El Consejo Social de la ULPGC presenta ante la Junta Directiva de la CCE la iniciativa “Canarias Importa”

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Durante la mañana de hoy, la
Junta Directiva de la Confederación Canaria de Empresarios, presidida por
Agustín Manrique de Lara y por José Cristóbal García, se reunió con el
Presidente del Consejo Social de la ULPGC, Jesús León Lima, y con la
Vicepresidenta, Ana Suárez Calvo, con motivo de la presentación de la
iniciativa “Canarias Importa”.

Este proyecto, cuya exposición
corrió a cargo de su coordinador y Rector Honorario de la ULPGC, Francisco
Rubio Royo, propone un nuevo modelo de desarrollo sostenible, diversificado e
integrador para las Islas.

Los programas y acciones
seleccionados por “Canarias Importa” responden a cinco criterios: priorizar los
de mayor potencial multiplicador; buscar equilibrio entre diversificación del
sistema productivo, impulso de sectores emergentes y evolución de sectores
existentes, con potencial y capacidad de mejora; seleccionar los que a priori
puedan tener un impacto económico social y ambiental equilibrado; buscar un
equilibrio entre las tres categorías de elementos que considera “Canarias
Importa” y facilitar el equilibrio dinámico y estable entre tres escenarios
posibles para Canarias: corto plazo (2021-2023),  medio plazo 
(2025) y largo plazo (2030 y años posteriores). El proyecto se ocupa del
segundo y tercero de estos escenarios, por lo que considera que hay que tender
puentes entre 2021 y 2023 y, especialmente, hacerlo en el primer paso,
relacionado con el turismo inteligente.


Canarias recupera tímidamente el empleo en el último trimestre del año, pero aun así destaca como la región donde más empleo se ha destruido durante 2020

  • La
    ocupación en las Islas aumentó en 8.100 personas (+0,99%) en el cuarto
    trimestre del año.
  • El
    empleo autónomo tiró de la ocupación en Canarias durante el último periodo del
    ejercicio.
  • En
    términos interanuales, Canarias es la región que acusa la mayor caída de la
    ocupación, con 112.900 trabajadores menos, un descenso relativo del 12,01 por
    ciento.
  • La tasa
    de paro alcanza el 25,22%, 6,44 puntos más que en el cuarto trimestre de 2019,
    y supera la media del Estado en más de nueve puntos.

Los últimos datos publicados por la
Encuesta de Población Activa, referidos al cuarto trimestre de 2020, indican
que Canarias cerró el año 2020 como la región donde se destruyó más empleo, y
ello a pesar de la tímida recuperación que experimentó la ocupación en el
cuarto trimestre del año.

El número de ocupados en las Islas aumentó
un 0,99% entre los meses de octubre y diciembre de 2020, lo que supuso la
creación de 8.100 nuevos empleos en Canarias. De este modo, las Islas mejoraban
levemente el aumento del empleo que también experimentó el conjunto del
territorio nacional, cifrado en un 0,87 por ciento.

No obstante, y a pesar de la tímida recuperación del cuarto trimestre del año, el número de ocupados en Canarias en el conjunto del año se ha reducido en un 12,01%, lo que supone casi cuadruplicar la caída que mostraba el empleo en el conjunto del país, cifrada en un 3,12 por ciento.

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De los datos trimestrales, cabe también
destacar que el número de activos en las Islas aumentó en 13.500 efectivos en
comparación con el trimestre anterior, lo que supone un avance del 1,24 por ciento.

Con este dato, la población activa
aumentaba a un ritmo superior al que lo hacía la creación de empleo, y ello
deriva en un nuevo repunte del desempleo que en las Islas aumentó en un 1,94%,
en el último trimestre del año, lo que supone 5.300 desempleados más.

La población parada alcanzaba de esta
manera los 279.000 desempleados al cierre de 2020, lo que supone una tasa de
paro del 25,22%, 6,44 puntos más que en el cuarto trimestre de 2019, y 9 puntos
por encima de la media nacional, que se ha situado en el 16,13 por ciento.

Si analizamos en detalle el comportamiento
del empleo del cuarto trimestre del año, podemos apreciar que la mejora que ha
registrado la ocupación en las Islas obedece, principalmente al buen
comportamiento que ha mostrado el empleo autónomo.

No en vano, el número de trabajadores por cuenta propia en Canarias aumentó en 12.100 ocupados en el cuarto trimestre del año, lo que supone un avance del 9,81 por ciento, mientras que, por el contrario, el empleo asalariado en las Islas disminuía en 4.200 efectivos, todos en la actividad privada, donde el empleo ha descendido en un 1,39 por ciento.

