Conclusiones del Informe de Coyuntura Socioeconómica, Agosto de 2020

Conclusiones del Informe de Coyuntura Socioeconómica, Agosto de 2020

Las señales positivas de recuperación que comenzaba a mostrar la economía mundial tras el levantamiento gradual de muchas de las restricciones a la movilidad, se han enfriado en las últimas semanas debido al rebrote de la pandemia, especialmente en el ámbito de Europa y España.

Los indicadores adelantados de actividad y confianza, o los de actividad empresarial, continúan apuntando datos positivos en el contexto global, aunque más moderados de lo que cabía esperar inicialmente, y con cierto grado de desigualdad entre países, y en los mercados financieros internacionales continúa imponiéndose la cautela en la toma de decisiones, fruto de la incertidumbre que aún planea en el contexto global por la evolución de la pandemia y el recrudecimiento del conflicto comercial entre Estados Unidos y China.

Por lo que se refiere a las materias primas, los precios de los metales y de las materias energéticas han mostrado un alza desde el periodo estival, aunque en el caso del petróleo, este ascenso ha ido perdiendo algo de fuerza tras cerrar el mes de agosto en los 45,4 dólares por barril de Brent (+3,4% mensual), y situarse, durante la primera mitad de septiembre, por debajo de los 40 dólares, debido a la incertidumbre sobre el comportamiento de la demanda global en los próximos meses.

En este contexto, la economía de Estados Unidos ha experimentado en el segundo trimestre una caída del PIB menos intensa que otros países, sobre todo en el caso de los europeos, cifrada en un 9,1% trimestral, según la última estimación, fruto de unas medidas de restricción menos rígidas y del efecto de unos estímulos fiscales y monetarios de gran contundencia.

En cualquier caso, el incremento del gasto público no ha podido compensar la fuerte caída del consumo privado, aunque se espera que al cierre del segundo semestre del año se pueda revertir esta situación, lo que dependerá de la evolución que describa el ritmo de contagios del COVID-19.

En el caso de China, el comportamiento favorable de la demanda interna, especialmente en la actividad manufacturera y la inmobiliaria, ha impulsado la recuperación durante el tercer trimestre, que, además, se ha visto reforzada por la evolución del sector exterior, que está aprovechando los vientos de cola que implican las ventas internacionales de productos sanitarios.

Pese a que los indicadores de actividad sugieren que la economía china no está siendo ajena a la pérdida de tono del crecimiento a medida que avanza el trimestre en curso, se trata del país que más ha destacado en su recuperación tras la reanudación de la actividad económica.

En lo que concierne a la Eurozona, la última actualización de los datos del PIB, publicada por Eurostat, indica que el conjunto del Área apreció un decrecimiento trimestral del 11,8% en el segundo periodo, tres décimas menos de lo estimado inicialmente, lo que sigue mostrando la fuerte incidencia de la crisis sanitaria sobre los países de la Zona del Euro.

Pese a que los indicadores de actividad siguen describiendo una trayectoria positiva, tal como indican los índices de compras en la industria manufacturera y en los servicios (PMI), la recuperación está perdiendo impulso durante el tercer periodo del año.

Esta tendencia se reproduce en el contexto de la economía española, en la que el repunte de la pandemia está ralentizando la recuperación, debido a la aplicación de nuevas medidas de restricción de la actividad, lo que, unido al impacto sobre el sector turístico, condiciona las perspectivas de aquí al término del ejercicio.

Así lo refrenda el último informe de previsiones del Banco de España, que rebaja sus estimaciones anteriores debido a los rebrotes del COVID-19 y al enfriamiento de la recuperación, y plantea ahora dos escenarios posibles, en función del impacto que pudieran tener las nuevas medidas de contención de la pandemia sobre el conjunto de la actividad productiva.

