Conclusiones del Informe de Coyuntura Socioeconómica, Agosto de 2015

23 de septiembre de 2015|In Actualidad CCE

* Puede acceder al texto íntegro del Informe a través del siguiente enlace Informe agosto 2015

Durante el último mes, la incertidumbre ha vuelto a teñir el contexto económico internacional y, en esta ocasión, obedece principalmente a las serias dudas que cuestionan el patrón de crecimiento de la economía china.

Aunque el país cerró el año 2014 con un crecimiento del 7,4%, el ritmo de avance que ha mostrado durante la primera mitad del presente año difícilmente permitirá al país superar el 7,0% en el conjunto de 2015.

Los últimos indicadores publicados adelantan ya esta desaceleración en el gigante asiático, y al mismo tiempo aumentan los temores sobre la intensidad del proceso y su verdadero alcance, lo que ha terminado por afectar a los mercados bursátiles del país que ya vienen registrando pérdidas desde el pasado mes de abril.

La relevancia de China en el comercio mundial hace que una minoración en el ritmo de crecimiento tenga repercusiones importantes, sobre todo en las economías emergentes de América Latina, que ya han comenzado a acusar los efectos de la menor demanda que ha propiciado un abaratamiento de las materias primas en los mercados internacionales.

No en vano, las materias primas han perdido más de un 17% de su valor en lo que va de año en los mercados internacionales, y el precio del barril de crudo ha frenado la tendencia al alza que había comenzado a registrar durante el segundo trimestre de este año, y ha vuelto a descender en las últimas semanas, cotizando nuevamente en el entorno de los 45 dólares.

La desaceleración en China repercute asimismo en la evolución de las economías desarrolladas. En el caso de Japón, esta situación y su impacto sobre el resto de economías asiáticas añade nuevas presiones sobre el PIB de un país que ya ha cerrado el segundo trimestre en valores negativos y podría volver a entrar nuevamente en recesión, tal y como ya hiciera en el año 2014.

En lo que se refiere a EEUU, la situación de China ha sido uno de los factores que ha tomado en consideración la FED para posponer, nuevamente, la elevación de tipos de interés optando por mantenerlos aún en el entorno del 0-0,25 por ciento, a la espera de que se corrija el nivel de incertidumbre en los mercados internacionales.

En este contexto, el crecimiento registrado durante el segundo trimestre (0,4%) por la Zona euro resultó una décima más moderado que el anotado durante el primer periodo del año (0,5%), y el último informe publicado por el BCE avanza que el conjunto de la eurozona podría crecer a un ritmo del 1,4% este año, y del 1,7% en 2016.

En ambos casos, y aunque las previsiones confirman la recuperación del área, resultan inferiores a las anunciadas por el propio BCE durante el mes de junio, cuando confiaba en que el conjunto del euro cerraría el presente año con un avance del 1,5%, y del 1,9% en el año 2016.

Según apuntan los expertos del BCE, desde el punto de vista interno, la Eurozona continuará mejorando gracias a unas condiciones de financiación más propicias, en un escenario de políticas monetarias fuertemente expansivas, consolidación fiscal y reformas estructurales, a lo que se añade, desde la vertiente externa, el efecto positivo que ejerce sobre la renta disponible los menores precios del petróleo.

En cambio, los expertos asumen una caída de la demanda exterior como consecuencia de la desaceleración económica de economías emergentes, entre ellas China y países latinoamericanos con fuertes vínculos comerciales con Europa.

Bajo este panorama, la economía española podría cerrar el presente ejercicio en el entorno del 3,2-3,3 por ciento, según las últimas previsiones que ha anunciado el Servicio de Estudios de BBVA y el Gobierno, con motivo de la elaboración del Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado, si bien los acontecimientos internacionales podrían restar algo de impulso al ritmo de crecimiento durante 2016, para el que se prevé un crecimiento más moderado que podría oscilar entre el 2,7% que avanza el BBVA, y el 3,0% que anuncia el Gobierno.

En el caso de Canarias, el BBVA también ha actualizado sus previsiones en el último mes, y cree posible que nuestra economía crezca un 3,4% durante este año, y un 3,0% durante 2016, poniendo así de manifiesto la mayor intensidad que está exhibiendo la recuperación en Canarias.

La institución financiera apoya su modelo en la mejora sustancial que observa en indicadores de demanda interna, y no solo de aquellos parámetros ligados al consumo privado, sino también en materia de inversión y demanda exterior.

Según ha hecho público el ISTAC, Canarias habría registrado un crecimiento del 1,5 por ciento en el segundo trimestre del año, lo que implica un ritmo de avance medio punto superior al registrado por el conjunto de la economía nacional, donde experimentó un avance del 1,0% para el mismo periodo.

