Conclusiones del Informe de Coyuntura Socioeconómica, Diciembre de 2015

19 de enero de 2016|In Actualidad CCE

* Puede acceder al texto íntegro del Informe a través del siguiente enlace Informe diciembre 2015

Finalmente, 2015 se cerró con un crecimiento menor de lo esperado que propició una nueva desaceleración del contexto económico mundial, especialmente por la pérdida de vigor de un gran número de economías emergentes, sobre todo China, que ha repercutido con particular intensidad en aquellos países emergentes y en desarrollo sobre los que ejerce mayor influencia, dada su posición dominante en la adquisición de materias primas a escala planetaria.

China se enfrenta en la actualidad a un escenario de cambio en su modelo económico, en el que el apoyo prácticamente exclusivo del sector exterior en el crecimiento debe ir dejando paso, de forma progresiva, a una mayor participación de la demanda interna.

En esta transición, la economía china cierra 2015, según datos de su Gobierno, con un crecimiento del PIB del 6,9% interanual, el menor de los últimos 25 años, con una nueva desaceleración durante el último trimestre del año en el que registra un crecimiento del 6,8 por ciento.

Asimismo, durante las primeras semanas de 2016 hemos asistido a fuertes correcciones bursátiles en la economía china que, aunque han despertado preocupación, deben ser ponderadas en la justa medida. Primero, porque el valor total de capitalización de los mercados continuos de este país resulta relativamente bajo, inferior al 60% del PIB frente a los niveles superiores al 100% de las economías avanzadas, y segundo, porque en los mercados bursátiles de este país predomina un esquema de pequeños inversores frente al papel menos significativo del gran inversor corporativo, por lo que la correla-ción con la economía productiva parece, a priori, limitada.

De cara a 2016, los últimos indicadores coyunturales de actividad de la economía china, sobre todo del lado exportador, revelan una cierta estabilización, en un contexto en el que comienzan a percibirse efectos de una mayor participación de la demanda interna. Así, durante noviembre, las ventas minoristas avanzaron un 11,2% interanual y la producción industrial avanzó un 6,2% interanual, mientras que las exportaciones, aunque caen un 1,4% interanual durante diciembre, ralentizan su descenso de forma considerable con respecto a noviembre, cuando descendieron un 6,8% interanual.

El aterrizaje de la economía china, junto con una gradual aceleración de las economías avanzadas, sobre todo de Estados Unidos y cada vez más, de la economía europea, resultan las claves fundamentales que sustentan la hipótesis de una interrupción del proceso de desaceleración de la economía mundial y, por tanto, un crecimiento mundial durante 2016 superior al de 2015. De hecho, las últimas estimaciones del FMI, a pesar de descontar 2 décimas al crecimiento mundial con respecto a la anterior previsión de octubre, estima un crecimiento del PIB mundial del 3,4% en 2016, frente al avance del 3,1% de 2015.

En Estados Unidos, el cambio de rumbo introducido en la política monetaria de la FED tras nueve años de políticas excepcionalmente expansivas, y con un cierto retraso debido a las incertidumbres internacionales, tuvo lugar en diciembre con la elevación de los tipos oficiales de interés, en coherencia con la confirmación de la recuperación de la economía estadounidense.

Durante el tercer trimestre de 2015, el PIB creció un 0,5% intertrimestral, sustentándose en la fortaleza del consumo privado, influenciado por el buen comportamiento de su mercado laboral, que vuelve a sumar en noviembre 292.000 empleos netos en diciembre, con la resultante de casi 2,5 millones de empleos más durante el último año, que sitúan la tasa de paro en el entorno del 5,0 por ciento.

Mientras, el área del euro mantiene su gradual expansión gracias a la contribución de la demanda interna, apoyándose de factores externos como la tónica bajista del petróleo, en el entorno de los 30 dólares el barril, lo que seguirá favoreciendo el crecimiento de países compradores netos como es el caso de las principales economías de la eurozona.

Crecen algunos indicadores de actividad del área, como la producción industrial, con un crecimiento según el último dato de octubre del 1,9% interanual, el indicador de producción en el sector de la construcción, cuyo crecimiento interanual en octubre de 2015 alcanza el 1,1%, o el comercio minorista, que avanza en noviembre un 1,4% en el conjunto de la eurozona.

