones, el convenio pretende ser una herramienta estratégica para el fomento de la actividad económica y la innovación, así como para la mejora competitiva de las empresas de Fuerteventura.
Asimismo, subrayó que el objetivo del convenio es el de manifestar y
demostrar las ganas que tenemos de llevar a cabo iniciativas por el bien común
de nuestra tierra para mejorar, y para que Canarias sea más próspera y
sostenible. Queremos generar una economía sostenible, y eso lo conseguiremos
trabajando juntos, entendiéndonos todos, buscando puntos en común, tendiendo
puentes, y este Convenio es un ejemplo de ello.
En palabras de Juan Jesús Rodríguez Marichal, Presidente de la Cámara de Fuerteventura este es un momento muy importante para la Cámara de Comercio de Fuerteventura y las diferentes patronales representadas en la Confederación. Para la Cámara de Fuerteventura la defensa del interés general y el apoyo a los empresarios van de la mano, y en este sentido este convenio ratifica la unión del empresariado y la intención de tratar de mejorar nuestra tierra.
En el acto de firma también estuvo presentes el vicepresidente ejecutivo de la Confederación Canaria de Empresarios (CCE), José Cristóbal García; el vicepresidente por Fuerteventura de la CCE, José Antonio Newport Gil; además de las vicepresidentas de la Cámara de Comercio de Fuerteventura, Ylenia Alonso, Yasmina Newport; así como el Presidente de CONFUER Eduardo Hernández
El buen comportamiento de los servicios tira del empleo en Canarias durante el último mes del año, pero el número de contratos se reduce y adelanta un posible enfriamiento del mercado laboral
- La afiliación media en el Archipiélago se elevó durante el pasado mes de diciembre en 3.505 trabajadores, un 0,40% más que en el mes anterior; por encima de lo que lo ha hecho en el territorio nacional donde el empleo aumentó un 0,06 por ciento.
- En comparación con los datos de hace un año, el número de afiliados también aumenta y lo hace a un ritmo del 5,25% en las Islas, lo que supone 43.655 afiliados.
- En cuanto al paro registrado, Canarias experimentó un retroceso mensual del 1,68% (-3.124 desempleados); al tiempo que en el ámbito estatal se computó un descenso de 43.727 demandantes de empleo, una caída relativa del 1,52 por ciento.
- La contratación se reduce en diciembre en 9.945 contratos, debido a una caída de 8.114 contratos indefinidos y 1.831 temporales, y sitúan la tasa de temporalidad en las Canarias en el 60,45% del total de contratos, 6,5 puntos más que en el mes de noviembre.
Según las últimas estadísticas publicadas en la mañana
de hoy por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, la afiliación
media en las Islas habría anotado un aumento de 3.505 efectivos en el
transcurso del mes de diciembre, lo que supone un repunte relativo del 0,40 por
ciento, y sitúa el número total de afiliados en las Islas en los 875.573
trabajadores.
Este incremento supera el avance que ha mostrado el empleo en el conjunto del territorio nacional, donde la afiliación media repuntaba al alza en un 0,06% durante el pasado mes de diciembre, y alcanzaba un total de 20.296.271 afiliados.
De los datos del mercado laboral de este mes, destaca
también la caída que ha experimentado la contratación en las Isla. En el
último mes, el número de contratos formalizados se ha reducido un 15,35%, lo que
supone 9.945 contratos menos que los registrados un mes antes. La caída
resultaba más intensa en el segmento de contratos indefinidos que se han
reducido un 27,2% durante el último mes, lo que supone 8.114 contratos menos.
Estos resultados sitúan la tasa de temporalidad en las Islas en el 60,45% del total de contratos, 6,5 puntos más que en el mes inmediatamente anterior, cuando se situó en el 54,0 por ciento.
El aumento del empleo que registraba Canarias durante
el pasado mes de diciembre respondía, exclusivamente, al buen comportamiento
que mostraban el conjunto de los servicios, donde la afiliación se incrementó
en 4.182 trabajadores, principalmente en las ramas del “Comercio” (+2.458
trabajadores), la “Sanidad” (+1.081 individuos) y la “Hostelería” (+1.075
efectivos).
El resto de los sectores cerraban el mes con menor nivel de empleo, especialmente la construcción donde la afiliación se aminoró en 363 efectivos, y la agricultura, donde el número de afiliados se redujo en 302 efectivos. La industria, por su parte, computó una caída de 12 efectivos con respecto al pasado mes de noviembre.