La recuperación de la construcción y el buen comportamiento que siguen mostrando el conjunto de los servicios en las Islas están protagonizando la fase de recuperación, y ello tiene reflejo también en la evolución que muestran los indicadores de actividad.

En materia de desempleo, la información más reciente sitúa el número de desempleados en Canarias en los 242.649 parados, y ello implica reducir en 24.019 personas la lista de parados registrado hace un año en las Islas.

En este sentido, y si bien es cierto que todos los sectores de actividad han visto aminorar el número de parados inscritos, casi el 75% de la caída que ha experimentado el desempleo en Canarias en el último año, esto es, 17.906 desempleados, se ha concentrado en los servicios y en la construcción.

En este contexto, la afiliación continúa arrojando saldos positivos, evidenciando un nuevo aumento interanual que supera, incluso, el registrado en el conjunto nacional.

Entre los meses de agosto de 2014 y de 2015, el número de trabajadores afiliados al conjunto del Sistema de la Seguridad Social en Canarias se ha incrementado en un 2,94%, un total de 19.623 afiliados más, por encima de lo que lo hizo en el conjunto del territorio nacional donde se contabilizó un avance del 2,24 por ciento.

Por otro lado, y como ya veníamos adelantando, los indicadores relacionados con la actividad turística durante el pasado mes de agosto evidencian una mejora con respecto al mismo mes del año anterior.

En este sentido, el número de turistas extranjeros recibidos en el octavo mes del año supera los registrados en el ejercicio anterior en un 1,7%, contabilizándose un balance en lo que va de año también positivo, al superarse en un 0,7% el dato de turistas entrados a las Islas entre enero y agosto de 2014.

Otros indicadores relacionados directamente con la demanda interna también continúan evolucionando en sentido positivo.

Este es el caso de, por ejemplo, la cifra de negocios en el comercio al por menor que, según los últimos datos disponibles, referidos al mes de julio, habría aumentado en un 5,7% en términos interanuales, mejorando incluso el avance que había mostrado en meses anteriores.

Por otro lado, la matriculación de vehículos nuevos en las Islas mantiene la tendencia al alza y registra en el mes de agosto un avance superior al 35% interanual, mientras que el tráfico de mercancías en los recintos portuarios supera, en la provincia de Las Palmas, un 17,3% el dato del mismo mes del año anterior, con lo que se acumula un avance hasta agosto del 11,9% con respecto al mismo periodo del año anterior.

En este contexto, la inflación en las Islas continúa siendo moderada, manteniéndose aún en el terreno negativo. El IPC del pasado mes de agosto experimentó una caída del 0,5% interanual.

Si observamos el comportamiento de los distintos grupos de bienes y servicios que conforman el índice, podemos relacionar la caída de los precios generales con el abaratamiento que vienen mostrando los combustibles, en un contexto en el que la cotización del barril de crudo ha vuelto a zona de mínimos en los mercados internacionales.

No en vano, los precios en el grupo de bienes y servicios relacionados directamente con los transportes se han reducido en un 4,0%, en comparación con los datos de hace un año, destacando especialmente la evolución interanual de los combustibles, donde los precios se sitúan un 11,6% por debajo de los registrados hace un año.

Los precios también descendieron, aunque de manera más moderada, en grupos como la Vivienda y el Menaje, donde se registraron descensos interanuales del 1,0% y del 1,5%, respectivamente, seguidos de Ocio y cultura y Comunicaciones, donde los precios se aminoraron en un 0,9% y un 0,6%, en cada caso.

Por el contrario, el índice de precios aumentó de manera destacada en grupos como Bebidas alcohólicas y tabaco (+5,4%), Hoteles, cafés y restaurantes (+1,2%), así como en el ámbito de los Alimentos y bebidas no alcohólicas (+0,8%).

Si analizamos la inflación subyacente que, recordemos, muestra la evolución de los precios descontando el efecto de los productos energéticos y los alimentos no elaborados, el dato en Canarias continúa en terreno positivo, al cerrar el mes de agosto con un avance del 0,3%, frente al avance nacional del 0,7 por ciento.

Ciertamente, el entorno económico exterior podría inducir a una moderación del ritmo de crecimiento previsto para el próximo año, aunque tanto nuestro país como el Archipiélago afrontan estos nuevos retos con una estructura más sólida que ofrece garantías para asegurar la fase de recuperación.

Precisamente, el nuevo ciclo económico al que nos dirigimos debe servir para emprender una nueva orientación de la política interna en nuestro país encaminada a reducir la presión fiscal, impulsar la inversión productiva y garantizar la estabilidad y la seguridad jurídica, confiriendo así garantías de crecimiento en el medio y largo plazo.

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