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Si analizamos el comportamiento del cada
sector de actividad, observamos que el aumento del empleo durante el pasado año
se concentró principalmente en el sector industrial, donde se contabilizaron
4.800 nuevos ocupados, seguidos del sector servicios, donde la ocupación
ascendía en 1.700 empleos, principalmente ligados a actividades altamente
vinculadas a la administración pública, como sanidad, educación y servicios
sociales, donde el número de ocupados aumentó en 4.100 nuevos empleos.

Haciendo balance de la evolución del
mercado laboral de Canarias en el conjunto del año 2020, los datos de la EPA
muestran que el número de ocupados ha descendido en las Islas en 112.900
personas, lo que supone perder el 12% del empleo que se estimaba en Canarias al
cierre de 2019.

La caída, como decimos, es la de mayor
intensidad que han registrado todas las comunidades autónomas, y se ha
concentrado principalmente en el conjunto de los servicios, donde se han
destruido 121.200 empleos, lo que supone un descenso del 14,69 por ciento.

Prácticamente todas las ramas que
conforman el sector servicios en las Islas han acusado una fuerte destrucción
de empleo, a excepción de las ramas vinculadas a la Administración pública,
sanidad y educación, donde el número de ocupados al cierre del año superaba en
2.200 efectivos el dato del año anterior, además de las actividades
relacionadas con la Información y las comunicaciones, donde el empleo ha
aumentado en 3.900 efectivos.

En cambio, ramas clave para la economía
como la hostelería, el comercio y el transporte han perdido 81.500 empleos
durante 2020, lo que supone el 72% del total del empleo que se ha destruido en
Canarias.

También ha caído el empleo en la actividad agrícola, donde se han perdido 600 ocupados, mientras, que por el contrario, la ocupación ha aumentado en la industria, donde se aprecia un avance del 13,07 por ciento, y en la construcción, donde se registró un crecimiento del empleo del 8,32 por ciento.

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Estos datos ponen de manifiesto el mayor
impacto que está teniendo la pandemia sobre el sistema productivo de Canarias,
y ello a pesar de que el dato de empleo que recoge la EPA incluye como ocupado
a los trabajadores en situación de suspensión por estar acogido a algún
expediente de regulación temporal de empleo.


Reunión de la Junta Directiva de la CCE con Juan González-Barba Pera, Secretario de Estado para la Unión Europea

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La Confederación Canaria de Empresarios ha celebrado, en la
mañana de hoy día 22 de enero de 2021, una Junta Directiva Extraordinaria con
ocasión de la visita de Juan González-Barba Pera, Secretario de Estado para la
Unión Europea.

Durante la reunión,
que estuvo encabezada por el Presidente de la CCE, Agustín Manrique de Lara; y
por el Vicepresidente José Cristóbal García, se hizo especial hincapié en la
coyuntura especialmente difícil que atraviesa Canarias, dada su estructura
económica más terciarizada y su mayor sensibilidad ante los efectos del
COVID-19 sobre la actividad económica y el empleo, además de tratarse otros
temas de interés para las Islas como son los Fondos Europeos, el Brexit y la necesidad
de flexibilizar temporalmente los requisitos para acogerse a los incentivos del
REF como respuesta a la pandemia.


La Junta Directiva de la CCE se reúne mediante videoconferencia con Conrado Domínguez Trujillo, Director del Servicio Canario de la Salud

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Durante la mañana del 19 de enero, la Junta Directiva
de la Confederación Canaria de Empresarios y representantes de otras
organizaciones empresariales se reunieron con el Director del Servicio Canario
de la Salud, Conrado Domínguez.

Encabezada por el Presidente de la CCE, Agustín
Manrique de Lara; y por el Vicepresidente, José Cristóbal García, durante la
reunión el Director del SCS presentó la Estrategia de Vacunación contra el
COVID-19 en Canarias.


Conclusiones del Informe de Coyuntura Socioeconómica, Diciembre de 2020

Conclusiones del Informe de Coyuntura Socioeconómica, Diciembre de 2020

La economía mundial cerró 2020 con la
expectativa de que la vacuna contra el COVID-19 iba a despejar la mayor parte
de las incertidumbres en las que ha estado inmersa durante el ejercicio, lo que
podría suponer la recuperación de la senda del crecimiento a medio y largo plazo.

Asimismo, el acuerdo comercial alcanzado por la
Unión Europea y el Reino Unido, que establece los términos de su relación tras
el Brexit, debería servir para aclarar parte de las dudas que venían afectando
al entorno económico global, sobre todo en Europa.

Los mercados financieros han acogido estos avances
con un ligero optimismo, acentuado por el compromiso de los principales bancos
centrales de mantener el carácter excepcionalmente acomodaticio de la política
monetaria, respaldando así, en cierta medida, el ritmo de las inversiones.

