Conclusiones del Informe de Coyuntura Socioeconómica, Julio de 2020

Puede acceder al texto íntegro del Informe a través del siguiente enlace Informe julio 2020

Las leves señales positivas que comenzaban a emitir los principales indicadores de confianza de la economía internacional se están viendo frenadas por el incremento de la incertidumbre ante la dificultad para controlar los ligeros rebrotes de la pandemia.

Por otro lado, se han publicado los resultados del PIB del segundo trimestre de la mayoría de países, observándose una intensificación de la caída en buena parte de ellos.

En este sentido, el PIB de Estados Unidos experimentó un decrecimiento trimestral del 9,5%, debido a los efectos de la pandemia y a las fuertes medidas de confinamiento, que llevaron al consumo privado a debilitarse de forma notable.

No obstante, los leves signos de recuperación observados recientemente han tenido su reflejo en el mercado laboral estadounidense, que empieza a recobrar algo del dinamismo perdido desde el comienzo de la crisis sanitaria, aunque no debe perderse de vista la posibilidad de que los nuevos contagios del virus frenen esta frágil tendencia.

Con respecto a la economía japonesa, se apreció un retroceso del 7,8% en relación con el trimestre previo, con lo que ya encadena tres periodos consecutivos de descenso, agravando su situación de recesión, en un escenario de debilitamiento del consumo de los hogares y de la inversión empresarial, en conjunto con el desplome del sector exterior.

En cualquier caso, se estima que la buena salud financiera de las empresas niponas y las condiciones favorables de financiación impulsen la recuperación económica.

Por lo que respecta a China, lejos de las disminuciones observadas en las principales economías del mundo, el PIB en el segundo trimestre apreció un notable crecimiento del 11,5%, debido a la estabilización de la tasa de contagios del virus.

Asimismo, los estímulos fiscales del Ejecutivo chino han impulsado esta trayectoria positiva, lo que, unido a la recuperación acompasada del mercado laboral y del sector exterior, permite mantener expectativas optimistas para la economía en el corto y medio plazo.

Por otra parte, en cuanto a las materias primas, el precio internacional del crudo se ha mantenido en un senda estable, situándose el barril de Brent en los 43,9 dólares el cierre del mes de julio, lo que equivale a un incremento mensual del 8,4%, si bien, en relación con el dato del mismo mes del año anterior, aún se observa una caída del 31,5 por ciento.

En lo que respecta a los mercados financieros, los inversores se han mostrado prudentes durante las últimas semanas, a medida que se han ido conociendo los datos del PIB del segundo trimestre de las principales economías, periodo en el que se recoge la mayor parte del impacto del COVID-19 y de las medidas para su contención.

Si analizamos los datos referidos a la Eurozona, publicados por Eurostat, ponen de manifiesto que el PIB del Área experimentó, al término del segundo trimestre del año, la mayor caída de la serie histórica, cifrada en un 12,1%, en comparación con el trimestre precedente, en un contexto fuertemente marcado por la pandemia y las medidas de confinamiento y distanciamiento social.

Si observamos en detalle la evolución de las principales economías de la Zona del Euro, se aprecia que Alemania anotó una caída del PIB del 10,1%; al tiempo que Francia e Italia se habrían contraído a razón de un 13,8% y un 12,4%, respectivamente.

Por su parte, el mercado laboral de la Eurozona también ha manifestado los efectos de la crisis del COVID-19, observando una disminución trimestral del empleo del orden del 2,8 por ciento.

No obstante, los indicadores de actividad empresarial han descrito un buen comportamiento durante el mes de julio, tal como indican los índices de compras en la industria manufacturera y en los servicios (PMI), que han mostrado valores favorables a lo largo del pasado mes, aunque se observa una evolución dispar entre los distintos Estados miembros.

A pesar de estos datos favorables, en caso de producirse un rebrote significativo del virus, el recrudecimiento de las medidas de prevención y distanciamiento social podrían condicionar el desarrollo y la recuperación del crecimiento.