El Escenario 1 contempla la aparición de rebrotes que harían necesaria la aplicación de medidas de contención de un alcance limitado, tanto desde el punto de vista geográfico como de las actividades afectadas, con lo que la incidencia sería, relativamente, más moderada sobre la actividad económica, llevando al PIB a registrar un descenso del 10,5% al término del presente ejercicio, observando un repunte del 7,3% en 2021.

Las actividades afectadas con mayor intensidad estarían relacionadas directamente con el turismo, la hostelería y el ocio, si bien, el resto de sectores, aunque también se verían perjudicados, su incidencia sería más moderada.

El Escenario 2 asume que habrá rebrotes más acusados del COVID-19, y ello conllevaría la aplicación de medidas de contención más restrictivas, aunque no del mismo calibre que las adoptadas al inicio del estado de alarma.

Estas restricciones tendrían un efecto relevante sobre aquellas actividades de servicios que implicasen un mayor grado de contacto social, e incidirían de forma directa sobre otros sectores, lo que provocaría un impacto negativo más acusado y persistente sobre la actividad económica.

En este escenario, el PIB cerraría 2020 con una minoración del 12,6%, anotando un incremento del 4,1% en 2021, debido a los efectos de arrastre que tendría la recuperación de la actividad en el transcurso del segundo semestre del presente año.

En todo caso, el BDE no prevé que la economía recupere los niveles de PIB previos a la pandemia antes del final de 2022.

El servicio de estudios de Funcas también ha revisado a la baja la previsión de crecimiento de España para 2020, y prevé ahora que el PIB nacional se reducirá un 13% (3,2 puntos menos que la anterior previsión), bajo el supuesto de un escenario en el que se contiene el rebrote del COVID-19, lo que evitaría medidas de confinamiento general, aunque se estima también que el retroceso sería mucho más intenso en actividades vinculadas al sector turístico y del ocio.

Por su parte, el mercado laboral ha vuelto a acusar la incertidumbre en que está inmersa la economía de nuestro país, anotando resultados negativos durante el pasado mes de agosto.

Así, el número de afiliados a la Seguridad Social a último día del mes pone de relieve que el empleo en el conjunto del territorio nacional se redujo en agosto en 82.541 efectivos (-0,4%) con respecto a los datos observados en julio.

Esta tendencia se traslada también al empleo en Canarias, que evidenció, con datos a último día de agosto, una caída mensual de la afiliación a la Seguridad Social de 2.499 efectivos (-0,3%), corrigiendo el avance mensual que había arrojado el dato de afiliación media publicado con anterioridad.

De esta manera, y considerando el periodo comprendido entre febrero y agosto, el número de trabajadores afiliados a la Seguridad Social en las Islas acumula ya una caída de 62.641 personas, lo que implica un descenso del 7,6%, que más que duplica el registrado en el contexto nacional, donde la afiliación durante la pandemia se ha reducido en un 3,6% (688.109 afiliados menos), lo que sigue mostrando la fuerte exposición del Archipiélago a los efectos del COVID-19.

La caída de la afiliación en el Archipiélago se ha concentrado especialmente en los servicios, que han perdido un total de 60.531 trabajadores, principalmente en la “Hostelería”, el “Comercio” y los “Transportes”, que, en conjunto, suponen un descenso de 32.690 efectivos; al tiempo que la “Educación” y las “Actividades administrativas” han apreciado sendos retrocesos de 17.014 y 7.044 empleos, respectivamente. Sin embargo, la “Sanidad” ha anotado un alza de 4.137 nuevas altas en comparación con el mes de febrero.

Los nuevos rebrotes aparecidos durante el mes de agosto han venido a sumar nuevos impedimentos que frenan la leve recuperación que había comenzado a experimentar la actividad turística en el Archipiélago.

Los datos que arroja el mes de agosto cifran la entrada de turistas extranjeros en las Islas en apenas 245.216 visitantes,  y ello supone que el sector de las islas ya acumula en los ocho primeros meses del año una pérdida de 5,5 millones de viajeros en comparación con el mismo periodo del pasado ejercicio, lo que supone un 63,0% menos, en términos relativos.