En este escenario, en las últimas semanas se ha
apreciado un incremento de los precios de las materias primas, sobre todo en lo
que se refiere al petróleo, cuya cotización internacional se situó, al cierre
de 2020, en los 50,2 dólares por barril de Brent, el precio más alto registrado
desde el inicio de la pandemia, lo que supone un alza mensual del 19,5%, y del
232,5% con respecto al mínimo del año, anotado en abril (15,1 dólares por
barril).

No obstante, la falta de certeza sobre cómo se
desarrollará la recuperación durante 2021 se ha intensificado en la última fase
del año, debido al impacto de los nuevos brotes de la pandemia y las nuevas
medidas de confinamiento y restricciones a la movilidad adoptadas por los
países, especialmente, en el caso de las economías avanzadas, lo que da una
visión más clara de la fragilidad de cualquier previsión sobre la recuperación
económica, ligada necesariamente a la evolución de la crisis sanitaria.

En Estados Unidos, pese a la mayor
resistencia que parece haber mantenido hasta ahora su economía ante los efectos
de la pandemia, los repuntes recientes de la tasa de contagios y las nuevas
medidas restrictivas continúan afectando a la actividad económica, lo que ya
comienza a reflejarse en un descenso del consumo y en una mayor debilidad del
mercado laboral del país.

Tras el resultado de las elecciones presidenciales,
en las últimas semanas se han recrudecido las tensiones políticas ante el
cambio de signo del Ejecutivo estadounidense, aunque el avance de la campaña de
vacunación y los estímulos fiscales aprobados a finales del mes de diciembre,
en conjunto con el nuevo paquete de medidas propuesto por el Gobierno entrante,
podrían apoyar la mejoría de la actividad económica durante los primeros meses
de 2021.

En cuanto a la economía china, se estima que
habría logrado cerrar 2020 con un aumento del PIB del 2,3%, y ya habría
recuperado los niveles de actividad anteriores a la pandemia, dada la agilidad
que mostró en su contención y el rápido reinicio de la actividad económica, especialmente
en los casos de la industria y el sector exterior.

Destaca de forma notable la recuperación de las
exportaciones chinas, máxime, en un momento en el que muchos otros países han
mantenido el nivel de actividad en niveles bastante reducidos, debido a las
restricciones impuestas para la prevención del COVID-19.

En lo que respecta a la Eurozona, continúa
siendo una de las áreas más afectadas por la crisis sanitaria, por lo que en
países como Alemania o Francia se han vuelto a adoptar medidas de confinamiento
estricto, al tiempo que en otros se siguen aplicando restricciones a la
movilidad y a la actividad, lo que, de mantenerse, podría comprometer las
perspectivas de recuperación durante la primera parte de 2021.

Por otro lado, y como aspecto positivo y favorable
al impulso de la actividad económica europea, además de la aprobación del nuevo
marco presupuestario de la Unión Europea (lo que facilitará el flujo de fondos
europeos para la recuperación), el acuerdo comercial alcanzado entre la UE y el
Reino Unido, pese a que no mantendrá las relaciones entre ambas partes en los
mismos términos que antes del Brexit, sí que brindará cierta seguridad para los
operadores económicos en materia comercial, además de mantener los estándares
europeos en muchos otros ámbitos, como el laboral, la seguridad, la energía o
los niveles de competencia entre las empresas de la UE y del país británico.

En lo concerniente a la economía española, el
Instituto Nacional de Estadística publicó a finales del pasado mes de diciembre
la actualización de los datos de la Contabilidad Nacional Trimestral de España,
correspondientes al tercer trimestre de 2020, y puso de relieve que el PIB del
conjunto del territorio nacional habría apuntado un crecimiento del 16,4%, un
rebote que, si bien ya se preveía, dada la paralización casi completa de la
actividad económica desde el inicio del confinamiento en el mes de marzo,
corregía a la baja en tres décimas, el avance de estimación que se había
publicado anteriormente (+16,7%).

En términos interanuales, el PIB español se redujo,
en el tercer periodo del año, un 9,0% en comparación con el resultado
registrado doce meses antes.

Por otra parte, en lo referente a las cuentas
públicas, el aumento del gasto derivado de las medidas para contener la pandemia
ha situado el déficit público en un 6,54% del PIB, en el periodo comprendido
entre los meses de enero y noviembre de 2020, lo que equivale a un montante de
72.322 millones de euros, en un escenario en el que la deuda de las
Administraciones Públicas ha alcanzado un total de 1,31 billones de euros, un
10,5% más que en el mismo periodo de 2019.