En otro orden de asuntos, finalmente, el Consejo Europeo alcanzó un acuerdo sobre el Fondo de Reconstrucción para hacer frente al impacto económico del coronavirus. Este instrumento contará con una dotación total de 750.000 millones de euros, de los que 390.000 millones se asignarán mediante subvenciones o transferencias directas, y los 360.000 millones restantes a través de préstamos preferentes. El fondo será financiado con la emisión de deuda conjunta a devolver en 2058, y con la creación de nuevos tributos comunitarios a los plásticos, a las emisiones de carbono o una tasa digital.

El plan quedará incorporado al Marco Financiero Plurianual de la UE, por lo que el presupuesto comunitario para el periodo 2021-2027 se situará en los 1,8 billones de euros.

En lo que concierne a la economía española, el Instituto Nacional de Estadística publicó los datos de avance de la Contabilidad Nacional Trimestral, correspondientes al segundo trimestre del ejercicio, que apuntan la notable disminución trimestral que han observado el consumo de los hogares (-21,2%), la inversión (-21,9%), además de las importaciones (-28,8%) y las exportaciones (-33,5%), destacando el gasto de los no residentes, que se habría reducido en un 91,6%, lo que muestra una aproximación de los efectos de la pandemia sobre los ingresos del sector turístico.

En este escenario, el PIB nacional habría apreciado una contracción trimestral del 18,5% en el transcurso del segundo periodo de 2020, el descenso más acusado de los países que integran el Área del Euro, y como ya se preveía, las actividades más afectadas han sido la actividad comercial, el transporte y la hostelería, que, conjuntamente, habrían apreciado una minoración del 40,4%; al tiempo que el VAB de la construcción también habría retrocedido de forma intensa (-24,1%).

En términos interanuales, el decrecimiento del PIB de España se habría situado en un 22,1%, con una contribución negativa tanto de la demanda interna, cifrada en 19,2 puntos porcentuales, como de la demanda externa, que restó 2,9 puntos.

Por otra parte, en lo referente a las cuentas públicas, el aumento del gasto público destinado a financiar las medidas en la lucha contra el coronavirus, ha llevado al déficit público a alcanzar un 4,36% del PIB, al cierre del primer semestre del año, en un contexto en el que la deuda de las Administraciones Públicas ha contabilizado cerca de 1,29 billones de euros, un 6,8% más que en junio de 2019.

En lo relativo al mercado laboral, la reapertura gradual de muchas actividades ha situado al empleo en terreno positivo durante julio, tal como reflejan los datos de afiliación a la Seguridad Social a último día del mes, que ponen de relieve un alza de 189.577 personas (+1,0%), con respecto al mes anterior.

En cambio, si comparamos el resultado del pasado mes con la cifra de afiliados que se registraba antes de la irrupción de la crisis sanitaria (dato de febrero), se observa una caída del empleo del 3,1%, 605.568 efectivos menos.

Atendiendo ahora a la evolución de la economía canaria, los principales indicadores continúan mostrando que las Islas están acusando con mayor intensidad los efectos de la crisis sanitaria y económica, debido a su mayor sensibilidad ante la paralización de las actividades más castigadas por la pandemia, como son las relacionadas con el comercio, la hostelería, o el transporte.

Así, los datos de la Contabilidad Trimestral de Canarias, publicados por el ISTAC, evidencian que el PIB del Archipiélago habría apreciado un descenso trimestral del 32,0% en el transcurso del segundo trimestre de 2020, superando la caída registrada a escala estatal (-18,5%) en más de 13 puntos porcentuales.

Dentro de este comportamiento, sobresale, principalmente, el retroceso del 36,3% que registró el VAB de los servicios, tras el que se sitúa el que observó la construcción, cifrado en un 29,6%; al tiempo que el sector industrial y la agricultura también vieron reducido el valor de su producción a razón de un 26,8% y un 3,4% trimestral, en cada caso.