En términos interanuales, el número de
afiliados en el Archipiélago creció en 43.655 personas, un aumento relativo del
5,25 por ciento. Por su parte, la afiliación media a escala nacional registró
un avance del 2,38%, lo que se traduce en 471.360 efectivos adicionales en
relación con idéntico mes de 2021.
Por sectores, volvió a destacar una vez más el fuerte repunte
experimentado por los servicios, con 39.268 trabajadores más que hace un año y
que obedece, fundamentalmente, al incremento computado por la rama de la
“Hostelería”, cifrado en 13.413 trabajadores y, en menor medida, a los
crecimientos evidenciados en otras ramas como el “Comercio” (+4.370 efectivos),
las “Actividades administrativas y de servicio auxiliar” (+3.774 individuos) o
“Sanidad” (+3.550 afiliados).
El resto de sectores productivos también registraron
alzas interanuales al cierre del pasado mes de diciembre, con 2.572
trabajadores adicionales en la construcción, 1.421 en la agricultura y 394 en
la industria.
Con los datos de este último mes, el empleo en
Canarias ya supera los niveles previos a la irrupción del COVID-19. La afiliación en las Islas en el mes de diciembre supera
en 57.433 personas (+7,02%) el número de trabajadores que registraba en febrero
de 2020.
La recuperación del empleo en este periodo se
encuentra altamente relacionado con el impulso del empleo en el sector público,
en actividades como “Administración pública”, la “Sanidad” y la “Educación”
que, de forma agregada, contabilizan 26.101 afiliados medios adicionales en
relación con el segundo mes de 2020.
En este mismo periodo, la “Hostelería” recupera también niveles de empleo previos a la crisis y supera en 6.465 afiliados el número de trabajadores que se contabilizaba en febrero de 2020, en un escenario de notable recuperación de la actividad turística, si bien, otras ramas relevantes para la economía del Archipiélago, como el “Comercio” y los “Transportes”, muestran una recuperación más acompasada y suman, en el primer caso, 2.768 individuos adicionales, y 1.291 trabajadores en el segundo, con respecto a los datos previos a la pandemia.
En cuanto al desempleo, el número de parados constató
una minoración mensual del 1,68% en Canarias, lo que supone 3.124 desempleados menos que en el pasado mes de
noviembre, mientras que en el ámbito estatal se contabilizó un descenso del
1,52%, lo que equivale a 43.727 parados menos.
Diferenciando por sectores de actividad, se observa
que la práctica totalidad de ellos experimentaron decrecimientos mensuales a lo
largo del último mes de 2022, a excepción del sector agrario, que elevó su paro
en 386 parados, esto es, un repunte relativo del 11,07 por ciento.
En el sentido opuesto, destacó la minoración registrada por el conjunto de los servicios, con 2.913 parados menos (-2,05%); seguido por el colectivo “Sin empleo anterior” (-392 efectivos menos; -2,42%), la industria (-127 demandantes menos; -1,76%) y la construcción (-78 desempleados menos; -0,46%).
Desde un enfoque interanual, el paro registrado en el
Archipiélago volvió a anotar un notorio retroceso al término del mes de
referencia, en este caso del 9,69%, lo que equivale a 19.659 parados menos que
en idéntico mes del curso previo.
Esta evolución decreciente fue fruto, principalmente,
del descenso evidenciado por los servicios, que contabilizó 14.049 parados
menos que en diciembre de 2021 (-9,16%).
Tras este, se situaron la construcción (-3.323
parados; -16,32%), el colectivo “Sin empleo anterior” (-1.100 demandantes; -6,51%),
la industria (-774 desempleados; -9,87%) y la agricultura (-413; -9,64%).
En última instancia, cabe apuntar la evolución
observada por los demandantes de empleo que se encuentran en situaciones de
inactividad, como es el caso de las personas con contrato fijo discontinuo.
Al cierre de diciembre, en el ámbito del Estado se
registró un total de 1.102.523 demandantes de empleo ocupados, 31.227 más que
en noviembre (+2,9%).
En cambio, como contraste a la evolución de los últimos meses, la cifra de demandantes ocupados en las Islas se redujo durante diciembre en 543 efectivos (-1,9%), hasta totalizar 27.872 individuos, lo que podría responder a la reactivación de los trabajadores contratados bajo esta modalidad en coherencia con la temporada de Navidad.