Con respecto al mercado de trabajo, los últimos
datos disponibles evidencian que el número de afiliados a la Seguridad Social a
último día del mes de diciembre, apreció un descenso mensual de 69.600
efectivos (-0,4%) en el conjunto nacional, lo que supone cerrar 2020
contabilizando 356.784 afiliados menos afiliados que en diciembre de 2019
(-1,9%), hasta alcanzar un total de 18.904.852 trabajadores en situación de
alta laboral.

En el ámbito de Canarias, el empleo
experimentó un descenso mensual del 0,2% que supuso la pérdida de 1.610
efectivos, y de este modo, el número de afiliados en el Archipiélago alcanzaba
un total de 777.232 trabajadores al término del pasado ejercicio.

Si analizamos los datos del mercado laboral en
términos interanuales, la cifra de afiliación a la Seguridad Social al cierre
de 2020 evidencia una caída del empleo en las Islas del 5,8%, lo que supone
47.637 afiliados menos que los inscritos en 2019, de los que 41.984 se han
contabilizado en el periodo de pandemia, comprendido entre marzo y diciembre.

De esta manera, la pérdida de empleo que ha
experimentado Canarias prácticamente triplica el descenso observado en el
ámbito nacional, donde la afiliación ha caído un 1,9% en el conjunto del año.

Desde esta perspectiva, la actividad privada ha
sufrido la mayor pérdida de empleo en el transcurso de un ejercicio en el que,
ya, en los primeros meses, antes incluso de la declaración del Estado de alarma,
comenzaban a apreciarse señales de ralentización que, lejos de corregirse,
adquirieron más intensidad tras la paralización casi total de la actividad
económica como consecuencia de las medidas adoptadas para combatir la expansión
de la pandemia.

En este sentido, la rama de la “Hostelería” ha
acusado con mayor intensidad el impacto de la alerta sanitaria, no en vano, en
esta rama de actividad se concentra más del 57% de la pérdida de empleo que ha
registrado Canarias durante 2020, lo que supone 27.352 empleos menos que en
idéntico mes del año previo.

La actividad comercial también se ha visto afectada
por las medidas de distancia social y limitación de aforos, y ello ha
repercutido en una caída de la afiliación de 11.571 personas, al tiempo que las
“Actividades administrativas” y los “Transportes” evidenciaron sendos
retrocesos de 5.724 efectivos y de 4.244 trabajadores, respectivamente.
Conjuntamente, estas actividades apuntaron una caída de 48.891 empleos con
respecto a las cifras del último mes de 2019.

Este comportamiento contrasta con la evolución
descrita por las ramas que tienen una mayor vinculación con el sector público,
como son la “Sanidad”, la “Educación” y la “Administración Pública”, que, en
conjunto, concluyeron el pasado 2020 anotando un avance interanual de 10.552
nuevas inscripciones.

En cuanto al resto de sectores, también se constató
un descenso interanual en la afiliación, encabezado por la industria, con 1.289
efectivos menos, y la agricultura, que observó una reducción de 1.104 afiliados.
La caída de menor intensidad se registró en el ámbito de la construcción, con
un descenso 425 empleos, en términos interanuales.

Estas cifras muestran, sin lugar a dudas, que el
mercado laboral canario sigue soportando de forma más intensa los efectos de la
pandemia y de las notables restricciones para paliarla, lo que además, resulta
más evidente si tenemos en cuenta que, al cierre de diciembre, permanecían en
situación de ERTE un total de 79.206 personas en Canarias, un 10,2% del total
de trabajadores afiliados en las Islas, frente al 4,0% observado en el ámbito
estatal (755.613 efectivos).

Por otro lado, la incertidumbre sobre la actividad
económica sigue golpeando con especial intensidad al sector turístico, en un
escenario marcado por las restricciones a la movilidad y por las medidas de
confinamiento que se mantienen en los principales mercados emisores.

Así, en el balance de 2020, Canarias habría recibido
3,9 millones de viajeros desde el extranjero, la mayor parte de ellos durante
el primer trimestre del año. Ello implica que la entrada de turistas en las
Islas ha caído en 9,4 millones (-70,7%) en comparación con el dato registrado
durante 2019.

Estas cifras representan un fuerte golpe para una
economía como la canaria, en la que la actividad turística tiene una
importancia muy destacada, no solo por sus efectos directos, sino por el
arrastre que supone para el resto de sectores.

En este sentido, la matriculación de vehículos
culminó el año acumulando en las Islas un descenso del 42,6%, sobre todo en el
segmento destinado al alquiler (-81,4%); al tiempo que el tráfico portuario en
la provincia de Las Palmas anotó un retroceso acumulado del 3,5% en el conjunto
de 2020, destacando la caída del 13,7% de la descarga de mercancías al
interior.