En comparación con el mismo trimestre del año precedente, el decrecimiento del PIB en Canarias se sitúa en un 36,2%, 14 puntos más que en el conjunto del país (-22,1%).

En cuanto al mercado de trabajo, las cifras del mes de julio muestran en el Archipiélago, al igual que en el ámbito del Estado, un ligero aumento de la afiliación a la Seguridad Social de 4.423 trabajadores (+0,6%). Si bien, en relación con el dato del mes de febrero, el empleo en las Islas habría disminuido en 60.142 afiliados, un descenso del 7,3% con respecto al mes previo a la llegada de la pandemia, lo que resulta más del doble de la caída anotada en el ámbito del Estado (-3,1%).

Esta evolución ha sido fruto, sobre todo, del retroceso anotado en el conjunto de los servicios (-57.858 afiliados), en los que destacaron ramas como la “Hostelería”, el “Comercio” y los “Transportes”, que en conjunto, observaron una contracción de 31.763 trabajadores; o la “Educación”, con 11.147 efectivos menos que en febrero. Asimismo, el sector industrial registró un descenso de 1.250 empleados, al tiempo que la agricultura y la construcción anotaron sendas pérdidas de 959 personas en el primer caso, y de 75 en el segundo.

Por su parte, la Encuesta de Población Activa ha estimado que en el segundo trimestre del año la población ocupada en Canarias se contrajo en 108.000 individuos, en relación con el trimestre anterior, un 11,6% menos en términos relativos, lo que implica que en el Archipiélago se destruyó más del doble de empleo que en el global nacional (-5,46%).

En lo concerniente población parada, se registró un incremento de 10.600 personas (+4,92%), lo que situó la tasa de paro en el Archipiélago en un 21,55% tras el segundo periodo del año, un dato que debe interpretarse con mucha cautela, dado que, por un lado, el INE continúa considerando como ocupados a los trabajadores que siguen afectados por medidas de suspensión temporal de empleo (ERTEs); y por otro, que según las estimaciones del INE, gran parte del empleo destruido no ha pasado a formar parte de la población parada, sino del segmento de la población inactiva, elevándose esta en 102.700 inactivos adicionales (+13,32%).

Por lo que respecta a la actividad turística, la llegada de viajeros desde el extranjero a las Islas habría contabilizado un total de 239.365 visitantes en el mes de julio, debido a la reapertura de forma atemperada de las conexiones aéreas con los países extranjeros. En lo que va de año, la restricción de las operaciones aéreas comerciales durante los meses de vigencia de las medidas de prevención del COVID-19 ha llevado a la entrada de viajeros desde el extranjero a acumular una disminución del 61,2%, sumando un total de 4,7 millones de visitantes menos que en los siete primeros meses de 2019.

Con respecto a la recaudación tributaria, los datos más recientes, publicados por la Administración Tributaria Canaria, constatan que la recaudación líquida acumulada por el Bloque de Financiación Canario (integrado por el IGIC, el AIEM y el Impuesto sobre la Matriculación) se ha reducido entre los meses de enero y julio en 240,7 millones de euros en comparación con el mismo periodo de 2019 (-23,5%).

En términos de precios, el IPC anotó en julio un descenso del 0,9% en Canarias, lo que obedece, fundamentalmente, a la minoración del 14,8% de los precios de “Vestido y calzado”, en un escenario condicionado por el estancamiento del consumo y por el comienzo de las rebajas.

En relación con el dato de hace un año, la inflación observó un alza del 0,7% en las Islas, mientras que, en cambio, en el territorio del Estado, los precios se redujeron un 0,6% interanual. Este comportamiento diferenciado se debe a la mayor caída anotada por los combustibles a nivel nacional, cifrada en un 11,2%, frente al descenso del 1,7% en el Archipiélago.