Esta evolución ha ido teniendo reflejo en el empleo, y los países del euro prosiguieron avanzando en la senda de creación de empleo durante el tercer trimestre de 2015, en el que se observó un aumento interanual del 1,1%. Destaca en esta trayectoria la evolución del España, cuyo crecimiento del empleo según el Eurostat ascendió durante el tercer trimestre del año al 3% interanual.

La buena evolución del empleo de la economía española resulta un indicador más de la robustez que ha venido observando el crecimiento de nuestro país durante el ejercicio recientemente culminado se encuentran avalados por los registros más recientes de la afiliación a la Seguridad Social (datos a último día del mes), que cuantifican 528.700 personas más en alta laboral al cierre de 2015, lo que supone un avance relativo del 3,2% interanual, en un contexto de notable dinamismo de la demanda interna, tanto desde la vertiente del consumo como del lado de la inversión.

Los indicadores de actividad siguen dando muestras de vigor en este proceso, sobre todo desde el ámbito de los servicios, como muestra el crecimiento de la cifra de negocios de los servicios durante octubre, del 6,1% interanual, o el crecimiento durante el mismo de la producción industrial, que avanzó un 4,1% interanual, destacando en dicho proceso la tendencia positiva que vuelven a observar las manufacturas, tras los indicios de desaceleración mostrados durante el tercer trimestre.

En cuanto a las previsiones de crecimiento de la economía española para 2016, los valores consenso calculados por el Panel de previsiones de la economía española (FUNCAS) apuntan a un mantenimiento de niveles elevados de crecimiento durante 2016, en el entorno del 2,7%, bajo el liderazgo de la demanda interna (3,0%), tanto del consumo de los hogares (3,0%) como sobre todo de la inversión (5,0%), dentro de un contexto de moderación salarial (1,0%) y de crecimiento destacable en el empleo (2,4%).

En el otro lado de la balanza, estos mismos valores de consenso delatan la necesidad de un mayor impulso del sector exterior, dado que a pesar de preverse un crecimiento de las exportaciones de bienes y servicios (5,5%) para el próximo ejercicio, este crecimiento resultará inferior que el de las importaciones (6,8%), con lo que el sector exterior continuará detrayendo décimas al crecimiento económico de nuestro país.

Ello pone de manifiesto la necesidad de seguir progresando en la internacionalización de la economía española y avanzando en las reformas, que han facilitado, junto con factores externos como las políticas excepcionales del BCE o los menores costes del petróleo, cerrar el proceso recesivo e iniciar un proceso de crecimiento, que gradualmente ha ido ganando en dinamismo hasta los actuales niveles de crecimiento que observa la actividad y el empleo de nuestro país.

Dirigiendo nuestro análisis hacia la economía canaria, el entramado productivo de las islas continúa ofreciendo muestras de significativo dinamismo, especialmente en los indicadores más relacionados con su principal actividad, el turismo.

Este dinamismo se está traduciendo en un crecimiento del empleo. En Canarias se alcanzaron al cierre del ejercicio los 715.221 afiliados a la Seguridad Social, 23.494 afiliados más que al cierre de 2014, que equivale a un crecimiento relativo del 3,4% interanual, dos décimas por encima del ritmo de crecimiento registrado por la afiliación en el conjunto del Estado.

Por sectores de actividad, resulta especialmente significativa la evolución de los servicios, donde tiene cabida 19.199 de las nuevas altas registradas en Canarias durante el último año, al que le sigue la construcción, con 3.662 afiliados más; y la industria, con 723 nuevas afiliaciones. Tan solo se cuantifica un descenso dentro de la agricultura, donde se registran 90 afiliados menos en comparación con el dato del cierre de 2014.

En este contexto, el paro registrado computa en Canarias un descenso del 5,1%, 13.153 parados menos que en el mismo mes del año anterior. Este dato parece indicar, pendientes de conocer los resulta-dos para el cuarto trimestre de la Encuesta de Población Activa, que la mejoría de las expectativas está favoreciendo un mayor número de nuevas incorporaciones, conllevando como consecuencia una ralentización en el ritmo de descenso de las cifras de paro.