En este contexto, el estancamiento del consumo de
los hogares ha llevado al IPC en el Archipiélago a cerrar 2020 en valores
negativos, anotando un descenso interanual del 0,1 por ciento.

Esta caída resulta más moderada que la observada en
el ámbito nacional (-0,5% interanual), dado el comportamiento mostrado por los
carburantes y los combustibles, que siguen evidenciando una mayor resistencia
en Canarias (-7,0%) que en el conjunto del país (-11,2%).

A la luz de los datos, la economía de las Islas ha
cerrado 2020 inmersa en una incertidumbre muy acentuada por los efectos de la
pandemia que solo podrá ser disipada a través del desarrollo de políticas
encaminadas a reactivar e impulsar la actividad económica, la inversión y el
fortalecimiento y apoyo del tejido productivo.

En este sentido, es de carácter esencial que las empresas continúen contando con la flexibilidad interna que suponen los ERTES, en tanto y en cuanto la crisis sanitaria siga condicionando la actividad económica del Archipiélago; al tiempo que resulta vital llevar a cabo la adaptación de nuestro REF a las circunstancias actuales para poder aprovechar los mecanismos e incentivos que ofrece, tanto para la actividad de las empresas canarias como paras atraer recursos e inversiones del exterior.

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José Cristóbal García elegido vicepresidente de la CCE

Ampliación de los mandatos de
los cargos electos hasta junio de 2022.

En la mañana de hoy, 15 de
enero de 2021, como consecuencia de la iniciativa del Comité Ejecutivo y de la
Junta Directiva, se ha celebrado la Asamblea General Extraordinaria de la Confederación
Canaria de Empresarios con una masiva participación de más de 200 asambleístas
que representan a las diferentes organizaciones que integran la CCE,
aprobándose, por unanimidad, la Reforma Estatutaria.

Se crea, por unanimidad, una nueva
vicepresidencia que asume, tras treinta años de trayectoria ejecutiva al frente
de la CCE, el Secretario General, José Cristóbal García García y, se prorrogan
los cargos electos actuales del Presidente, los Vicepresidentes y Tesorero
hasta junio de 2022.

Con estas actuaciones se
pretende reforzar la línea ejecutiva de la CCE con un carácter más representativo,
además de dotar a la CCE de estabilidad y de mayor fortalecimiento institucional
en la interlocución con los agentes sociales, ante los organismos internacionales
y del Estado, así como en los ámbitos autonómicos y locales en la defensa de
los intereses empresariales.

De esta manera, ante los
momentos de extraordinaria necesidad que estamos viviendo desde el pasado mes
de marzo, la CCE vuelve a dar un ejemplo de unidad y de madurez empresarial,
dando su mejor versión, gracias al empuje de todas las organizaciones
empresariales y empresas que la componen, demostrando la solidez institucional
y que sabe reaccionar ante las dificultades, estando más unidas y activas, si
cabe, en situaciones de urgente necesidad.


El IPC en Canarias cierra 2020 en terreno negativo condicionado por el estancamiento del consumo y la evolución del precio de los carburantes

  • Los precios en las Islas registraron durante el pasado mes de diciembre un leve crecimiento mensual del 0,1%, una décima menos que en el conjunto del país (+0,2%).
  • Con respecto al dato de hace un año, los precios en Canarias registraron un retroceso del 0,1%, mientras que en el ámbito nacional la inflación se redujo un 0,5 por ciento.
  • La inflación subyacente en Canarias cierra el año con una tasa de variación nula, al tiempo que en el total nacional anota un leve crecimiento del 0,1%.

Los datos publicados en la mañana de hoy
por el INE, ponen de relieve que los
precios en el Archipiélago cifraron durante el pasado mes de diciembre un
moderado avance del 0,1%, una décima por debajo del aumento apreciado en el
conjunto del país (+0,2%).

Pese a este leve
aumento, el IPC en Canarias cierra el año con un retroceso del 0,1%, en coherencia
con el marcado estancamiento mostrado por el consumo en el último año y que se
ha visto agravado por la pandemia.

Entre las
principales claves que marcaron la evolución mensual de los precios en
Canarias, cabe destacar el aumento del 0,8% cifrado por el grupo “Vivienda,
agua, electricidad, gas y otros combustibles” y del 0,7% observado por “Transporte”,
influenciados por el comportamiento mostrado por los “Carburantes y
combustibles”, que en las Islas se incrementaron en el último mes un 1,5 por
ciento.

Estos dos grupos
destacaron como los más inflacionistas durante el pasado mes de diciembre, si
bien, en ambos casos, experimentando incrementos inferiores a los observados en
el conjunto del territorio nacional, en donde los precios de los bienes y los
servicios relacionados con la “Vivienda” se elevaron un 1,0% y un 1,4% en el
caso de los “Transportes”.