En el contexto actual, resulta de vital importancia que se lleve a cabo, lo antes posible, la aplicación de las medidas recogidas en el Pacto para la Reactivación Social y Económica de Canarias, de manera que la actividad económica de las Islas se sitúe en el camino de recuperación del crecimiento, asegurando la pervivencia del tejido productivo y del empleo.

En materia laboral, es necesario insistir en la importancia de prorrogar la duración de los ERTEs, al menos hasta final de año, lo que seguiría dotando a las empresas de la flexibilidad interna necesaria para adaptarse a la velocidad de reactivación de la economía, que está siendo lenta y gradual.

En lo que se refiere a la actividad turística, resulta esencial que se lleven a cabo todas las gestiones necesarias, en las instancias que proceda, encaminadas a consolidar a Canarias como un destino turístico perfectamente seguro, en un momento clave para la supervivencia del sector.

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Los combustibles continúan condicionando la inflación en Canarias.

  • Los precios en Canarias se han reducido un 0,9% en el mes de julio, al igual que en el contexto nacional.
  • En comparación con hace un año, los precios en el Archipiélago crecieron un 0,7%, en contraste con el descenso anotado en el conjunto del Estado, donde la inflación decreció un 0,6 por ciento.
  • Los precios de los combustibles en el último año han descendido con menor intensidad en Canarias que en el conjunto del Estado.

Según los
últimos datos publicados por el INE, los precios han descendido en Canarias en
el último mes de julio en un 0,9%, como consecuencia de la caída que han
experimentado, principalmente, los precios en “Vestido y Calzado”.

Este grupo
de bienes han visto descender los precios en un 14,8%, durante el pasado mes de
julio, en un contexto marcado por el inicio de las rebajas y, principalmente,
por la debilidad del consumo.

Los precios
también descendieron en el ámbito de las “Comunicaciones” así como en
“Restaurantes y hoteles”, donde los precios se aminoraron un 1,7%, en “Menaje”
(-1,0%) y en el segmento de bebidas alcohólicas y tabaco, donde los precios
experimentaron un descenso del 0,4 por ciento.

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En cambio,
los precios aumentaron, aunque de manera muy moderada, en el ámbito de la
alimentación, donde los precios repuntaron al alza en un 0,8%, en bienes y
servicios relacionados con la “Vivienda”, donde se apreció un avance del 0,6%,
y en “Ocio y cultura” que vio crecer los precios en un 0,4 por ciento.

De esta
manera, los precios de consumo durante el pasado mes de julio describían un
patrón muy similar al observado en el contexto nacional, al menos en términos
mensuales, aunque sí podemos advertir diferencias en el comportamiento
interanual de los precios.

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En
comparación con el pasado mes de junio, los precios en el conjunto del territorio
nacional también descendieron un 0,9%, y al igual que sucedía en las Islas,
esta moderación de los precios obedecía principalmente a la caída que mostraban
los precios en los grupos de “Vestido y Calzado” (-12,5%), “Comunicaciones”
(-1,7%) y “Restaurantes y hoteles” (-1,1%).

En cambio,
en términos interanuales, en comparación con el dato de hace un año, la
inflación en las Islas se ha elevado un 0,7%, mientras que, por el contrario,
en el conjunto del territorio nacional, los precios acusaban una caída del 0,6
por ciento.

A este
respecto, la mayor resistencia que continúan encontrando los precios de los
carburantes y productos energéticos en las Islas está manteniendo la inflación
interanual en Canarias en terreno positivo y marcando un diferencial con
respecto a la evolución del contexto nacional.

La caída
que vienen experimentado los precios del crudo este año en los mercados
internacionales, donde la cotización del petróleo tipo BRENT ha anotado un descenso del 38,9% en el último año, se ha
trasladado con mayor intensidad a la estructura de precios nacional, donde los
carburantes se han abaratado un 11,2%, en comparación con el dato de julio de
2019, mientras que, en Canarias, durante idéntico periodo, los precios de los
combustibles han anotado un descenso de tan solo el 1,7 por ciento.