La matriculación de vehículos también continuó en cifras negativas y registró una caída del 30,3% mensual a lo largo del pasado mes de agosto, acumulando entre los meses de enero y agosto una contracción de la actividad del 47,0%, lo que se extiende a todos los canales de venta, aunque de manera especialmente intensa al segmento de vehículos destinados al alquiler, que ha apreciado un descenso del 81,1 por ciento.

La crisis continúa afectando al empleo y a la actividad de las empresas, debido al impacto directo que continúan generando las diferentes medidas de contención, la reducción de aforos y las limitaciones a la movilidad, pero también ha agudizado la debilidad que ya venía mostrando el consumo tal y como muestra el comportamiento de la inflación.

Los precios de consumo se aminoraron en las Islas durante el pasado mes agosto en un 0,1%, mientras que en el ámbito del Estado apreciaron una variación mensual nula.

En términos interanuales, el IPC observó un alza del 0,5% en el Archipiélago, frente a la disminución del 0,5% apuntada en el conjunto del país.

Esta evolución dispar se debe a la mayor resistencia que están mostrando los precios de los carburantes y los productos energéticos en las Islas con respecto al total nacional.

De esta manera, el descenso que han venido mostrando los precios internacionales del petróleo durante el presente año (el precio del barril de Brent ha caído un 23,1% en relación con el mes de agosto de 2019), se ha reflejado con mayor intensidad en la estructura de precios del Estado, en la que los carburantes se han abaratado un 11,0% interanual, mientras que en Canarias, los precios de los combustibles han evidenciado una contracción de menor entidad, cifrada en un 1,9 por ciento.

A la luz de estos datos, resulta más que evidente la necesidad de seguir insistiendo en todas aquellas ayudas y estímulos del tejido productivo y el mercado laboral, siendo esencial que se mantenga en funcionamiento una figura tan importante como los ERTEs, en aras de que las empresas puedan seguir adecuándose al ritmo de la actividad económica, máxime, en un momento de especial incertidumbre ante los rebrotes del virus.

Asimismo, deben aplicarse medidas que apoyen e impulsen el retorno a la senda del crecimiento y que mantengan un marco jurídico seguro y estable, huyendo de aquellas que puedan elevar el esfuerzo fiscal, tanto de las empresas como de las familias, o que menoscaben la capacidad de crear empleo de la economía.

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La debilidad del consumo y la demanda interna se sigue manifestando en la evolución de los precios en Canarias durante el mes de agosto

  • El IPC en las Islas registra un retroceso del 0,1% con respecto a julio, mientras que a escala estatal permanece constante
  • En términos interanuales, los precios en Canarias se incrementaron un 0,5%, a diferencia que en el conjunto del país, donde se redujeron un 0,5 por ciento.
  • La inflación subyacente se contrae en Canarias un 0,2 y acumula una caída del 0,8% en lo que va de año.

Los datos publicados en la mañana de hoy
por el INE, ponen de relieve un retroceso del IPC en las Islas del 0,1%, en sintonía con el estancamiento en el que permanece
el consumo y la demanda interna y, en menor medida, al efecto de las rebajas.

Por su parte, los precios en el conjunto del país se mantuvieron constantes en
comparación con mes anterior.

Dentro de la
evolución mensual de los precios en Canarias, cabe destacar el descenso del 2,1%
cifrado por el grupo “Vestido y calzado” y la caída del 0,4% observada por
“Ocio y cultura”, además de en “Alimentos y Bebidas no alcohólicas” (-0,2%) y
en “Transporte” (-0,2%), en un escenario en este último caso en el que el grupo
especial “Carburantes y combustibles” se situó en terreno negativo, con un
retroceso del 0,6% con respecto a julio.

En el lado opuesto, los grupos más
inflacionistas durante el mes de agosto fueron
“Bebidas alcohólicas y tabaco”, cuyos precios se encarecieron
un 0,4%, y “Restaurantes y hoteles”, que experimentó un repunte mensual del 0,3
por ciento.