Otros grupos que
también vieron crecer sus precios en el último mes en las Islas fueron “Ocio y
cultura” y “Restaurantes y hoteles”, con aumentos respectivos del 0,6% y el
0,5%, en cada caso.

No obstante, el
impacto de estos incrementos se vio limitado por la caída experimentada en las
Islas por los grupos “Vestido y calzado” (-1,8%), debido a las campañas y
ofertas del periodo navideño, y por los “Alimentos y Bebidas no alcohólicas”
(-0,7%); mientras que el resto de grupos que conforman el Índice General de
Precios permanecieron en valores muy moderados.

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En términos interanuales, como se ha
señalado, los precios en Canarias se situaron en terreno negativo, con un
retroceso del 0,1%
mientras que en el contexto nacional la
inflación registro una caída de mayor intensidad, del orden del 0,5 por ciento.

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Desde este enfoque, la caída más moderada de
los precios en las Islas con respecto al total nacional ha vuelto a producirse
en consonancia con el comportamiento mostrado por los carburantes y los combustibles
en uno y otro ámbito, cuya marcada tendencia a la baja de los últimos meses ha
seguido mostrando una mayor resistencia en Canarias que en el conjunto del país.

No en vano, los precios de los carburantes
y los combustibles en Canarias se han reducido en comparación con los de hace
un año un 7,0%, mientras que en el conjunto del Estado lo hicieron de manera mucho
más acusada, hasta un 11,2 por ciento.

Esta evolución incidió directamente en
grupos como “Vivienda, agua,
electricidad, gas y otros combustibles”, que en un escenario de caída de
los precios en el conjunto del país del 0,1%, en Canarias anotaron un
incremento del 2,0%, como respuesta del aumento del 4,7% interanual observado
por la electricidad en Canarias, en contraste con el descenso del 1,3% apreciado
por este componente en el ámbito nacional.

El comportamiento de los carburantes
también incidió en una caída más moderada en el grupo “Transportes”, que en las
Islas ha anotado un descenso interanual del 3,5%, casi un punto inferior que en
el conjunto del Estado, donde se redujeron un 4,4 por ciento.

Atendiendo al resto de grupos en el
Archipiélago, el conjunto de “Bebidas alcohólicas y tabaco” experimentaron un
nuevo repunte de los precios del 2,2%, como resultado del incremento que volvió
a mostrar el “Tabaco” (+2,6%) seguido de “Otros bienes y servicios”, que
cifraron un aumento del 1,7% y “Alimentos y bebidas no alcohólicas”, donde se
apreció un avance del 1,6% interanual.

La inflación subyacente, que descuenta el efecto sobre los precios de los componentes más volátiles, estos son, los productos energéticos y los alimentos no elaborados, cerró el ejercicio 2020 contabilizando una tasa de variación nula en el Archipiélago, mientras que en el conjunto del país cifró un moderado aumento interanual del 0,1 por ciento.

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El REF, una herramienta imprescindible para la cohesión social y el desarrollo económico sostenible en las Islas

El Régimen Económico y Fiscal (REF) de Canarias es un régimen propio y específico, cuyos principios básicos están reconocidos y garantizados con rango de Ley tanto por la Constitución Española y el Estatuto de Autonomía de Canarias, como por el artículo 349 del Tratado de Funcionamiento de la UE, con los que se pretende dar respuesta a los sobrecostes que impone nuestra condición de región ultraperiférica en la Unión Europea.

Se
trata, por tanto, de un régimen diferenciado que recoge un conjunto de medidas compensatorias
encaminadas a potenciar y posibilitar la cohesión económica, social y
territorial de las Islas, además de contribuir a incrementar la competitividad
de sus sectores estratégicos y la creación de empleo, ayudando, de este modo, a
mejorar la calidad de vida de todos los habitantes de nuestro Archipiélago y
configurándose como una de las herramientas imprescindibles para lograr la
consecución de los ODS en nuestro territorio.

No
en vano, entre sus contenidos principales se recogen aspectos de muy diversa
índole que tienen incidencia directa en el quehacer diario de las familias y
las empresas canarias, como pueden ser el precio del agua, el coste del pasaje
del avión o del barco para facilitar los transportes de pasajeros y mercancías,
lo que se paga por los servicios telemáticos o por la electricidad en los hogares
y en las empresas, el coste de la educación y un largo etcétera de servicios
públicos fundamentales.