Estas
variaciones se traducen en una mayor presión a la baja que ejerce el grupo
Transporte en el ámbito nacional, donde los precios se han aminorado un 4,5 por
ciento, mientras que, en las Islas, este mismo grupo de bienes y servicios ha
mostrado un descenso en los precios mucho más moderado, de un 0,4 por ciento.

El comportamiento del resto de los grupos que conforman el IPC en las
Islas, confirman la debilidad del consumo, y con ello, de la demanda interna
durante los últimos meses.

No en vano, la inflación subyacente, aquella que descuenta el efecto sobre
los precios de los componentes más volátiles como los productos energéticos o
los alimentos no elaborados, experimenta un descenso del 1,4% en Canarias
durante el pasado mes de julio, y un ligero aumento del 0,9% en términos
interanuales.

Analizando el comportamiento de los diferentes grupos que conforman el IPC en Canarias, observamos que los precios en términos interanuales se han incrementado en Canarias en los grupos de “Alimentación” (+3,4%), “Bebidas alcohólicas y tabaco” (+2,7%), y en “Vestido y Calzado” (+1,1%), aunque por el contrario, descendían en el ámbito de “Ocio y Cultura” (-1,9%); “Vivienda” (-1,8%) y “Comunicaciones” (-1,2%).

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El mercado laboral de Canarias continúa siendo el más castigado por la pandemia durante el mes de julio

  • La afiliación media a la Seguridad Social en Canarias descendió
    un 0,26% mensual, mientras que nivel estatal, la afiliación aumentó un 0,87 por
    ciento.
  • En los últimos doce meses, la cifra de afiliados
    medios anota una disminución en el Archipiélago del orden del 5,63%, 45.366 efectivos
    menos, superior al dato nacional (-3,83%)
  • Entre los meses de febrero y julio, el empleo en
    Canarias ha caído en un 6,98%, y triplica el descenso que había registrado el
    empleo en el conjunto del territorio nacional (-2,41%).
  • El paro registrado en las Islas aprecia un incremento interanual
    del 25,89% (52.987 parados más), y supera también el avance del paro nacional
    que se incrementa en un 25,29% en el conjunto del Estado.

Las estadísticas oficiales publicadas en la mañana del día de hoy
constatan, una vez más, las dificultades que está encontrando la economía canaria
para reactivar el empleo tras la emergencia sanitaria ocasionada por el
coronavirus.

A este respecto, los datos muestran que, en Canarias, la
afiliación media ha descendido en 1.992 trabajadores en el último mes de julio,
lo que supone una caída del empleo del 0,26 por ciento.

Este descenso se produce en un contexto en el que el empleo a nivel nacional arrojaba datos positivos, al experimentar un repunte al alza del 0,87 por ciento, sumando así 161.218 nuevos afiliados, como consecuencia de la reactivación gradual que está experimentando la actividad productiva tras finalizar el Estado de Alarma.

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El descenso que acusó la afiliación en las Islas se concentró, en
gran medida, en los servicios, donde se el número de afiliados descendía en 4.710
afiliaciones en comparación con el mes anterior, como consecuencia del descenso
observado en el ámbito de la educación, donde el número de trabajadores
disminuyó en 6.319 efectivos tras la finalización del periodo escolar, además
del sector del transporte, donde la afiliación se aminoró en 719 efectivos.

En cambio, en el resto de actividades, el empleo comenzó a
apreciar avances muy moderados, en línea con la reanudación gradual de la
actividad productiva, en sectores como el comercio y la hostelería, aunque aún resultan
insuficientes para recuperar la pérdida de empleos que ha acusado Canarias
durante los últimos meses.

A este respecto, la construcción anotó en el último mes, un
incremento de la afiliación de 1.983 efectivos, seguida de las actividades
sanitarias, donde el empleo aumentó en 1.680 trabajadores, además de comercio,
donde se crearon 984 nuevos empleos, y la hostelería, donde la afiliación
aumentó en 373 trabajadores.