El resto de los grupos de bienes y
servicios que conforman el Índice General de Precios en Canarias, mostraron
avances muy moderados o permanecieron invariables.

De este modo, puede afirmarse que los precios de consumo durante el mes de agosto han continuado describiendo un comportamiento muy similar al observado en el conjunto nacional, en términos mensuales, si bien se siguen advirtiendo algunas diferencias en la evolución interanual de los precios.

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Así, con respecto a los datos de hace un
año, los precios en el Archipiélago registraron un incremento del 0,5%, al
contrario que en el conjunto del Estado, donde se acusó una caída de 0,5 por
ciento.

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El
comportamiento diferenciando de la inflación en uno y otro ámbito, sigue siendo
respuesta de la mayor resistencia que están mostrando los precios de los
carburantes y los productos energéticos en las Islas con respecto al total
nacional.

No en vano, la
caída que han venido registrando los precios del crudo durante 2020 en los
mercados internacionales (el precio del barril de BRENT se ha reducido un 23,1%
con respecto a agosto de 2019), ha tenido un mayor traslado a la estructura de
precios nacional, donde los carburantes se han abaratado un 11,0% interanual,
mientras que en Canarias los precios de los combustibles han anotado un
descenso mucho menor, de apenas el 1,9% durante el mismo periodo.

Ello ha
repercutido en una caída de mayor intensidad en el conjunto nacional de los grupos
“Transporte” (-0,8% Canarias, -4,4% Nacional) y “Vivienda, agua, electricidad,
gas y otros combustibles” (-0,8% Canarias, -2,7% Nacional).

Atendiendo al resto de grupos en el
Archipiélago, destacó nuevamente el aumento contabilizado por “Alimentos y
bebidas no alcohólicas”, que se incrementaron con respecto a agosto de 2019 un 3,2%,
seguido por “Bebidas alcohólicas y tabaco”, cuyos precios aumentaron un 3,0%,
como resultado del nuevo incremento de su subgrupo “Tabaco” (+2,9%) y
“Restaurantes y hoteles”, que lo hicieron en un 1,3% interanual.

Por su parte, la inflación subyacente, que descuenta el efecto sobre los precios de los componentes más volátiles, estos son, los productos energéticos y los alimentos no elaborados, siguen denotando la debilidad del consumo y de la demanda interna de los últimos meses, registrando en el Archipiélago un retroceso mensual del 0,2%, y acumulando un descenso hasta agosto del 0,8%, una caída superior en una décima a la acumulada a escala estatal (-0,7%).

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El empleo en las Islas arroja datos ligeramente positivos durante el mes de agosto, aunque desde el inicio de la pandemia, acumula una caída de 52.807 efectivos

  • La afiliación media a la Seguridad Social en el Archipiélago ascendió en 4.325 personas, un 0,57% mensual, mientras que a escala estatal, la afiliación aumentó en 6.822 nuevas altas, un 0,04% adicional.
  • Este aumento mensual se concentró, principalmente, en las ramas más relacionadas con la Administración Pública, con 2.113 efectivos adicionales en el conjunto de “Sanidad y Servicios Sociales” y “Administración Pública, Defensa y Seguridad Social Obligatoria”.
  • En los últimos doce meses, la cifra de afiliados medios observó una caída en Canarias del 5,09%, 41.080 trabajadores menos, más intensa que a nivel nacional (-2,73%).
  • Entre los meses de febrero y agosto, el empleo en las Islas ha caído un 6,45%, más del doble que en el conjunto del país, donde el empleo se ha reducido un 2,38% en este periodo.
  • El paro registrado en el Archipiélago apuntó un descenso mensual del 0,09% (243 parados menos), mientas que en términos interanuales, aumentó un 25,46% (52.233 parados más) a lo largo del mes de agosto.