Del
mismo modo, gracias al REF contamos con medidas de lucha contra la pobreza y la
exclusión social, habida cuenta de las altas tasas de desempleo que sufre
históricamente las Islas, de impulso a la internacionalización de la economía y
de las empresas, de gestión y reciclaje de los residuos y para el autoconsumo
energético y el fomento de las energías renovables, un tratamiento diferencial en
favor del sector primario y en materia de empleo y de Formación Profesional,
planes específicos para el turismo y las universidades, además de una serie de incentivos
para inversiones que sean fuente de riqueza para Canarias.

Todos
estos preceptos afectan, en mayor o menor medida, a la práctica totalidad de
los ODS, aunque podríamos destacar especialmente el 1 (erradicar la pobreza), el
2 (nutrición y agricultura sostenible), el 4 (educación de calidad) el 6 (garantizar
la disponibilidad y la gestión sostenible del agua), el 7 (energía asequible y
sostenible), el 8 (promover el crecimiento económico y el empleo), el 9
(fomentar la industrialización sostenible y la innovación) o el 12 (consumo y
producción responsable).

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Se
debe recordar, además, que todas estas medidas son de obligado cumplimiento por
parte de los poderes públicos, debiéndose modular a tal fin la actuación
estatal en sus políticas económicas y fiscales, con el objetivo de que los
ciudadanos y las empresas de las Islas puedan operar en igualdad de condiciones
a las de resto de España y de la UE, pese a las consabidas limitaciones estructurales
que confrontamos en nuestro día a día.

Tras
la publicación el 6 de noviembre de 2018, de la Ley 8/2018, de 5 de
noviembre, por la que se modifica la Ley 19/1994, de 6 de julio, del REF
se
lograron importantes hitos en este sentido, si bien faltaron mejorar algunos aspectos
que desde la CCE hemos reclamado en variadas ocasiones para dotar de una mayor
seguridad jurídica y estabilidad a la amplia gama de instrumentos e incentivos
con que cuenta, especialmente en su vertiente fiscal.

Nuestro
REF todavía adolece de una serie de deficiencias que perjudican la aplicación
efectiva de sus principios, debido a la existencia de rigideces, problemas interpretativos
o una burocracia excesiva y que vienen a dificultar el cumplimiento de sus
fines.

A
ello se han sumado, más recientemente, los graves efectos del COVID-19 sobre la
actividad económica y el empleo, para los que nuestra institución también
planteó una serie de modificaciones en la normativa básica estatal para adaptar
los diferentes instrumentos del REF a las actuales y excepcionales circunstancias
adversas.

Como
respuesta a esta crisis que ha generado la pandemia, las únicas modificaciones
que ha experimentado el REF se han limitado a la ampliación hasta el 31 de
diciembre de 2021 de la autorización de la inscripción en el Registro Oficial
de Entidades de la ZEC y para la materialización de RIC con cargo a dotaciones
de 2016 e inversiones anticipadas de 2017.

No
obstante, sigue siendo necesario también elevar los límites de ayuda de estado
regionales al funcionamiento, flexibilizar temporalmente los requisitos
vinculados al mantenimiento de los bienes afectos a la RIC o a la DIC en el
caso de ceses de actividad por efecto del COVID-19, así como las reglas de
cómputo de la plantilla media total y los plazos de mantenimiento para la
creación de empleo en periodos de COVID-19.

Si Canarias
quiere apostar por el futuro, el impulso de los ODS debe ser el marco de
referencia que promueva todas las actuaciones públicas y privadas en el ámbito
económico, social y medioambiental. Con este fin, el REF resulta un instrumento
clave para su cumplimiento, pues no solo reconoce nuestras singularidades
socioeconómicas y trata de compensarlas, sino que, de su aplicación efectiva,
puede erigirse como una herramienta que nos ayude a salir de la crisis económica
provocada por el COVID-19, de una manera más sostenible y cohesionada.

Pero,
para ello, se hace imprescindible contar con un marco tributario dotado de
seguridad jurídica para todos los contribuyentes y que ofrezca un grado de
certeza razonable a los operadores económicos de los incentivos a su alcance y
que redundan en el beneficio de todos, especialmente en los difíciles tiempos
que estamos viviendo, con elevadas y persistentes incertidumbres sanitarias y
económicas.


La pandemia ha destruido cuatro veces más empleo en Canarias que en el conjunto del Estado

  • La afiliación media a la Seguridad Social en las Islas repuntó levemente en 918 personas en diciembre (+0,12% mensual), y en el conjunto del país lo hizo en 26.432 nuevas altas (+0,14%).
  • En cambio, desde el inicio de la pandemia, Canarias observa una caída del empleo del 4,46%, un descenso cuatro veces superior al registrado en el conjunto del Estado, donde la afiliación se ha reducido un 1,05% entre los meses de febrero y octubre.
  • En este escenario, el paro registrado en las Islas se elevó un 0,42% mensual (1.118 desempleados más que en octubre), y se distancia en un 29,38% (61.188 parados más) con respecto al dato de diciembre del ejercicio anterior.