Si analizamos los datos de afiliación de hace un año, la
afiliación media en Canarias mantuvo la senda negativa de meses anteriores,
anotando una contracción del 5,63%, que equivale a 45.366 afiliados menos que
hace un año, un descenso que supera, en casi dos puntos, la caída interanual
que registra el empleo en el conjunto del territorio nacional, cifrada en un
3,83 por ciento.

La mayor incidencia de la crisis sobre nuestro mercado laboral
puede apreciarse con mayor nitidez si tomamos como referencia el dato de empleo
que contabilizaba Canarias antes de la crisis sanitaria, en el mes de febrero
de 2020.

Entre febrero y julio se han perdido en Canarias 57.133 empleos,
lo que implica un descenso de la afiliación del 6,98% que prácticamente
triplica la caída que ha mostrado el empleo en el conjunto del territorio
nacional, donde la afiliación acumula un descenso del 2,41 por ciento entre los
meses de febrero y julio de este año.

La caída que ha experimentado la afiliación media en Canarias se
concentró en los servicios, donde se apreció un descenso de 54.877 afiliados, especialmente
en la rama de la hostelería, el comercio y el transporte, donde se han perdido
31.917 empleos en estos cinco últimos meses.

El resto de los sectores económicos también acusan caídas de empleo entre febrero y julio, como es el caso de la industria que, en estos meses, habría perdido 1.209 empleos, seguida de la agricultura, donde la afiliación ha descendido en 742 afiliados, y la construcción, que pese al repunte del último mes, aún acumula una caída de 305 empleos.

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Por su
parte, los datos de paro, también publicados
durante el día de hoy, constatan un descenso del orden del 1,55%
mensual en las Islas (4.065 desempleados menos que junio)
, alcanzando al cierre del mes de referencia un total de 257.649
personas en situación de desempleo. Este resultado supone el primer descenso
mensual desde febrero del presente año.

No obstante, y pese a la leve corrección que ha
experimentado el paro registrado en el último mes, lo cierto es que, en
comparación con el dato de hace un año, en julio de 2019, el paro registrado en
las Islas se ha incrementado en un 25,89%, lo que supone un incremento de
52.987 personas.

El incremento del paro se ha concentrado, prácticamente en el conjunto de los servicios, donde hay inscritos 44.339 demandantes más que hace un año (+28,29%), seguidos de la construcción, que observó un ascenso interanual de 3.588 parados (+18,08%); al tiempo que el colectivo “Sin empleo anterior” apuntó un ascenso de 2.351 demandantes (+14,82%); y el sector industrial evidenció un incremento de 1.857 personas (+23,84%). En cuanto al número de desempleados en la agricultura, observó un incremento de carácter más moderado sumando 852 (19,10%) desempleados más en comparación con el ejercicio anterior.

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Si analizamos la evolución del paro registrado durante la crisis
sanitaria, observamos que,
entre el mes de febrero y el mes de julio,
el desempleo en Canarias ha aumentado a un ritmo del 23,97%, y lo ha hecho a un
ritmo más intenso que el observado en el conjunto del territorio nacional, donde
el paro acumula un incremento del 16,23 por ciento.


El Gobierno de Canarias presenta a la CCE el Proyecto de Decreto-Ley de simplificación administrativa

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En la
mañana del lunes, día 3 de agosto, el Presidente, Agustín Manrique de Lara, el
Secretario General, José Cristóbal García y los miembros del Comité Ejecutivo
de la Confederación Canarias mantuvieron una reunión con representantes del
Gobierno de Canarias para conocer el proyecto de Decreto Ley de medidas de
simplificación administrativa y de impulso al desarrollo y sostenibilidad de
Canarias que prepara la Consejería de Transición Ecológica, Lucha contra el
Cambio Climático y Planificación Territorial que comienza ahora su tramitación
legislativa.