Los datos oficiales publicados durante la mañana de hoy indican quela afiliación media a la Seguridad Social en Canarias apreció un aumento de 4.325 trabajadores durante el mes de agosto, lo que implica un alza mensual del 0,57%, en un contexto en el que el número de afiliados en el conjunto del Estado también se incrementó en 6.822 efectivos, un 0,04% más que en julio, fruto de la reactivación gradual de la actividad económica una vez finalizado el Estado de Alarma.

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El aumento mensual de la afiliación en las Islas se fundamentó,
sobre todo, en los servicios, sumando 3.708 nuevas altas en relación con el mes
de julio, especialmente, en las ramas de “Sanidad” y “Administración Pública,
Defensa y Seguridad Social Obligatoria”, que, en conjunto, evidenciaron un
incremento de 2.113 trabajadores; además de las “Actividades administrativas”
(+926 personas) y el “Comercio” (+770 afiliados). El empleo también apuntó
ascensos mensuales, aunque más moderados, en otras actividades como la “Hostelería”,
con 553 nuevas altas, y la construcción, que apuntó 302 afiliados adicionales, en
consonancia con el reinicio atemperado de la actividad productiva.

En términos interanuales, la afiliación media en las Islas volvió
a apreciar un descenso del 5,09%, que supone 41.080 empleos menos que hace doce
meses, lo que resulta casi el doble que la minoración anotada en el ámbito
nacional, cifrada en un 2,73 por ciento.

Sin embargo, el mayor impacto de la crisis sobre el empleo de
Canarias resulta más evidente si analizamos las cifras del mes de agosto con
respecto a las previas a la irrupción de la pandemia, relativas al mes de
febrero de 2020.

Así, entre febrero y agosto se registra un
decrecimiento de 52.807 afiliados, una disminución relativa del 6,45%, que supone
casi el triple de la que observa el empleo en el total nacional en dicho
periodo, en el que la afiliación acumula un descenso del 2,38 por ciento.

Este descenso se concentra en el
conjunto de los servicios, donde se cifra una pérdida de 51.168 trabajadores, sobresaliendo
las ramas de la “Hostelería”, el “Comercio” y el “Transporte”, que, en
conjunto, acumulan un total de 30.446 empleos menos que antes del inicio de la
crisis sanitaria; y la “Educación”, con una contracción de 11.334 afiliados.

El resto de los sectores económicos también registran decrecimientos de la afiliación media a la Seguridad Social en el periodo referenciado, tal como muestra el sector industrial, con 938 afiliaciones menos; la agricultura, en la que el empleo se ha reducido en 698 personas; y la construcción, que acumula un descenso de 3 afiliados.

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Por otro lado, los datos de paro, publicados también en el transcurso de la mañana de hoy, evidencian
un ligero
descenso del orden del 0,09% mensual en el
Archipiélago, 243 desempleados menos que julio
, contabilizando
tras el mes de agosto un total de 257.406 personas en situación de desempleo.

Por el contrario, con respecto al resultado de agosto de 2019, el paro registrado en Canarias continúa en la senda negativa, anotando un aumento del 25,46%, 52.233 demandantes adicionales.

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En este sentido, el ascenso del desempleo se ha localizado, en gran medida, en los servicios, donde se apuntaron 42.603 parados más que en agosto de 2019 (+27,13%); seguidos de la construcción, que observó un avance interanual de 3.478 parados (+17,15%); al tiempo que el colectivo “Sin empleo anterior” observó un alza de 3.161 demandantes (+20,10%). Por su parte, la industria constató un crecimiento de 1.759 desempleados (+22,33%), mientras que la agricultura observó una elevación interanual de 1.232 personas (+29,02%), en relación con el mismo mes del año precedente.

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Por otra parte, si apreciamos la evolución del paro registrado desde el comienzo de la crisis sanitaria, se pone de manifiesto que el desempleo en el Archipiélago ha crecido con mayor intensidad que en el territorio nacional, observando un incremento del 23,85%, frente al ascenso del 17,15% acumulado en el conjunto del país.