Según los últimos datos publicados por la
Seguridad Social, el empleo en Canarias registró un incremento del 0,12%
mensual durante el pasado mes de diciembre
, esto es, 918 nuevos afiliados en
el último mes del año.

En el conjunto del país, por su parte, la afiliación media sumó 26.432 trabajadores más que durante el pasado mes de noviembre, lo que equivale a un aumento del 0,14 por ciento.

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El repunte de la afiliación en las Islas en
el último mes obedeció, fundamentalmente, al aumento que experimentó el
conjunto de los servicios, donde se apreció un aumento de 1.887 nuevos afiliados.

El aumento del empleo se concentró,
principalmente en las “Actividades sanitarias”, que sumaron 1.391 afiliados más,
y en el “sector comercial” que, en un contexto de refuerzo de la campaña
navideña, incrementó el número de afiliados medios en 1.136 trabajadores con
respecto al pasado mes de noviembre.

En cambio, otras actividades claves para
el sector como la “hostelería” continuaron destruyendo empleo durante el mes de
diciembre, constatando 1.265 afiliados menos que en el mes anterior, al igual
que en el resto de los sectores productivos, donde se evidenciaron retrocesos
de la afiliación que alcanzaron las 742 personas en la construcción, 124
empleados en el sector agrario y 103 afiliados en la industria.

En términos interanuales, el número
medio de afiliados en Canarias ha descendido un 5,53% en comparación con los
datos de diciembre del año anterior, lo equivale a 45.744 afiliados menos que los
registrados en diciembre de 2019.

De esta manera, la caída que ha
experimentado el empleo en las Islas continúa siendo de mayor intensidad que el
observado en el conjunto del Estado, donde se constata un descenso del 1,86%, equivalente
a 360.105 trabajadores menos.

Analizando la evolución del empleo desde
el inicio de la pandemia, se aprecia una vez más que el impacto de la crisis
sanitaria sobre el empleo de las Islas está resultando muy superior al
apreciado en el conjunto del territorio nacional.

No en vano, en comparación con el
pasado mes de febrero, Canarias contabiliza una pérdida de 36.456 empleos
(-4,46%), cuatro veces más que el conjunto del Estado, donde el empleo ha descendido
durante este periodo un 1,05%,
lo que supone 201.796 empleados menos.

Por sectores, cabe destacar la caída que
ha experimentado el conjunto de los servicios, que ha reducido su afiliación
con respecto a febrero en 34.038 empleados, debido fundamentalmente al fuerte
descenso registrado en la “Hostelería, que durante los meses de pandemia ya ha
destruido 24.947 empleos, lo que supone más del 68,0% del total del empleo que
ha perdido Canarias en este periodo. 

La evolución de la pandemia y la persistencia de sus efectos sobre la actividad productiva no hacen sino añadir más argumentos a la importancia de aprobar, sin más dilación, la prórroga efectiva de mecanismos como los ERTES durante todo el tiempo que sea necesario, y hasta tanto en cuanto no se logre reactivar de manera efectiva la actividad económica.

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Por lo que se refiere al dato de paro registrado en Canarias, publicado también en el día de hoy, el desempleo en las Islas se ha visto incrementado en el último mes en 1.118 personas, un 0,42% más que en el mes anterior; mientras que, en el ámbito nacional, el paro se habría elevado en 36.825 parados, un 0,96% más que en noviembre.

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Analizando por sectores, se aprecia que el aumento del paro en las Islas se correspondió,
en su mayor parte, con el ascenso observado por la construcción, donde se
apreció un repunte de 682 parados (+2,76%) y en el colectivo “Sin Empleo
Anterior”, que contabilizó un avance de 581 nuevos inscritos como demandantes
de empleo (+2,60%) en relación con el mes anterior.

La industria también constató un crecimiento del desempleo durante el pasado mes de diciembre, en este caso de 88 efectivos; mientras que, por el contrario, el conjunto de los servicios redujo su cifra de parados en 224 efectivos (-0,11%) y la agricultura lo hizo en 9 desempleados (-0,16%).

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Con respecto al dato de hace un año, las Islas evidenciaron un ascenso
del desempleo del 29,38%, lo que se traduce en 61.600 personas más en situación
de desempleo en comparación con el dato del diciembre de 2019. 

En comparación con febrero, vuelve a quedar
reflejado que el paro registrado se ha incrementado de forma más intensa en las
Islas que en el ámbito estatal, donde se apreció un aumento del 29,64%, casi
diez puntos superior al anotado a escala nacional (+19,78%).