En materia de contratación también se registra el año 2015 se ha cerrado con un saldo positivo al suscribirse un total de 707.077 contratos, un 9,5% más que en 2014.

Mientras, los indicadores de actividad y demanda continúan avalando la aceleración de la economía canaria, sobre todo del lado de la demanda interna y el turismo.

En el caso del turismo, las señales de dinamismo continúan siendo claras. El número de visitantes extranjeros que llegaron a Canarias durante el mes de diciembre superó los 1,1 millones de turistas, un 6,4% más que en el mismo mes del año anterior, y se supera en el conjunto del año los 11,7 millones de visitantes extranjeros, un 2,2% más que en el año anterior.

Estas cifras confieren adelantan, igualmente, un comportamiento también positivo en otros indicadores del sector como son la afluencia de visitantes nacionales en alojamientos turísticos o el gasto turístico, que ya en el mes de noviembre dieron muestras de mejora.

En este sentido, el número de turistas nacionales alojados en establecimientos turísticos de Canarias, considerando tanto residentes en las Islas como procedentes del resto del país, sumaron hasta noviembre los 2,2 millones, un 2,9% por encima del resultado registrado en el mismo periodo del año anterior y, según datos de la Encuesta de Gasto Turístico (EGATUR) del Ministerio de Industria, Energía y Turismo, el gasto turístico en Canarias durante los primeros 11 meses del año observa un crecimiento acumulado del 3,2%, hasta los 11.726 millones de euros.

En el lado de la demanda interna, la actividad comercial continúa emitiendo señales positivas, y se mantiene la continuidad en el crecimiento del Índice de Comercio al por menor del INE, en tendencia positiva desde el verano de 2013 al anotar nuevo avance del 6,9% interanual en el último dato de noviembre.

Aún resulta mayor el dinamismo con que continúa desenvolviéndose la matriculación de vehículos en Canarias, donde se registra durante diciembre de 2015 un aumento de las ventas del 26,9% interanual, con lo que se acumula en el balance del ejercicio un crecimiento del 23,3% con respecto a 2014. Por canales de venta, resulta especialmente destacada la evolución de los vehículos de uso empresarial, que crecen en el acumulado del ejercicio un 44,9 por ciento.

En materia de precios, el IPC en Canarias cierra el ejercicio con una tasa interanual del -0,4%, frente a la invariabilidad del conjunto del estado, donde se registra una tasa del 0,0% interanual, muy condicionado por la caída de la cotización internacional del petróleo.

Concentrando nuestro análisis en Canarias, los grupos más vinculados al petróleo, el “Transporte” y la “Vivienda” -en este último se integra el subgrupo “Electricidad, gas y otros combustibles”, que observa una caída del 4,8%- protagonizan las caídas interanuales con mayor repercusión sobre los precios de Canarias, con sendos descensos del 3,6% y el 1,3 por ciento. A estos últimos se añaden otras bajadas, las de “Menaje” (-1,4%) y de “Ocio y Cultura” (-0,6%).

Mientras, registran una trayectoria creciente los grupos de “Bebidas alcohólicas y tabaco” (+5,4%), “Enseñanza” (+1,2), “Alimentos y bebidas no alcohólicas” (+1,0%), “Hoteles, cafés y restaurantes “(+0,8%), “Medicina” (0,7%) y “Comunicaciones” (0,5%).

No obstante, la inflación subyacente, que descuenta el efecto sobre los precios de los componentes más volátiles de la inflación, los productos energéticos y los alimentos no elaborados, registra un crecimiento del 0,5% en Canarias, 4 décimas inferior a la observada a escala nacional (0,9%). En ambos casos, resulta una muestra de que prosigue el proceso de recuperación en el consumo, fruto de la mejoría de la actividad y el empleo.

Visto el comportamiento de los indicadores de actividad y empleo de la Canarias no cabe hacer más que un balance positivo a la evolución de la economía de las Islas durante el último año, que debe incitar a seguir apostando por todas aquellas reformas, no solo en el ámbito nacional sino también en el autonómico, que faciliten la inversión y la actividad económica como base para el crecimiento sostenido del empleo.

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